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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 5 de mayo de 2020

¡Hay que ayudar, cada uno lo que pueda! / por Rafael Comino Delgado



Si se consiguiera que las autoridades correspondientes, que no competentes, pues ser competente es otra cosa, aceptasen la asistencia de un tercio del aforo total, como en los restaurantes -en los toros se está al aire libre-, sería otra cosa. Por ejemplo, la plaza de toros de El Puerto de Santa María tiene 12.000 localidades, un tercio serían 4.000 personas, y eso ya tendría otro color.

¡Hay que ayudar, cada uno lo que pueda!

En su día escribí que no veía claro lo de los festejos taurinos sin público. A mí no me parece un sacrilegio, pero casi. Ahora bien, como también escribí, es necesario hacer algo para mantener viva la afición, para ayudar a los que peor lo están pasando y para que la televisión pueda mantener el vínculo con su clientela taurina.
El maestro Fundi, presidente de la Unión de Toreros, junto a otros colectivos, liderados por la Fundación del Toro de Lidia, siguen insistiendo en los espectáculos sin público. No obstante, se ha abierto ligerísimamente la mano después de que el Gobierno anunciara que se pueden celebrar corridas con los asistentes separados por tres metros -nueve metros cuadrados por persona- lo cual, en principio, puede parecer un error de cálculo gubernamental, una broma de mal gusto o un desaire más al toreo (como dice el maestro Paco Mora en su artículo “El truco del almendruco”), y ya no se sabe cuántos van.

Todos los organismos serios, en España y fuera, recomiendan que haya una distancia entre personas de dos metros, sin embargo, entre los aficionados a los toros debe haber tres. ¿Por qué? Deberían explicarlo, aunque me temo que no lo harán, porque en toda la gestión del COVID-19 es difícil encontrar alguna decisión bien razonada y explicada. Aunque puede que esta decisión si esté razonada y su objetivo sea hacer más daño a la tauromaquia.

Si se consiguiera que las autoridades correspondientes, que no competentes, pues ser competente es otra cosa, aceptasen la asistencia de un tercio del aforo total, como en los restaurantes -en los toros se está al aire libre-, sería otra cosa. Por ejemplo, la plaza de toros de El Puerto de Santa María tiene 12.000 localidades, un tercio serían 4.000 personas, y eso ya tendría otro color. Naturalmente, cada uno con su mascarilla, sus guantes y lo que sea necesario. Habría que trabajar en este sentido, puesto que lo de los tres metros es algo que no se sostiene. No hay argumento alguno que lo justifique. Todos los colectivos del mundo del toro deberían -a lo mejor ya lo están haciendo- presionar al gobierno para que acepte lo de ocupar hasta un tercio de la totalidad y de esta forma dar espectáculos con poco público, pero con público. Volver a hablar con el Ministerio de Cultura; a ser posible con el señor ministro, que sabemos que dijo que es aficionado a todos los deportes, pero por las apariencias solo practica el del sofá. A los toros dijo no ser aficionado; no sé si a las demás artes lo será. A lo mejor es más aficionado al sillón y coche oficial que a las artes. Pero bueno, si le gusta mucho el sillón que trabaje a favor del toreo, es su obligación, que se lo gane, y si no lo quiere hacer que quede en evidencia una vez más.

Si a ello se pudiera añadir el que grandes figuras del toreo actuasen como comentaristas sería un aliciente más. A mí me gustaría muchísimo ver una corrida comentada por el sabio maestro Camino. Y también por otros maestros como Julio Aparicio padre, Ostos, Litri padre, Manuel Benítez “El Cordobés”, José Fuentes, Ángel Teruel, José María Montilla, Jerezano, El Pireo, Ortega Cano, Paco Ojeda, Espartaco, Curro Vázquez, Galloso, Ponce, Morante.... A los maestros Ruiz Miguel, José Antonio Campuzano, César Rincón, Finito de Córdoba, Juan José Padilla, ya les hemos oído como comentaristas. Hay dos toreros, que no fueron figuras, pero que saben de toros todo lo que se puede saber; les he visto en el campo dando consejos a matadores, novilleros, chavales que empiezan, y nada más salir el toro o la vaca, ya saben sobre su comportamiento. A su lado se aprende muchísimo. Me refiero a Antonio Ruiz “Espartaco padre” y Diego Robles. Pagaría por oírles comentar una corrida.

O también por grandes figuras de plata, como Cruz Vélez, Corbelle, Martín Recio... y todos los de ahora. Podría ser que la corrida, en general, se comentase por un matador, el tercio de varas por un picador y el de banderillas por un banderillero. Aquí se trata de ayudar a la Fiesta y todos debemos hacerlo, profesionales y aficionados. Ya sé que algunos toreros más antiguos a lo mejor pondrían algún reparo a hacerlo, pero hay que tener en cuenta que, como dice el maestro Fundi, sería una temporada "de campaña", y todos hemos de arrimar el hombro.

Conseguir algo así sería un triunfo porque los tres objetivos antes expuestos se lograrían, al menos, en parte. ¡Hay que ayudar, cada uno lo que pueda!

Tras leer las declaraciones del maestro Fundi en www.aplausos.es, se entiende que está cargado de buena voluntad, y que sus razonamientos son lógicos todos ellos, pero es que una corrida de toros sin público resulta demasiado desangelada. Antes de llegar a ello busquemos otras alternativas, pero siempre contando con la televisión y no solo Movistar, sino también las autonómicas, como Castilla La Mancha Media, Telemadrid, Canal Sur, Canal Extremadura...

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