¿ Toreros emergentes ? / por Antolín Castro

Esa puerta que antes significaba tanto, ahora...

"..Ni emergentes ni leches, aquí no hay café para todos ni ganándoselo.."

¿ Toreros emergentes ?

Antolín Castro

Opinión y Toros

Se dice, se comenta, se habla, se especula, se hacen todo tipo de vaticinios, pero a la hora de la verdad, siempre los mismos.

No hay manera de que el mundo del toro se parezca a cualquier otra actividad de la vida, en este mundo todo funciona de otra manera.

Y esa manera es, sin duda, todo muy cerrado… y previsible. En sí mismo, se convierte en ese llamado ‘sota, caballo y rey’ que tanto se repite y que tan hartos tiene a la afición.

Suele comenzar todo en Sevilla y allí aparecen toreros que levantan revuelo tras sus triunfos en La Maestranza, léanse Calerito, David de Miranda y Escribano que cortaron dos orejas en sus actuaciones; El Cid con una oreja muy meritoria, y, por supuesto, Perera que llegó a abrir la Puerta del Príncipe.

Después llega Madrid y aparecen triunfos tan importantes como el de Román, otros como el de Galván y Fonseca; y de forma más rotunda Borja Jiménez y Fernando Adrián con sus salidas a hombros.

Revisen ahora los carteles de todas las ferias de España, revisen. Con cuentagotas se pueden encontrar esos nombres. Al que más cuartelillo le están dando es a Galván, gracias al apoyo que le presta Ponce en su temporada del adiós, ahí si está teniendo chance su amigo, David Galván.

Las puertas de Perera en Sevilla, Borja y Adrián en Madrid no tienen el eco en las empresas que se supone que deberían tener. Borja cogió ‘cacho’ gracias al triunfo de la Feria de Otoño del pasado año y se acarteló bien en las primeras ferias, pero del triunfo de San Isidro poco rédito. Peor le va a Adrián, incluso al propio Perera que ya gozó en otro tiempo del estatus de figura.

Claro que si éstos, los de las puertas grandes, no pillan muchos anuncios en las ferias, qué decir de los otros citados. Dónde aparecen Román, Calerito, David de Miranda, Escribano, Fonseca y El Cid? Hasta vemos a Urdiales, con oreja en Sevilla y vuelta en Madrid, y está siendo marginado en la temporada de su 25 aniversario.

Con esto se certifica lo cerrado del mundo del toro. Los puestos los ocupan siempre unos cuantos conocidos y a todos los demás les toca resignarse o, lo que es peor, renunciar. 

Qué es eso de lo que se nos llena la boca, de emergentes, si después no les dejan emerger.

Nadie les pide cuentas ni triunfos a las llamadas figuras, tienen su puesto garantizado en todas las ferias y plazas y si esas ferias no gozan de más de diez carteles, es decir, ninguna, al margen de Sevilla y Madrid, pues todos los carteles son y serán iguales desde Pontevedra hasta Algeciras.

Piensan que solo son las figuras quienes les llevarán público a la plaza, pero luego vemos que eso tampoco lo logran, aunque vayan de tres en tres. Ni la rimbombante despedida de Ponce es capaz de llenar. Todo ello sin necesidad de comentar el deplorable ganado que exigen, al contrario de los citados triunfadores que están capacitados y preparados para lidiar todo tipo de encastes.

Ni emergentes ni leches, aquí no hay café para todos ni ganándoselo