la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 11 de diciembre de 2025

La monja del Régimen / por Sertorio

Vladímir Zelenski y sor Lucía Caram

'..Todo lo que Zelenski toca hiede, pringa, apesta, mancha, tizna y hasta estigmatiza. No podía tener mejor socio en España que la trotaconventos del Régimen..'

La monja del Régimen
Sertorio
No hace mucho que se produjo la gira española de Vladímir Zelenski; el histrión del Dniéper vino de bolos por provincias y se llevó unos cientos de millones, de esos que no nos sobran, para continuar su ruinosa guerra de tente mientras cobro: esa que ya está perdida y que va a dejar su país como un campo de Agramante, como el mustio y yermo collado de Itálica.

El domund armamentístico se culminó con un bonito acto, un alegre festejo, una regocijada acción de gracias: Zelenski entregó un obsequio, un pequeño detalle que nos deja alguien que tanto nuestro se ha llevado en sus alforjas; la bolsita de garrapiñadas, el rosco de vino, el alfajor de anís, el óbolo de chocolate fue para Lucía Caram, la monja del Régimen, la beata de las llagas de la corte de Pedro Sánchez, la sor Patrocinio mediática. La madre recibió una cruz, pero no una de esas que hay que tomar con resignada mansedumbre, sino una condecoración: la orden de la princesa Olga, madre de la Santa Rus, en recompensa por su activa ayuda al despotado ucraniano. Abrazos, castos ósculos y ningún pellizco de monja acompañaron la ceremonia.

Tras abrazarse con el dictador, la reverenda del Régimen soltó un discurso de una combatividad poco evangélica; como si de un papa Urbano con bragas se tratase, predicó la cruzada contra la Rusia cismática y encomió hasta las nubes al nuevo Godofredo de Bouillon de la poco santa Alianza Atlántica. Nada nuevo bajo el sol: desde 1204, como poco, la clerigalla romana se complace en la degollina de los ortodoxos: la IV Cruzada, los caballeros de la Espada, los lituanos, los polacos, los austro-húngaros y, hoy, ese nuevo imperio latino de Constantinopla al que llamamos Ucrania. Todo vale, pero nada sirve contra la inconmovible roca de la Ortodoxia moscovita. Lo que Stalin no pudo no lo conseguirán los bujarrones mitrados del Vaticano.

A la nueva sor Patrocinio nunca se le escapó una lágrima por los trescientos niños de Donetsk que asesinaron los herodes de Kíev, ni por los ataques a la población civil en Rostov del Don, la mártir Belgórod o la lejana Kazán. Ni una furtiva lágrima por los pacíficos moscovitas degollados en el Krokus City Hall, ni por Darya Dúgina, ni por Vladlen Tatarski. Nada de esto conmueve el corazón de la monja alférez, de la misionera del rearme, de la madre abadesa del convento de sifilíticas arrepentidas (o no) que llamamos Unión “Europea”. Nadie mejor que ella representa las emanaciones sulfúreas del espíritu de Bergoglio, aquel malaje.

Al poco de volver el calígula ucraniano a su infortunado país, empezó la NABU –la agencia anticorrupción, dirigida por la CIA– a exhumar de sus gavetas, archivos y cajas fuertes los expedientes largo tiempo guardados: se empezó con el váter de oro de Míndich –el factótum de Zelenski– y se continuó por las mordidas de Energoatom, el chocolate del loro, sólo cien millones de dólares. Entonces se desencadenó un rosario de detenciones y fugas a Israel, desde Míndich a Yermak, la eminencia gris del sátrapa. En el momento actual hay un agujero contable de más de cincuenta mil millones de dólares y treinta diputeros del partido de Zelenski en la trena. Y esto es sólo el aperitivo: las ramificaciones del tinglado llegan hasta Bruselas y pasan por Estonia, la patria de Kaja Kallas. Alguien tendrá que aclarar qué papel han jugado los bálticos en este enredo de Ucrania y por qué nos han podido arrastrar con tanta facilidad hasta la situación actual. La NABU podrá explicar mucho de este asunto.

Un burdel no suele ser el mejor lugar para proteger a la castidad de las novicias. La Ucrania del Maidán tampoco parece el sitio más adecuado para depositar el cepillo de los parroquianos de sor Lucía Caram. Sin duda, como lavandería poco monacal, la ayuda a Ucrania se está revelando como una colosal estafa, como un rompimiento de Gloria que se parece más bien a la lluvia de oro de Dánae. Todo lo que Zelenski toca hiede, pringa, apesta, mancha, tizna y hasta estigmatiza. No podía tener mejor socio en España que la trotaconventos del Régimen.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

¿José Tomás? / por Antolín Castro



'..Todavía hoy se le espera y hay como un rumor, muy insistente, de que 2026 puede suponer ¿un nuevo regreso de José Tomás?. Si fuera así, sería, una vez más, todo un acontecimiento. Aunque tendría mayor enjundia si coincidiera en ese cartel con el otro regreso deseado por todos, Morante de la Puebla. Se lo pediremos con ganas a Papa Noel y a los Reyes Magos..'

¿José Tomás?

Antolín Castro 
Opinión y Toros / 10 Dcbre. 2025
El diestro de Galapagar cumple hoy 30 años de alternativa. Fue en la ciudad de México DF donde tuvo lugar.

Tuvo lugar en la Plaza México, esa plaza ahora inactiva, con toros de Xajay y con Jorge Gutiérrez de padrino y Manolo Mejía de testigo. En tierras mexicanas tuvo arraigo su etapa novilleril y no resultó extraña la decisión de hacerse matador en la plaza más grande del mundo.

El motivo del titular entre interrogaciones viene dado porque son muchas las interrogantes que siempre ha generado el diestro madrileño. Una carrera llena de peculiaridades que siempre nos ha hecho preguntarnos por si va a torear o no en la temporada.

Incluso dicho interrogante se plantea también para saber si es o no el mejor, al menos, de su generación. La reciente eclosión y retirada de Morante de la Puebla parece haberle quitado misterio y protagonismo a José Tomás. Lo que no hay duda es que han sido ellos dos los toreros que más interés han generado en este siglo XXI.

Ni el uno ni el otro pisaron sus plazas de referencia dada su natalidad, Madrid y Sevilla, para ese día tan importante, lo hicieron lejos de las emblemáticas plazas cercanas a sus lugares de origen. México y Burgos fueron las plazas que ‘parieron’ a esos dos pedazos de matadores.

Volviendo a José Tomás, hemos de reconocer que su carrera ‘guadiana’ ha tenido mucho que ver con ese interés mostrado por los aficionados. Demasiadas ‘despedidas’ y ‘reapariciones’ sin que lo fueran en la realidad. Aparecer y desaparecer se ajusta mucho más a ese ir y venir de él y de quienes peregrinaban por ir a verle. En ningún caso se echó la temporada encima, acumulando los deseos de quienes querían verle en los ruedos. ‘El deseado José Tomás’ es el título de la película de su vida, que hoy cumple treinta años.

El más espectacular de sus regresos se produjo en 2007, donde anotó y concitó mayor expectación, dado que toreó un buen número de tardes, 16 creo recordar. Yo mismo en ese año tuve oportunidad de verlo en varias plazas: Alicante, Ávila, Linares, Nimes y Barcelona.

Madrid en 2008 fue el escenario de sus últimos paseíllos en Las Ventas, con un resultado espectacular: siete orejas en dos tardes seguidas fuera del abono de San Isidro.

Sus apariciones posteriores fueron fugaces e intermitentes, dejando la sensación de no querer traspasar la presencia en uno o dos festejos. Eso sí, todos ellos regidos por la máxima expectación.

Todavía hoy se le espera y hay como un rumor, muy insistente, de que 2026 puede suponer ¿un nuevo regreso de José Tomás?. Si fuera así, sería, una vez más, todo un acontecimiento. Aunque tendría mayor enjundia si coincidiera en ese cartel con el otro regreso deseado por todos, Morante de la Puebla. Se lo pediremos con ganas a Papa Noel y a los Reyes Magos.

Fingida rivalidad / por Manuel Viera


 '..sin un enfrentamiento real se van agotando paciencias produciendo pesares y nulas alegrías emocionales para una afición cansada de engaños encubiertos. ¿Qué es eso del mano a mano?..'

Fingida rivalidad
Manuel Viera
Hace algún tiempo que el aficionado empezó a asimilar el sinsentido de esos “duelos” entre dos. Una fingida rivalidad en el ruedo que casi siempre termina en armisticio. Solo el hecho de anunciarlo en la cartelería debería implicar emoción, pero muy pocas veces conlleva a ello. Ni tan siquiera provoca ese morbillo por aquello de la “pelea” traspasando el propio valor, ni tampoco esa respuesta alternativa del uno al otro. Cada uno va a lo suyo. Y el resultado suele ser un bodrio, con una enorme carga de pesadez, que define el desencanto.

Y es que sin un enfrentamiento real se van agotando paciencias produciendo pesares y nulas alegrías emocionales para una afición cansada de engaños encubiertos. ¿Qué es eso del mano a mano? Quienes tienen la capacidad de ilusionar y encandilar pocas veces se prestan. Habría que analizar, entonces, el impacto que produce en el espectador un duelo sin armas. Un enfrentamiento en el que cada uno hace su toreo sin molestar al otro.

Ha habido tardes teñidas de desencanto durante la pasada temporada con estos desafíos entre dos. Y aunque durante la lidia siempre se acaba contando una historia, éstas de uno y otro carecieron de guion. Absurda emulación de una competencia que no la fue. Toreo que place, pero que no convence. Y en ocasiones hasta faltó el toro. Sin él el arte ni siquiera distrae. Se convierte en una absurda rutina de un espectáculo que no conmueve. En una diversión que refuerza la sensación de dudas sobre estos ilógicos “desafíos”. Dudas sobre una representación que alerta del pegote en que se convierte algunos de estos falsos encuentros.

Cada uno hace su toreo sin que ambos busquen la forma concisa y emocionante que justifique la supuesta competencia. A veces un simulacro de pique en el relato de un quite y poco más. Reflejo cabal de lo absurdo. La emoción ante la dependencia del toro. La mediocridad ante la falta de argumentos sólidos y convincentes. Historias sin rumbo en la que nada pareció lo que realmente fue.

2025 para aprender y superar / por Ricardo Díaz-Manresa


Ya he insistido en que nos trajo cosas buenas, de las que hay que aprender y superar en el 2026. Las tres más claras: irrupción notable de los jóvenes en los tendidos, la temporada de Morante y las nuevas salidas multitudinarias a hombros y la televisión taurina a tope, con las emisoras Telemadrid y Canal Sur en primera línea.

Pero hay más, bastante más.

Y algunas cosas negativas, para olvidar.

Como la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, la jarana orejera con trofeos para todos, la despedida y temporada tan irregular de Cayetano, la pelea ligth de Morante y Roca Rey, la muerte de Manolo Lozano, Rafael de Paula y Álvaro Domecq Romero, la confirmación de Borja Jiménez en Nimes con Espartaco y el hermano del torero, ambos de paisano, el maltrato de las empresas a David de Miranda y El Cid, los ataques a la tauromaquia del ministro comunista español de incultura y las medidas antitaurinas en países de América. Y la cornada gravísima que sufrió Sergio Rollón.

Y por supuesto aceptar la Tauromaquia del Pico como si fuera algo normal.

No se notaron las ausencias de Enrique Ponce y El Juli, ni One Toro intentándolo todo a la vista de que todo lo tenía en contra. También siguió la rutina de las empresas antiguas que no se enteran de lo que pide el mundo de hoy como la de San Sebastián

Y, entre los exitazos, la feria de San Isidro, la de San Miguel en Sevilla, la esperanzadora de Bilbao, la segura de Pamplona, la del toro, premiando a ganaderías como José Escolar y Cebada Gago y las triunfales ferias como Albacete, Santander, Huelva, Azpeitia, etc.

También hay que tener muy en cuenta a los jóvenes y/o nuevos empresarios que saben lo que hacer y cuyos méritos han sido reconocidos en uno de ellos, José María Garzón, dándole la plaza de Sevilla en decisión histórica. El caso es que algunas plazas estaban en decadencia y ellos las han llenado. Tarea, pues, sobresaliente.

También hay que alegrarse por tener tantos novilleros interesantes y otros que tomaron la alternativa y tienen posibilidades y para eso hay que darles oportunidades. Los carteles de las ferias los necesitan.

Hay que mirar, analizar y estudiar todo lo positivo del 2025 para intentar y conseguir superarlo en el 2026, especialmente porque la ausencia de Morante va a pesar mucho en ferias y carteles de la próxima temporada.

Pero si sigue el aumento de los jóvenes en los tendidos y nos ofrecen ese acompañamiento multitudinario a los toreros en sus salidas a hombros podemos seguir con la esperanza.

Y por supuesto si TeleMadrid nos ofrece completas San Isidro y Otoño, completas, y si Canal Sur hace lo mismo con las de abril y San Miguel, completas, podemos vivir un año de ensueño (soñar no cuesta dinero). Cuanta más tele en directo, más afición y más gente en los tendidos, como ha ocurrido espectacularmente con el fútbol. Parece que los taurinos han abandonado el miedo a la tele en directo pensando que les perjudicaba y que el público se retraía de ir a las plazas.

Hay que ir archivando los errores. Y otra gran oportunidad para ello nos ofrece 2026.

La cruz más grande de la cristiandad

La cruz del Valle no es un simple símbolo decorativo: es un signo de fe, memoria y libertad.

martes, 9 de diciembre de 2025

Derribado el toro y el respeto / por Carlos Bueno


'..Conviene recordar que el toro de Osborne no es simplemente una valla publicitaria. En 1994, el Congreso de los Diputados lo declaró “patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España”, y tres años después, el Tribunal Supremo avaló su mantenimiento al reconocerle “interés estético y cultural”..'

Derribado el toro y el respeto

Carlos Bueno
El pasado 4 de diciembre, en la localidad alavesa de Rivabellosa, cayó el último toro de Osborne que permanecía en Euskadi derribado por la organización juvenil de la izquierda abertzale Ernai. El gesto, lejos de representar la defensa de los animales, responde a una estrategia política calculada, donde la tauromaquia y los símbolos culturales se utilizan para alimentar la división entre españoles.

Porque no se trata del toro en sí, sino del uso interesado de nuestra identidad para erosionar la convivencia. En un momento en que los debates que realmente condicionan la vida de los ciudadanos deberían ocupar la agenda pública, estos actos buscan desviar la atención, generar ruido y avivar polarizaciones que poco aportan al bienestar social.

Conviene recordar que el toro de Osborne no es simplemente una valla publicitaria. En 1994, el Congreso de los Diputados lo declaró “patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España”, y tres años después, el Tribunal Supremo avaló su mantenimiento al reconocerle “interés estético y cultural”. Pese a ello, hay quienes continúan intentando imponer su voluntad sin respetar leyes, sensibilidades ni símbolos que forman parte de la memoria colectiva.

Este tipo de gestos entroncan con una tendencia preocupante, la de quienes se sienten en posesión de una superioridad moral que les permite despreciar al prójimo, desacreditar opiniones ajenas y atacar a lo que no simpatizan. La confrontación se convierte así en un fin en sí mismo, una herramienta para “pescar en río revuelto” a costa de dividir a la ciudadanía.

También desde altas esferas políticas se han producido dinámicas incomprensibles. El Ministerio de Cultura llegó a plantear el veto al torero Ignacio Sánchez Mejías en los actos de conmemoración de la Generación del 27, pasando por alto que fue escritor y dramaturgo, pero, sobre todo, mecenas indispensable para aquel grupo de intelectuales. Fue él quien, en 1927, impulsó en el Ateneo de Sevilla el homenaje a Góngora que terminó dando nombre a una de las generaciones culturales más decisivas de España. Sólo la presión social ha logrado rectificar la postura del ministro, cuya actitud injusta, sectaria y dictadora amenazaba con amputar una parte fundamental de la historia cultural del país.

Ni los partidos ni las asociaciones políticas pueden olvidar que su papel consiste en servir al pueblo, no en imponerse a él. Y la ciudadanía desea vivir en paz, en armonía y con respeto. Los últimos datos de celebraciones taurinas populares en Valencia reflejan la voluntad del pueblo: entre enero y noviembre de este año, en la Comunidad Valenciana se han celebrado 9.470 festejos taurinos populares, con la exhibición de 989 toros cerriles. Esa cifra habla de una realidad social viva, arraigada y plenamente vigente.

Por eso desconcierta que un puñado de intolerantes derribe un símbolo considerado patrimonio cultural, o que un ministro pretenda borrar de un plumazo a un personaje crucial de nuestra cultura por el simple hecho de haber sido torero. Lo grave no es sólo que estas decisiones se produzcan, sino que haya quien las aplauda sin cuestionar su trasfondo, facilitando que la sociedad se polarice y se enfrente.

España merece respeto por la diversidad y un mínimo de responsabilidad por parte de quienes influyen en la opinión pública. Ni los toros de Osborne ni Sánchez Mejías son el problema. El problema es la tentación de manipular símbolos y capítulos culturales para dividir, cuando precisamente deberían servir para unir.

Puy du Fou reinventa la Navidad: no se lo pierdan / por Eulogio López


"Aquí no hay lucecitas", aquí lo que hay es la historia de la redención del género humano.

Puy du Fou reinventa la Navidad: no se lo pierdan

Háganme caso, no se pierdan la Navidad en Puy du Fou

Eulogio López
El parque temático, más bien católico, Puy du Fou, ubicado en Toledo, ha iniciado su espectáculo de Navidad, con dos actividades, a cual más formidable: una representación de la historia de la Navidad y un papel estelar para los Reyes Magos -allí no hay papanoeles- en su doble actividad de recepción y charla con los niños y de Cabalgata previa al reparto de regalos.

La representación de la Navidad es una historia dramatizada de la redención, donde los pastores son pastores y viven como pastores y donde el malvado Herodes es un rey que viste como un rey y que tiene muy mala leche.

Por su parte, la recreación es documentalmente impecable, con un par, la historia se inicia con los primeros versículos del Evangelio de San Juan: "en el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el verbo era Dios"... y resulta que niños y grandes siguen la trama con indudable interés. Aquí no hay lucecitas, decía uno de los actores. En efecto, aquí contamos la historia de la redención del hombre. Con ovejas y pollinos incluidos.

El parque católico, porque eso es lo que es, nos ha devuelto el teatro clásico, o sea, bien hecho, así como a la solidez de lo físico, en mitad de un mundo digital, acuoso, evanescente

Hasta ahí, el mensaje, lo importante, pero hay algo más: el parque católico de Puy du Fou, porque eso es lo que es, católico, nos ha devuelto el teatro clásico, o sea, el teatro bien hecho, no las parodias del teatro del Siglo de Oro que pone en escena la Compañía Nacional Española de Teatro Clásico.

Además el parque temático tiene otras dramatizaciones espectaculares como las referentes al Siglo de Oro, al Cid Campeador, a la rebelión contra los franceses y, permítanme que distinga una entre todas; el Misterio de Sorbaces, sencillamente una obra maestra.

Puy du Fou ha puesto en suerte algo más: la solidez de lo físico, en un mundo digital, acuoso, evanescente... ubicado en la frontera misma de lo irreal, cuando no de la impostura y la falsedad. El mundo virtual es frío, el presencial, el real, tiene la calidez del hombre ... para bien y para mal.

Háganme caso, no se pierdan la Navidad en Puy du Fou. Tras la Inmaculada, patrona de España, la Navidad ha comenzado. No es mala idea calentar en Toledo.