Dejen ya de echar basura sobre el toreo y preocúpense de cumplir con las normas establecidas y, sobre todo, de limpiar su mente y su alma de tanta podredumbre como albergan.
El público de los toros cumple las normas
Cada día hay más contagios del virus que ha llegado de China a amargarnos la vida. La situación es muy seria, no solo por lo que significa la enfermedad en sí, sino por la pésima gestión que se ha hecho de esta pandemia en España, pues ya tenemos el honor de ser el país que peor […]
Cada día hay más contagios del virus que ha llegado de China a amargarnos la vida. La situación es muy seria, no solo por lo que significa la enfermedad en sí, sino por la pésima gestión que se ha hecho de esta pandemia en España, pues ya tenemos el honor de ser el país que peor lo ha hecho de todo el mundo civilizado.
Se habla mucho de que en las corridas de toros no se cumplen las normas de seguridad, especialmente la distancia entre personas de 1,50 metros. En Andalucía, la norma, hasta el día de hoy, dice que se ocupe solo el 50 % del aforo de la plaza (lo que nada tiene que ver con ese dichoso metro y medio), que haya gel hidroalcohólico en todos los accesos y que se lleve siempre puesta la mascarilla. Esto se viene cumpliendo a rajatabla, aunque haya quien trate de difundir que todo se hace mal y que no se cumplen las normas. Sabíamos que ocurriría, especialmente tras la corrida de El Puerto de Santa María, en la que quedó patente que el toreo interesa a mucha gente. Esto les puso nerviosos y se lanzaron a difamar, materia en la que son maestros.
Dejen ya de echar basura sobre el toreo y preocúpense de cumplir con las normas establecidas y, sobre todo, de limpiar su mente y su alma de tanta podredumbre como albergan.
Les invito a que presten atención especial al lugar donde se han producido tales contagios y observarán que prácticamente siempre han sido en recintos cerrados donde los asistentes no llevaban mascarilla. Virólogos y epidemiólogos dicen que en espacios abiertos, llevando mascarilla y utilizando gel hidroalcohólico con frecuencia, es muy difícil contagiarse porque el viento arrastra las gotículas en las que va el virus y aunque algunos virus lleguen a las mucosas oral, bucal y ocular, la carga viral total es muy pequeña, con lo que no hay contagio real y, por tanto, tampoco desarrollo de la enfermedad. Puede haber casos aislados que no cumplan con la obligación de usar la mascarilla, pero son muy minoritarios, pues el público de los toros es muy disciplinado. Tan es así que por el momento no se ha comunicado ningún caso de contagio en una corrida de toros.
Algunos políticos del gobierno no guardaron la cuarentena que en su momento debieron, acudiendo incluso al parlamento diputados de un partido -está estipulado que solo sean la mitad- simplemente para aplaudir al líder y sin que nadie aireara la flagrante transgresión de la ley. Todo está bien cuando quien la infringe es de su cuerda, mientras que de los que piensan distinto, aunque cumplan con todo lo dispuesto, se publicará justamente lo contrario. ¡No sean tan mentirosos, que la mentira empobrece la dignidad del que miente! Aunque en algunos ya no puede empobrecerse más de lo que está.
Dejen ya, antitaurinos radicales que propagan falsas noticias y que difunden fotos trucadas de tendidos llenos de gente sin mascarilla, de echar basura sobre el toreo y preocúpense de cumplir con las normas establecidas y, sobre todo, de limpiar su mente y su alma de tanta podredumbre como albergan.
Todo está bien cuando quien infringe la ley es de su cuerda, mientras que de los que piensan distinto, aunque cumplan con todo lo dispuesto, se publicará justamente lo contrario. ¡No sean tan mentirosos, que la mentira empobrece la dignidad del que miente!
De la corrida de El Puerto se han publicado fotos, a larga distancia, en las que parece que la plaza está llena, pero en las fotos a corta distancia se observa perfectamente que entre espectador y espectador queda un asiento libre. Se ha publicado que la plaza estaba abarrotada, lo cual es falso, pero de quien habitualmente miente solo se puede esperar que siga mintiendo. La organización en dicha corrida y el comportamiento del público fueron modélicos digan lo que digan.
Este jueves habrá una reunión en la Junta de Andalucía para ver si es necesario endurecer la normas que ellos mismos dictaron hace poco, imponiendo una distancia de 1,50 metros entre personas. Me pregunto: ¿basándose en qué? ¿ha habido algún rebrote en los toros? Si se exige esa distancia entre personas será absolutamente inviable celebrar espectáculos taurinos. Sería una injusticia, sin fundamento, solo para contentar a la jauría de enemigos de la Fiesta y de lo español. Lo único que hay que hacer es procurar que las actuales normas -que se están cumpliendo al 95 %- se cumplan la 100 %.
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