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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 18 de enero de 2025

Las fotografías de los crímenes de las milicias en la Guerra Civil desmontan la sectaria Memoria sanchista

Milicianos republicanos fusilando presos nacionales (Guerra Civil 1936-39)

La Ley de Memoria Democrática subraya el carácter democrático de la Segunda República y el Frente Popular. Sin embargo, el material fotográfico de la época lo desmiente.

Las fotografías de los crímenes de las milicias en la Guerra Civil desmontan la sectaria Memoria sanchista

Por Miguel Pérez Pichel
El Debate/17/01/2025 
La Ley de Memoria Democrática, aprobada por el gobierno de Pedro Sánchez en octubre de 2022, no deja de causar estragos en la protección del patrimonio histórico artístico, en la convivencia entre españoles y, sobre todo, en la sanación de las heridas causadas por el mayor trauma vivido en España en el siglo XX, la Guerra Civil.

La Ley, que se presenta como una reparación de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, ha dejado claro su sello partidista, sus efectos sectarios y su vocación revanchista de una izquierda que busca ganar la guerra en el siglo XXI.

Uno de los pecados originales de la Ley de Memoria Democrática es considerar la República, el Frente Popular y las fuerzas republicanas durante la guerra (incluidas las milicias anarquistas, socialistas y comunistas responsables de un sinfín de crímenes), como fuerzas democráticas.

Sin embargo, existe un amplio fondo documental, con numerosas fotografías, que demuestran que lejos de defender la democracia, las fuerzas republicanas durante la guerra civil defendían un totalitarismo de izquierdas similar a la Rusia de Stalin.

La ley empieza reconociendo únicamente a «las víctimas del golpe de Estado, la Guerra de España y la dictadura franquista» y sólo se refiere a ellas cuando habla de «reconocimiento, reparación y dignificación».

En su preámbulo, la Ley se deshace en elogios democráticos a la Segunda República, de la que ensalza «sus avanzadas reformas políticas y sociales», obviando las medidas sectarias adoptadas por los gobiernos de izquierda dirigidas a apartar a los partidos monárquicos y de derechas del juego político o sus políticas anticlericales.

Obvia también los numerosos crímenes cometidos por milicias y tropas republicanas en la retaguardia o la adhesión a una dictadura genocida como la de Stalin, de la que recibió su principal ayuda y sostén para mantener el esfuerzo bélico.

Pese a que en su título 1, artículo 3 reconoce como víctimas de la Guerra Civil a «las personas que sufrieron persecución o violencia por razón de conciencia o creencias religiosas», a las que, curioso giro, mete en el mismo saco que las «perseguidas por pertenecer a la masonería o a las sociedades teosóficas y similares», lo cierto es que la aplicación de la Ley de Memoria Democrática hasta el momento se ha centrado en exhumación de fosas de víctimas izquierdistas, obviando a las víctimas a manos de las fueras republicanas, y la destrucción de cruces, placas y monumentos a los caídos en el bando nacional y víctimas de la persecución religiosa.

En ese sentido, el material fotográfico que ha llegado hasta nosotros es un buen documento para desmontar las manipulaciones sectarias que pretenden presentar a la Segunda República y al Frente Popular como paradigmas de la democracia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos.

La foto que abre este artículo, sin ir más lejos, muestra el fusilamiento de nacionales a manos de republicanos en el cementerio de Durango. Lo cierto es que la foto ha estado inmersa, y lo sigue estando, en un amplio debate.

Primero se dijo que eran tropas franquistas fusilando a republicanos, algo que se demostró que era falso. Luego se dijo que era una recreación de un fusilamiento real. Incluso se dijo que era una foto tomada en Paracuellos del Jarama durante la ejecución de presuntos quintacolumnistas.

Con todo, cobra fuerza la versión de que la foto es real y muestra el fusilamiento de prisioneros nacionales a manos de republicanos en el cementerio de Durango.

Quizás la fotografía más emblemática es la que representa a un pelotón de milicianos fusilando al Monumento al Sagrado Corazón en Cerro de los Ángeles. El monumento sería destruido poco después.

Fusilamiento del monumento al Sagrado Corazón

Pocas fotografías ilustran de mejor manera el odio religioso de la izquierda española durante la guerra civil, la matanza de católicos que desataron las milicias en la retaguardia republicana y la estupidez y sinsentido de las acciones criminales de unas fuerzas republicanas desorganizadas, indisciplinadas y fanáticas. Solo con ver esa imagen ya se podía deducir quién iba a perder la guerra.

Una de las imágenes más dolorosas y tristes en este sentido es la que muestra a un grupo de milicianos de izquierda tras profanar las tumbas de las monjas del convento de las concepcionistas de Toledo.

Milicianos profanan las tumbas de las monjas concepcionistas de Toledo

Pocas imágenes muestran tanto con tan poco: el odio a los religiosos, que lleva a humillar incluso los restos de los difuntos, el fanatismo ideológico, la ausencia de cualquier tipo de moral, la estupidez y la deriva criminal de las milicias.

Otro testimonio gráfico del odio anticlerical de la izquierda española durante la Guerra Civil y sus terribles efectos es la fotografía que muestra a milicianos armados vestidos a modo de burla con ropas litúrgicas.

Milicianos con ropas y objetos litúrgicos en Madrid

La fotografía ilustra como ninguna el asalto, saqueo y destrucción de iglesias y obras de arte sacro. La pérdida de patrimonio religioso en zona republicana fue terrible, además de una de las mayores persecuciones por motivos religiosos de la historia con 6.832 asesinados entre el clero.

Una destrucción de patrimonio religioso que quedó documentada por imágenes como la del saqueo de la iglesia de Santa Teresa y San José de Madrid, incendiado por izquierdistas en 1931, nada más proclamarse la Segunda República.

Destrucción de la iglesia de Santa Teresa y San José de Madrid

Con todo, la fotografía más cruda que muestra el carácter criminal de las izquierdas en la retaguardia republicana y que desmonta por completo la Memoria sanchista que trata de convencernos de que la Segunda República fue un régimen democrático sin tachas que merece todo el reconocimiento, respeto y admiración de nuestra actual democracia, es la de la exhumación de las fosas comunes de los fusilados en Paracuellos.

Exhumación de las fosas de Paracuellos del Jarama tras la Guerra Civil

El mismo gobierno reconoce en un informe que en Paracuellos del Jarama y en Soto de Aldova, pese a las dificultades para establecer cifras, se estima unas entre 3.000 y 5.000 víctimas, aunque reconoce que hay investigadores que elevan esa cifra hasta las 12.000.

Los fusilamientos de Paracuellos son el mayor exponente del carácter criminal de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil, y ya solo por ese episodio un gobierno democrático como el español debería evitar cualquier tipo de defensa de la Segunda República y esforzarse por reconocer a las víctimas de las izquierdas durante la república y la Guerra Civil.

Santiago Carrillo uno de sus máximos responsables
 de las matanzas de Paracuellos 

En total fueron asesinados en Paracuellos del Jarama entre el 6 de noviembre y el 4 de diciembre de 1936 unas 5000 personas. Entre esas personas había 276 menores de edad, algunos con 13 años de edad. Varios padres, hijos y hermanos fueron fusilados juntos atados por los codos. Leer más..+

viernes, 17 de enero de 2025

San Isidro en el horizonte / por Antolín Castro


'.Un reparto de puestos bastante interesante desde el punto de vista empresarial, pero mucho menos desde el interés del aficionado y/o los méritos de cada uno de los diestros..'

Antolín Castro 

San Isidro en el horizonte
Opinión y Toros/17 Enero 2025
Circulan los carteles de la próxima Feria de San Isidro 2025, avisados de que no son oficiales, pero circulan.

El simple hecho de ver tantos carteles te invita a cotillear, a mirarlos con inusitada expectación, allá penas que te digan que no se pueden considerar oficiales. Casi treinta carteles son demasiado sugestivos como para que no les des un buen repaso, o varios.

Repasas para ver si te falta algún nombre entre todos ellos y, seguramente, le falten a alguien. A simple vista lo que se aprecia es que son todos conocidos, menos conocidos algunos de los confirmantes previstos. Lo normal, son muy nuevos.

Aparentemente, gustos al margen, parecen estar todos, pero con demasiadas diferencias en cuanto a paseíllos, compañeros y toros. Nada nuevo bajo el sol… evidentemente.

Veamos: con tres apariciones están toreros que no son las máximas figuras, de lo que se puede deducir que sus emolumentos, al ser más altos, no es aconsejable pagarles tres tardes. Si buscas entre los anunciados tres tardes, no están ni Roca, ni Morante, ni Talavante, ni Manzanares, ni Castella, seguramente los cinco de más caché. No es que yo los pida, pero parecería lo lógico que alguno copara por arriba. Todo tiene pinta de ser por los dineros.

Entonces, quiénes son los que van tres tardes, que los hay. No es que no tengan méritos o nombre suficiente, pero en todos se ve que no pueden tener las mismas exigencias dinerarias. Los agraciados con tres premios son: Paco Ureña, Fernando Adrián, Emilio de Justo, Miguel Ángel Perera, Tomás Rufo y Borja Jiménez. Media docena de espadas a los que se les pueden reconocer méritos, respeto en general de la afición, pero básicamente menores dineros. Entrando al detalle, no sabemos si serían los que los aficionados pedirían ver tres tardes.

De los que están anunciados dos tardes, otros bien podrían ser, al margen de los cinco figuras, más deseados para buena parte de la afición, como Juan Ortega, Diego Urdiales, Pablo Aguado, Daniel Luque… y hasta algunos de los que solo harán un paseíllo.

Un reparto de puestos bastante interesante desde el punto de vista empresarial, pero mucho menos desde el interés del aficionado y/o los méritos de cada uno de los diestros. A simple vista, atendiendo el resultado del escalafón de 2024, salvo Emilio de Justo y Borja Jiménez, el resto de los anunciados tres tardes, están por debajo de Daniel Luque y Juan Ortega. Juzguen ustedes mismos.

Por la parte de abajo, con una sola actuación quedan muchos que bien podían haber tenido dos oportunidades, Ferrera, Curro Díaz, Ginés Marín, Damián Castaño, Juan de Castilla… y otros a los que ni siquiera les han dejado hueco en el serial, Rafaelillo, David de Miranda, Fco. José Espada… a los que anuncian en los carteles previos a la feria. Por supuesto, las ganaderías se han repartido por orden de… emolumentos.

Bueno, como no son oficiales estos carteles que circulan por ahí, lo mismo hay tiempo para mejorar lo que es manifiestamente mejorable.
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Hughes. Real Madrid, 5- Celta, 2. La Copa nos devuelve a Endrick

@realmadrid

'..Ancelotti no sacó a Endrick en todo el año y el fútbol, divino, lo ha colocado en el sitio. Lo que ha hecho Ancelotti es un crimen deportivo, y ahora aparece el cadáver, nos lo devuelve el océano del calendario..'

Hughes. Real Madrid, 5- Celta, 2. 
La Copa nos devuelve a Endrick

Hughes
Pura Golosina Deportiva

Pasaba la ya deportiva y radiofónica hora cero, el partido iniciaba la segunda parte de la prórroga (en la primera, el Madrid no había dado pie con bola) y ya no estaban Vinicius ni Mbappé en el campo. Se estaba jugando la Copa el Madrid con Güler y Endrick. El primero pasó la pelota al segundo que al borde del área giró y de fuerte zurdazo la clavó junto al palo, ("¡gol de Tchouamení!", gritó Rivero), como si tuviera las dimensiones de la portería metidas dentro de la cabeza. Esa es una sensación que despiertan algunos delanteros: la portería como extensión íntima, fijación.

Endrick había estado mal en los pocos minutos anteriores, y antes, en el banquillo, al ser enfocado, pareció un ser deprimido, hundido en su anorak. Un inuit más que un brasileño. Pero le dio al Madrid la eliminatoria y aun marcó el segundo de tacón. Le cuesta más no marcar que marcar.

Ancelotti no sacó a Endrick en todo el año y el fútbol, divino, lo ha colocado en el sitio. Lo que ha hecho Ancelotti es un crimen deportivo, y ahora aparece el cadáver, nos lo devuelve el océano del calendario. Endrick llegó con las constelaciones de su parte, con los astros en pompa para él, y eso lo veía cualquiera... Bueno, quizás cualquiera no, que venimos de cuestionar a Mbappé.

Aunque es comprensible lo de Ancelotti. Tiene un equipo sin centrales y con Endrick, Vinicius, Mbappé y Bellingham... y añadiríamos a Güler, que acabó abrazado a Endrick y marcó otro gol anulado por un fuera de juego capilar.

El partido había empezado sin ellos, dos horas antes. El Bernabéu pitaba a Tchouameni, el escogido, por débil, para volcar la frustración. El jugador estuvo de mediocentro y puede que robara una docena de balones o alguno más.

El Madrid jugaba mal. Eso que se llama el balance defensivo era horrible. El Madrid borda todos los balances menos ése.

El juego, a veces, era Modric buscando a Lucas. No había el juego ligado que se suele asociar al disfrute. Los jugadores se lo pensaban mucho antes de hacer cosas tediosas y Lucas, en particular, provocaba una gran irritación. La presidencia del Madrid no es nada forofa porque ningún aficionado aguantaría eso. Lo primero que haría cualquiera, en ese cargo, sería comprar un lateral. Todos endeudaríamos al Madrid para no tener que verlo apoyado en Fran García y Lucas Vázquez. Florentino es el gran presidente que es porque no siente la necesidad futbolística e incluso física de acabar con eso.

A la media hora el Madrid ya había mejorado. El gran recurso era Mbappé, que estaba finísimo, tan rápido que partía del 10 y de la lucidez del 10. En el 37 marcó un gol estrepitoso. La cogió en el mediocampo, corrió la banda izquierda, superó al defensa con una bicicleta y marcó con tiro zurdo y ajustadísimo, como si entre el poste y la sien del portero solo cupiese esa bala. La jugada venía precedida de un posible penalti de Lunin. Fue plásticamente penalti.

Mbappé estaba de dulce, y desesperaba un poco que no pudieran buscarlo más, que costara tanto meterle algún balón a la carrera...

Era al revés. Era imperio generador, que diría un buenista. El 2-0 partió de él: balón al espacio recorrible por Brahim, que asistió a Vinicius, goleador.

Vini, en cierto modo subordinado al superior brillo de Mbappé, pudo luego marcar de vaselina, y también Brahim fue entrando en el partido. Cuando caía en el césped levantaba los brazos como alguien ahogándose. Tchouameni, tras evitar un gol, era aceptado, o más bien volvía a la silenciosa indiferencia anterior.

En esos minutos el Madrid pudo haber sentenciado, pero faltó el pase esclarecedor. Lo podía dar Güler, que al poco de entrar marcó un gol (anulado) que le daba Vinicius en otra jugada nacida en Mbappé.

Empezaron los cambios. Los nuevos notaban frialdad, falta de acomodo. Enero es ingrato para el Madrid.

Bamba marcó el 2-1 tras error de Camavinga, que estuvo de fusible chamuscado en un fallo sistémico. Había torrija general, silbidos del estadio soberano. Se intuía algo y pasados los 90 minutos, Asencio, que había enardecido al clorofórmico público con algunos tacklings o segadas, se fue a por Bamba en el área con torpe exceso de energía. El penalti lo marcó Alonso, cuya elegancia nos hizo mirar de nuevo dos veces a Fran García.

El 2-2 no se lo creía el Celta, que tuvo algún ramalazo obstructivo y abrazó la prórroga con demasiado nihilismo. El Madrid en ella fue también de la nada al todo.

En unos minutos, muy concentrados al final, llegaron los goles de Endrick y otro tomahawk por la escuadra de Valverde, que iba a descansar las fibras, por fin, y acabó otra vez galopando unas transiciones mongólicas por las estepas madridistas, equilibrando sus balances postergados.

Madrid, 17 Enero 2025

¿Cómo será la suerte de varas en el siglo XXI? (1) / por José Carlos Arévalo


'..hay que reformar la suerte de varas. La lidia actual no puede, no debe hurtar un primer tercio que hace años deparaba brillantez a la corrida por su emoción y torería. Y la necesaria reforma es plausible. El toreo dispone hoy de una nómina suficiente de buenos picadores. Por primera vez cuenta con buenas cuadras de caballos profesionalizados, con doma para picar..'

EN CORTO Y POR DERECHO
¿Cómo será la suerte de varas en el siglo XXI? (1)

José Carlos Arévalo
En la primera mitad del siglo XVIII, en el origen de la corrida de toros, cuando la lidia aún no se dividía en tercios, los varilargueros o picadores fueron los protagonistas del nuevo espectáculo en que participan toreros, gente del pueblo que se profesionaliza y cobra por su actuación, a diferencia de la antigua corrida caballeresca española en que participan toreadores, caballeros de la nobleza que intervienen auxiliados por sus criados y consideran una infamia cobrar por torear. Los picadores, independientes de los matadores, usaban sus propios caballos, eran jinetes muy expertos que manejaban la vara con destreza y alternaban con rejoneadores, aunque la presencia de estos últimos se fue reduciendo progresivamente. Se anunciaban en los carteles en primer lugar, por delante de matadores y banderilleros, heredando el protagonismo de los caballeros rejoneadores de la antigua corrida caballeresca.

La vara reduce su longitud respecto a la época caballeresca, en que se usaba para citar al toro o derribarlo al aplicarla en el anca. La garrocha (vara más puya) se coloca en el morrillo del toro con tope de cuerda muy abultado para tratar de frenarlo y esquivar su embestida. La misión principal de los picadores era cuidar de la seguridad del resto de intervinientes en la lidia, tanto de a pie como de a caballo. Lucen vestidos con hilo de plata u oro y sombrero de medio queso con cintas de colores.

A partir del último tercio del siglo XVIII, el protagonismo de los espadas irá en aumento ganando importancia el toreo a pie en detrimento del toreo a caballo, pasando a ser mejor pagados los espadas que los picadores.

En los comienzos de la corrida de toros los picadores estaban presentes y activos durante toda la lidia, salían tres al coso antes de la salida del toro y permanecen en él hasta su arrastre. Actuaban en cualquier lugar del ruedo, provocando múltiples y fugaces encuentros con el toro, de muy corta duración cada uno de ellos, siempre con el caballo en movimiento, generalmente de pura raza española. La puya mostraba poco pincho y tenía un encordelado abultado para tratar de frenar al toro o esquivar su embestida. Los picadores eran ayudados por los toreros de a pie, que echaban inmediatamente sus capas al toro para que no alcanzara e hiriera al caballo, realizando quites mientras huían al galope, en los que el toro era lanceado con capas. 

La muerte de Pepe Illo por Francisco de Goya / Museo del Prado

Tras la suerte de banderillas, su actuación se interrumpía cuando el espada ejecutaba la suerte suprema, la estocada. En el grabado de Goya que representa la muerte de Pepe-Hillo en 1801, se ve a un picador haciéndole el quite cuando este es cogido al ejecutar la estocada. A partir de 1812, los picadores comenzarán a abandonar el ruedo antes de iniciar su actuación los banderilleros.

El diestro Francisco Montes “Paquiro”, tras publicar en Madrid su importante obra “Tauromaquia completa” en 1836, además de modificar la indumentaria de los toreros al crear el traje de luces, supeditará a los picadores a las órdenes del matador, integrándolos en la cuadrilla, concediéndoles a cambio el derecho de vestir oro en sus chaquetillas. El protagonismo de los picadores duró relativamente poco. Tanto es así que Escamillo, el torero de Carmen, la novela de Mérímée, era un picador y no el matador que lo remplazó en la versión operística. Y solo habían pasado 30 años. La novela se publicó en 1845 y la ópera se estrenó en 1875. La lidia había alcanzado todo su sentido y el picador, su puesto.

Entonces, la suerte de varas no era cruenta para el toro ni para el caballo. En las cuentas de la Maestranza de Sevilla sobre una temporada (no recuerdo ahora el año) de mediados del siglo XVIII, no se consigna ninguna muerte equina en las casi veinte corridas celebradas. De modo que el varilarguero no solo mantenía el prestigio heredado del antiguo caballero en plaza, sino que lo acrecentaban sus muchas y vistosas intervenciones durante la lidia.

Foto: Alberto Núñez

La transición de la suerte de varas con el caballo en movimiento a la suerte a caballo parado (período de Juan León a El Guerra: 50/60 años), fue letal para el caballo de picar que aportaban los empresarios (cada vez con más frecuencia se trataba de caballos viejos de desecho), durísima para el picador (caían heridos y morían en mayor número que los toreros de a pie) e injusto el trato que ambos recibieron del público. La estampa de un jinete fornido sobre un rocín famélico y terminal ya no ofrecía la imagen heroica de antaño, sino otra caricaturesca, un esperpento de la supuesta España negra. Y sin embargo fue entonces cuando la suerte de varas se desequilibró dramáticamente a favor de un toro más poderoso que comenzaba a ser bravo y, sin emplearse mucho, hería al caballo desprotegido, sin peto. 

En tiempos de El Guerra, que decía a sus picadores “déjalo que enganche y romanee”, había crecido la ofensividad de la puya (“de limoncillo relamido”), el toro se entregaba un poco más y el picador tenía el mérito de aguantar quieto le embestida del astado, pero a costa de la muerte del equino, llegando el toro más mermado por el esfuerzo o atemperado a la faena de muleta. Sin embargo, los picadores incurrían en mayor peligro al salir a los medios en busca del toro remiso. Poco después, en la primera década del siglo XX, algunos toros morían tras la suerte de varas por los excesos de algunos picadores.

En la Edad de Oro se redujo algo el sacrificio de caballos. El primer reglamento taurino nacional de 1917 impuso en la base del tope encordelado de la puya una arandela circular de hierro que trataba de evitar la penetración de la vara en el cuerpo del toro, estableciendo que el picador más moderno estuviera a cinco metros de la puerta de toriles y el siguiente a siete de este, en lugares señalados con una línea blanca en la barrera, con un picador de reserva preparado detrás de la puerta de caballos. Ante las constantes quejas de los picadores, el siguiente reglamento nacional, de 1923, ampliaba de siete a diez metros la distancia entre ambos picadores en el ruedo y les prohibía rebasar la línea marcada a 5-7 metros de la barrera, por lo que los montados consiguieron que la raya de picar estableciera un sitio más prudente para hacer su labor.

Poco después, en 1928, se dictaron dos medidas para proteger a los caballos de picar: se dejó de picar a caballo levantado, es decir, los picadores saldrían al ruedo cuando las reses hubieran sido toreadas con los capotes a indicación del presidente y se implantó el peto protector del caballo de picar, implantación que fue muy protestada por los picadores de la época. El peto fue aumentando de tamaño progresivamente, pasando a colocarse el picador de turno en la contraquerencia frente a toriles, permitiendo que se emplearan más los toros bravos.

En el reglamento nacional de 1930 aumenta el diámetro de la arandela de la puya y los puyazos mínimos se mantienen en cuatro, pues de lo contrario se condena al toro a banderillas de fuego, prolongándose algo más la duración de los encuentros al estar el caballo protegido con el peto, por lo cual el torero comprueba mejor los comportamientos de la embestida y el ganadero obtiene más información de la bravura. Y las consecuencias son cuatro: el toreo adquiere perfección y depura su expresión, el ganadero selecciona con más precisión y crece la bravura, la lidia equilibra el tiempo, la importancia y la brillantez de los tres tercios, y también se equilibra éticamente la suerte de varas, ni a favor del toro ni del jinete y su montura. Entonces confirma su verosimilitud la afirmación del matador Ignacio Sánchez Mejías, que picaba muy bien a caballo: “en el temple del picador nace el de la muleta”.

A partir de esa fase cenital de la corrida, en los años 40 y sucesivos, evolucionan el toreo y la bravura, pero involuciona la lidia. La reducción del toro de la postguerra (edad y trapío) y la mayor dimensión del peto inician la reducción del primer tercio (se dificulta evaluar la bravura en varas y se limitan las opciones al toreo de capa).

Sustituidas en 1950 las banderillas de fuego destinadas a toros que no recibieran los puyazos mínimos o no se dejaran picar por su mansedumbre, por banderillas negras o de castigo con un arpón de mayores dimensiones al de la banderilla ordinaria, en 1959 se publicó una Orden de Gobernación a instancia del matador Domingo Ortega, entonces ganadero de reses de lidia, por la que se implantaban dos circunferencias concéntricas dentro del ruedo, la primera a siete metros de la barrera y la segunda a nueve, que marcarían las respectivas ubicaciones de picador y res para iniciar la suerte, con el objeto de evitar que los toreros la metieran debajo de los caballos.

El reglamento nacional de 1962 sustituyó el tope de arandela de la puya por el de cruceta con las consiguientes protestas de los picadores que duraron poco tiempo, reduciéndose el número de puyazos mínimos a tres. Persiste atenuada la emoción de la suerte de varas y todavía hay sitio para el toreo de capa. Con la instauración en 1969 por parte del Ministerio de Agricultura del Registro de Nacimientos de Reses de Lidia, que puso fin a la polémica del fraude en la edad de los toros, que se calculaba “post mortem” a partir de la observación de la tabla dentaria, se garantizaba la edad de los toros (de cuatro a seis años) a partir de 1974. El toro, con la edad garantizada, tiene más peso y volumen, por lo cual se vuelve a desequilibrar la suerte de varas, esta vez en contra del toro que sigue aumentando de bravura, pues el caballo cubierto bajo el peto crece mucho de tamaño. En consecuencia, las cuadras de caballos, ante la pasmosa pasividad de las autoridades de la corrida, se pasan y reemplazan al clásico caballo de picar de pura raza española, que promedia 550 Kg en los machos, por caballos españoles cruzados con razas de aptitud traccionadora de mayor volumen y romana, e incluso puras (raza de caballo percherón que llega a alcanzar los 1200 Kg y bretón, que promedia 800 Kg), inexpugnables, inmóviles como estatuas.

Foto: Alberto Núñez

El reglamento nacional de 1992 (y el de 1996 en vigor) amplía de dos a tres metros la distancia entre las dos rayas, prohíbe que los caballos de picar sean de razas traccionadoras, limita su peso máximo (por primera vez en la historia) a 650 Kg y reduce el número de puyazos mínimos a dos en plaza de primera categoría y uno en las restantes, disminuyendo la porción penetrante de la puya de 10,16 cm a 8,6 cm pues el toro se autolesiona más al emplearse más tiempo bajo el peto. Desde entonces hasta nuestros días, se alargan más que nunca los encuentros del toro con el caballo, predominando un solo encuentro, los tres puyazos en uno en la mayoría de plazas: el “monopuyazo”, salvo en plazas de primera categoría donde lo habitual es un primer encuentro muy largo y un simulacro en el segundo. Así es como la suerte de picar pierde su sustento ético y desde entonces los picadores son pitados sistemáticamente, hagan bien o mal la suerte. Así es cómo los toreros, si quieren torear de capa, hacen un “post-quite” antes de banderillas, y así es cómo la corrida roba un tercio de los tres que componen el espectáculo por el que el público se retrata en la taquilla.

Se imponen caballos de picar cruzados o de razas ya consolidadas como el hispanobretón, que promedia 661 Kg en los machos. Tomando como referencia el buen hacer y la buena doma de la cuadra de Peña de Sevilla con caballos ligeros y toreros, Alain Bonijol debuta con su cuadra en 2009 y el resto de las cuadras de caballos de picar españolas van mejorando la selección y la doma del caballo de picar. El nuevo caballo profesional de picar es un equino ejercitado en la doma especialmente preparado para la suerte de varas. Por su valor, es preferible que tenga una parte de español, y para su altura y robustez, que esté cruzado con otras razas. Suele tener carácter, pues cuando pierde el sitio por culpa de su jinete, por un fuerte derribo o por una lesión, pronto lo recupera. Presta obediencia en boca, no rehúsa las órdenes del picador que sabe torear a caballo y garantiza astucia y fortaleza para recibir y aguantar el choque y el empuje del toro. Sus prestaciones han mejorado la ejecución de la suerte, sobre todo al recibir con aplomo al toro desde larga distancia, como ocurre de vez en cuando en las grandes plazas.

Y si el público y la crítica no valoran el trabajo de mejora de las cuadras de caballos y el del picador es porque la suerte continúa muy desequilibrada en contra del toro. Nada se le hace en el ruedo impunemente. Todo exige al torero un riesgo vital que legitima su toreo, lo que no es evidente en la suerte de varas. No es que se pique sin riesgo, pero así lo parece. Y lo prueba que antaño el quite se hacía al jinete y su montura y hoy ese quite se hace al toro -sobre todo al toro bravo que se emplea- para que no salga destruido del encuentro o excesivamente mermado. Yerran quienes exigen la supresión de la suerte, necesaria para que el puyazo estimule la bravura del toro, palíe su estrés y provoque el bloqueo de su dolor, como han demostrado recientes investigaciones científicas sobre el toro bravo. Ignoran que la corrida es un espectáculo ético que legitima el sacrificio del toro por el riesgo sacrificial que asume el torero.

Por eso, hay que reformar la suerte de varas. La lidia actual no puede, no debe hurtar un primer tercio que hace años deparaba brillantez a la corrida por su emoción y torería. Y la necesaria reforma es plausible. El toreo dispone hoy de una nómina suficiente de buenos picadores. Por primera vez cuenta con buenas cuadras de caballos profesionalizados, con doma para picar. También por primera vez la investigación científica sobre el toro de lidia ha desvelado la verdadera función de los útiles en el comportamiento del toro y la obsolescencia de todos ellos. Mas por fortuna, la información científica sobre la fisiología del toro y sus cambios neurohormonales inducidos por los útiles empleados en la lidia, ha servido al utillaje taurino de vanguardia para la innovación de todos ellos. Larga y extensamente testados en múltiples pruebas de campo, se ha comprobado su abismal eficacia con respecto a los trebejos actuales. Ese es el caso de la puya cuadrangular innovada, que zanja definitivamente la aberrante y destructora (de la bravura) puya actual.

¿Cómo será la suerte de varas del futuro? Sobre el picador, el caballo de picar y la puya innovada versará la entrega del próximo viernes.

Borja Jiménez vuelve a México y afronta tres tardes de máxima importancia


El grupo EMSA vuelve a apostar por Borja Jiménez en México con tres tardes: este domingo en la Plaza México y los días 8 y 14 de febrero en León y el Nuevo Progreso de Guadalajara.

Borja Jiménez vuelve a México y afronta
 tres tardes de máxima importancia

El matador de toros Borja Jiménez proseguirá su periplo por América el próximo 19 de enero, fecha en la que cumplimentará su segundo paseíllo como matador en la Plaza México, después de que su toreo calara el pasado mes de noviembre en la tarde de su confirmación en el Embudo de Insurgentes. Así, el grupo EMSA vuelve a apostar por el sevillano, como ya hizo en la temporada 2024 en Europa, con tres tardes: este domingo en la Plaza México y los días 8 y 14 de febrero en León y el Nuevo Progreso de Guadalajara.

Este domingo, el sevillano se enfrenta a otra cita clave dentro del invierno, en la que hará el paseíllo al lado de Juan Pablo Sánchez y Luis David Adame para estoquear un encierro de José Garfias. De esta forma, Borja Jiménez suma así un importante inicio de año con este segundo periplo americano del invierno, pues el pasado mes de noviembre ya triunfó en Acho, Latacunga y el propio Coso de Insurgentes.

“En noviembre pude sentir los olés de la Plaza México, unos olés que me calaron muy dentro; aquella tarde no la olvidaré jamás, por lo que me entregaron los toros de San Constantino y lo que yo pude entregar a la plaza. Fue algo mágico y esperamos que este domingo podamos reeditar el toreo de noviembre”, recuerda el sevillano.

Y tiene palabras de agradecimiento al grupo EMSA, que ya apostó por él durante el 2024 en Ferias europeas y, ahora, sigue haciéndolo al otro lado del charco: “Estoy muy agradecido a su apuesta”, manifiesta el torero de Espartinas.

Por otro lado, valora también la primera parte de su periplo americano: “La tarde de Acho, que precedió a la de La México, fue diferente, pero también con el denominador común de la conexión con el tendido a base del toreo que busco, que es el de trazo despacio y profundo; luego, en Latacunga, pude romperme de verdad bajo la lluvia en una tarde en la que la afición aguantó a pesar del diluvio que caía en aquel sexto toro que pude indultar. Ojalá esta segunda parte de la temporada americana traiga los mismos éxitos que tuvo la primera”, desea el torero de Espartinas.

Y es que tanto la temporada de 2024 de Borja Jiménez como el invierno han sido un ascenso a las alturas del toreo constante. Porque así se lo ha ganado.

jueves, 16 de enero de 2025

Seguirán los absurdos mano a mano y roscones taurinos de Reyes / por Ricardo Díaz-Manresa


Pues parece que en el 25 seguirá el reinado de ROCA REY y la incógnita de MORANTE DE LA PUEBLA, anunciado ya en OLIVENZA y SEVILLA y parece que también acepta dos tardes en MADRID pero pasa de VALENCIA. Pero una cosa es anunciarse y otra cumplir el compromiso. Ya hemos visto lo primero y espero ver lo segundo. Por su parte, el peruano continúa al frente del escalafón acaparando contratos y sin rival que se vea venir.

La danza de los taurinos
 Seguirán los absurdos mano a mano
 y roscones taurinos de Reyes

Ricardo Díaz-Manresa
Y ya las ferias más calientes con VALDEMORILLO, que un año más cambió a los novilleros por los espadas de cartel atendiendo el bolsillo y no las oportunidades para reafirmar el futuro. Sí está JUAN ORTEGA, el de la esperanza. En cambio, a su compañero de arte, PABLO AGUADO, lo han olvidado en las primeras de la temporada. Y en OLIVENZA, MORANTE y OLGA CASADO son la noticia. Y en FALLAS al final verán a BORJA JIMÉNEZ y FERNANDO ADRIÁN y a los luchadores DANIEL DUQUE y PACO UREÑA. Y seguimos con los increíbles mano a mano: ROMÁN y BORJA. El primero seguirá siendo el torero de VALENCIA y el segundo, el de moda. Ni ganarán ni perderán. Pues otro que se las trae es el de VALDEMORILLO con EMILIO DE JUSTO y JUAN ORTEGA. ¿Qué se disputan o juegan? ¿Me lo pueden explicar?

Y filtran que habrá caterva de confirmaciones de alternativa en SAN ISIDRO de nombres que ocupan puestos porque sí. ¿Para que los abonados paguen esta oportunidades, algunas sin pies ni cabeza?.

Una cosa muy positiva es que un torero ocupe la portada de un periódico. ABC se la ha dedicado A JUAN ORTEGA, que está de moda. Insólito en estos tiempos. Y por el contrario, las redes nos anuncian que MANUEL ROMÁN va a anunciar que se va a anunciar otra vez en los carteles. Anuncio del anuncio del anuncio. Pero éste, ¿qué chiste es?. Muchos se preguntarán quién es este, ”retirado” hace 4 meses durante otoño-inviernio, supongo que después de torear cientos de novilladas…¡Un respeto!. Que toree donde le pongan y deje de tomarnos el pelo. ¿A qué juega?.

En AMÉRICA, donde triunfan SEBASTIÁN CASTELLA, LUIS BOLÍVAR y ANTONIO FERRERA, entre otros, vemos con alegría que la COLOMBIA taurina nos ofrece buen balance en CALI y MANIZALES. Falta hace. Y PONCE. Y atención a JUAN DE CASTILLA, que poquito a poco sube peldaños. Como una hormiguita con voluntad tremenda. Un ejemplo de lucha y vocación.

Escribí en las pasadas FIESTAS del Nacimiento del NIÑO JESÚS sobre NAVIDAD torera, el 2025 torero que nos esperaba, hacía la pregunta de si había REYES MAGOS toreros, pero no pensé en un roscón de REYES torero. Y sí hemos visto que la sorpresa de un roscón era un torico. Buena idea para que alguien tome la idea y anuncie, elabore y venda roscones taurinos en el futuro.

No terminan las sorpresas, ésta desagradable. Resulta que por segundo año consecutivo se olvidan de los toros en el cartel oficial de la feria de ALBACETE, pese a la petición expresa que se hizo. En muchos casos los carteles de toros en las ferias son fundamentales dentro de las fiestas, pero ningún caso con la importancia de ALBACETE. Se ven necios y estúpidos en todas partes.

No hemos tenido en NAVIDAD programas taurinos. Unos cerraron la tienda y otros repitieron sin más programas de hace meses. O lo resuelven con retales ya caducos. ¿Pasa esto con el deporte?. Después nos quejaremos.

Valencia.- Carteles taurinos oficiales de la feria de Fallas 2025: ganaderías y toreros


Espacios Nautalia 360 presenta la programación con dobletes de Andrés Roca Rey, José María Manzanares y Alejandro Talavante; y un mano a mano Román - Borja Jiménez para el día de San José.

Espacios Nautalia 360, la empresa gestora de la Plaza de Toros de Valencia, ha hecho oficial este miércoles los carteles de la Feria de Fallas 2025. El ciclo se desarrollará del 8 al 19 de marzo y contará con una novillada sin picadores, dos novilladas picadas, seis corridas de toros, una corrida de rejones, y tres festejos populares.

Los carteles de la Feria de Fallas son los siguientes:

Sábado 8 de marzo. 17.00 horas. Novillada con picadores. Novillos de Talavante para Aarón Palacio, Marco Pérez y J. Alberto Torrijos.

Domingo 9 de marzo. 17.00 h. Novillada sin picadores. Novillada de José González para Marco Polope, Nicolás Cortijo, Daniel Fuentes, El Mosti, Clovis e Ignacio Garibay.

Jueves 13 de marzo. 17.00 h. Novillada con picadores. Novillos Fuente Ymbro para El Mene, Javier Zulueta y Simón Andreu.

Viernes 14 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de El Parralejo para Miguel Ángel Perera, Paco Ureña y Fernando Adrián.

Sábado 15 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de Victoriano del Río / Toros de Cortés para Talavante, Roca Rey y Alejandro Chicharro (alternativa).

Domingo 16 de marzo. 12.00 h. Corrida de rejones matinal. Toros de Fermín Bohórquez para Rui Fernandes, Diego Ventura y Lea Vicens.

Domingo 16 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de Jandilla / Vegahermosa para Manzanares, Roca Rey y Tomás Rufo.

Lunes 17 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de Juan Pedro Domecq para Castella, Daniel Luque y Emilio de Justo.

Martes 18 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de Puerto de San Lorenzo / La Ventana del Puerto para Manzanares, Talavante y Juan Ortega.

Miércoles 19 de marzo. 17.00 h. Corrida de toros. Toros de La Quinta para Román y Borja Jiménez, mano a mano.

A estos espectáculos se suman tres festejos populares. Una desencajonada y especial bravura Arriazu con sus mejores toros y capones que se celebrará el viernes 14 de marzo (22.00 h.); el sábado 15 de marzo tendrá lugar un concurso de recortadores (11.00 h.) y un Encuentro Internacional de Tauromaquias (22.00 h.).

Se anuncia, al mismo tiempo, la tradicional novillada que se celebrará con motivo de la Virgen de los Desamparados, incluida dentro del abono de fallas:

-Sábado 10 de mayo. 18:30 h. Novillada con picadores. Novillos de Casa de los Toreros para Borja Escudero, Alberto Donaire y Nacho Torrejón.

En esta ocasión, el cartel de las Fallas de 2025 se ha presentado de una manera muy distinta a la habitual. Como muestra de respeto y solidaridad tras la trágica situación vivida en la Comunitat Valenciana como consecuencia de la dana, la empresa ha decidido prescindir de la tradicional gala festiva de presentación. En su lugar, se ha querido rendir un homenaje a todos los damnificados a través del spot 'Más unidos que nunca'.