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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 5 de septiembre de 2023

Sobre el beso de Rubiales a Hermoso / por Juan Manuel Rodríguez

Luis Rubiales durante la recepción con Pedro Sánchez

"...Luis Rubiales lo hizo porque Rubiales es así y su presidencia también ha sido así. Porque Rubiales es así fue por lo que se llevó la Supercopa de España a Arabia; porque Rubiales es así negoció en privado con la empresa de un futbolista en activo, Gerard Piqué, cuánto tenía que cobrar cada equipo y la comisión del futbolista culé; porque Rubiales es así grabó a miembros del Gobierno… Luis Rubiales siempre fue así, desde el primer minuto..."

Sobre el beso de Rubiales a Hermoso

Juan Manuel Rodríguez
L.D./04/9/2023
El otro día, nada más conocerse que la Guardia Civil había concluido en su informe que con Negreira el arbitraje en España no había sido imparcial, dije lo siguiente en Twitter, ahora X: "Pero, sin embargo, lo importante es el piquito", comentario que me sirvió para que una amable tuitera (o equisera, no sé cómo se dice ahora) me llamara "dinosaurio". Enseguida borré el comentario, no porque alguien pudiera pensar que no soy un hombre perteneciente a este siglo sino uno del siglo XV Antes de Jesucristo, sino porque no estaba bien explicado. Y aquí estoy, para tratar de explicar bien lo que no razoné correctamente a través de las redes asociales.

Lo primero de lo que quiero volver a dejar constancia es que el beso de Rubiales a Hermoso me pareció chabacano y fuera de lugar. Yo no lo habría hecho, sinceramente, no voy por ahí besando en los labios a todas las mujeres, pero Luis Rubiales lo hizo porque Rubiales es así y su presidencia también ha sido así. Porque Rubiales es así fue por lo que se llevó la Supercopa de España a Arabia; porque Rubiales es así negoció en privado con la empresa de un futbolista en activo, Gerard Piqué, cuánto tenía que cobrar cada equipo y la comisión del futbolista culé; porque Rubiales es así grabó a miembros del GobiernoLuis Rubiales siempre fue así, desde el primer minuto, y todos, desde el tío enchufado hasta el presidente de territorial humillado pasando por secretarios de Estado, ministros y presidente del Gobierno, miraron hacia otro lado. ¿Y por qué? 

Pues porque era uno de los suyos, era del PSOE. Aguantaron sus extravagantes formas de actuar porque era socialista y no porque fuera un modelo de gestión, y sólo unos pocos nos pusimos enfrente, como casi siempre en soledad. 

Porque también habrá que decir que, salvo EsRadio, Libertad Digital y dos o tres más, los medios de comunicación en general también trataron a Rubiales como si fuera uno de los suyos. A mí me lo ofrecieron y dije que no. Me sugirieron que levantando un pelín el pie del acelerador podría volver a sentarme a la diestra del padre Rubiales y contesté que no estaba interesado. El coste para mí, debo reconocerlo, fue cero porque tengo la inmensa suerte de trabajar en una casa que es absolutamente libre, pero para otros debió ser más difícil y transigieron. No hubo nada heroico en mi decisión, aquí somos especialistas en decir "por aquí no".

Todo esto para decir que a mí no me pueden venir ahora a contar cómo es Rubiales porque lo supe desde el primer momento. Y el colofón a una presidencia tan estridente como la suya fue, sin lugar a dudas, el beso (el piquito) a Hermoso. Fue un hecho lamentable, poco decoroso y que dejó en un segundo plano el otro gesto, más grosero, llevándose las manos al escroto delante ni más ni menos que de la Reina de España, pero, a fuer de ser sincero, y mira que he visto mil veces la escena, no vi que fuera un beso no consentido. Ya sé, ya sé, lo que importa es el gesto. Hasta un dinosaurio como yo es capaz de distinguir eso. Pero quiero que quede constancia de que yo no veo en esa acción algo forzado, y hasta tal punto no lo fue que Hermoso bromeó porque no lo sintió así, sus compañeras bromearon y el periodismo bromeó… hasta que entró en acción el lobby mal llamado feminista, que pudre absolutamente todo lo que toca.

No sé si antes o después del beso se conoció que un agresor sexual beneficiado por la ley del sí es sí había tratado de violar a una mujer en Dos Hermanas: ¿Dimisiones? No padre. No sé si antes o un poco después se supo que el Tribunal Supremo se había visto obligado a rebajar en un año la pena de un individuo que había abusado de una niña de 12 años: ¿Dimitir? ¿Acaso es el nombre de algún poeta griego? Creo que un poco después de que Rubiales besara a Hermoso se filtró la rebaja de pena de dos individuos que habían secuestrado y violado reiteradamente a una cuidadora: ¿Dónde estaba Megan Rapinoe? Es tan feroz el lobby, es tan fascista, que si no dices lo que él quiere, cuando él quiere y en la forma que a él le dé la gana te conviertes inmediatamente en un peligroso machista. Y hay quien le tiene pánico, por ejemplo Santiago Segura, que tuvo que borrar un tuit, pero no es mi caso: yo no os tengo miedo, así mí me podéis llamar lo que queráis.

Puesto en marcha el engranaje de la maquinaria estalinista, esa que premió a una cría por denunciar a su padre por ser poco comunista, todo, incluso no decir nada, puede ser considerado machista. Incluso vi por la tele a un tonto a las tres y también un rato después diciendo que no seguir el fútbol femenino era una muestra de micromachismo. ¿En qué momento nos convertimos en una sociedad macro gilipollas? Y entonces se inició la carrera más absurda y estrambótica de la historia, una por no quedarse atrás en la denuncia del piquito, no fuera a ser que alguien lo interpretase como machismo. Y salió el ministro de deportes que lleva de perfil desde el primer día que estalló el caso Negreira. Y salió la ex presidenta del Consejo Superior de Deportes a la que puso ahí Sánchez por haberle escrito Manual de resistencia. Y salió la FIFA, que vendió el Mundial a Qatar, país en el que se trata a la mujer como un ser humano de segunda división. Y salió la ministra de Deportes de Francia, incapaz de organizar una final de la Champions sin que los aficionados se sintieran violentados y las aficionadas tuvieran pánico real a ser violadas.

Y salió el presidente de territorial humillado: te humillaron porque tú lo consentiste, crack, haberte puesto los pantalones ese día. Y salió la ONU: ¿Para qué sirve la ONU, alguien lo sabe? La ONU tiene a Rusia y a China entre sus cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y, por lo tanto, con derecho a veto. Xi Jinping y Putin dirigiendo el cotarro. Y salió el tío enchufado: Juan, ¿por qué no dimitiste después de lo de Salobreña? Porque, según tú, le dijiste a tu sobrino que se había vuelto loco porque allí había chicas de 18 años pero por mucho que leo no veo la parte en la que le dijiste "y por lo tanto dimite y me voy". Y salió De la Fuente para decir que no compartía los valores de Rubiales: no compartías los valores pero bien que aplaudiste, campeón, que aquello parecía el politburó. Por cierto, reconociste haber cometido un error imperdonable, ¿no? Pues, querido Luis, si es imperdonable… a la calle. Lo demás es chauchau. Y, al calor del oro mundialista, salieron también algunas de las quince chantajistas sugiriendo que ya lo habían dicho ellas, que ellas ya habían denunciado, que ellas ya habían puesto en solfa la situación… ¿Qué situación? No, no, chantajistas, de eso nada: vosotras y vuestros portavoces pedísteis la cabeza de Vilda porque era un desastre, y, sin vosotras, Vilda ganó el Mundial. El beso de Rubiales os vino fenomenal para recrear vuestro propio relato existencial.

Todo esto ya está en Gila. Contaba don Miguel que un día iba por la calle y vio cómo tres individuos le estaban pegando una paliza a otro, muy bajito, que estaba en el suelo: "¿Me meto o no me metó?", decía Gila. "¿Me meto o no me meto? Y al final me metí… ¡Y le pusimos entre los cuatro! Sé, y de primerísima mano, que Rubiales piensa dar la batalla. Creo que se equivoca, pero él piensa dar la batalla. Me parece que lo que le está diciendo en realidad a su PSOE es algo así como

"¿vosotros, que habéis dejado libres a mil violadores sin ni siquiera haber pedido perdón, queréis hacerme pasar a mí por el nuevo Monsieur Verdoux? ¿Es de dimisión el beso? Lo es. ¿Es de dimisión el gesto de Hueviales, como le llama Federico? Lo es. 

Pero es que Rubiales tendría que estar fuera hace mucho tiempo pero, mientras mandó, el tío enchufado, el presidente humillado, la amanuense metida a secretaria de Estado, la FIFA vendedora de Mundiales, la inútil ONU, el Gobierno del más inútil aún Macron, el ministro bíblico, el seleccionador pelota y la inmensa mayoría de los medios de comunicación le rieron las gracias. La única que puede mirar directamente a los ojos a Rubiales es Ana Muñoz, que dijo "basta, ahí te quedas". Y, por cierto, también los que dijimos "basta, ahí te quedas" hace años. Ahora Luis Rubiales es un muerto deportivo. Ya no vale. Ahora no resulta interesante. Todo esto, antes, cuando decidía. Ahora es tarde. Ahora se os transparenta el cartón.

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