Las Ventas / Foto La Loma
Esta es historia del trato a los abonados de Madrid. De locos, porque la empresa va contra su propio negocio. No cabe mayor desprecio. Con estos datos, opinen.
Maltrato a los fieles abonados de Las Ventas
Ricardo Díaz-Manresa
(Este artículo es continuación y complemento del “Pobres abonados de Madrid, antigüos y nuevos”)
Maltrato, sí. ¿O no? Yo cuento la historia, doy datos y los lectores deciden. El caso es que los abonados desertan en número no sé si considerable, pero muy significativo : 2716 menos. Con Manolo Chopera, el mejor, llegaron en avalancha, sin saber porqué. Con los Lozano seguimos sabiendo menos la razón con sus ferias –todas- de la bazofia, pero había mucho interés y no se soltaba ni un abono. Era la moda de San Isidro y corría el dinero en España. Con Taurodelta (Uranga-Erice) más la coleta de Casas Productions y Matilla hemos llegado a esto.
Y ahora sí se sabe porqué. Falta de aliciente en la cartelería, hartazgo de la clientela y poco dinero e interés. El 21% de Rajoy, que también ha fastidiado esto, y la política taurina de Esperanza Aguirre que fue muy mala y ahora se nota.
Y bien que lo siento. Sí que lo siento mucho porque no me gusta ver así ni mi espectáculo favorito ni la mejor plaza, en la que se exige y se da el toreo auténtico con toro de verdad. Pamplona y Bilbao, las otras dos, se lo dan aunque lo pidan pocos o no les importe.
El panorama actual es de 2716 que duermen en las taquillas sin clientes. ¿De dónde salen estas cifras del 2013?. Pues 2500 que no fueron renovados este año a los que hay que añadir los 985 que quedaron sin vender en otoño 2012, que hacen un total de 3485. Se restan los 769 vendidos entre los días 25 y 28 del pasado abril y tenemos la cifra de 2716, que son los que saldrán a la venta en otoño más los que no se renueven. En total se han perdido 10 puntos en el número de abonados. Aquí pasa algo.
Estas son cifras oficiales de Taurodelta, de su Director de Comunicación. Gracias José María Baviano por tu profesionalidad, efectividad, amabilidad y cumplimiento del deber de informar.
Se veía venir. Los veteranos, en febrero, cumplieron y renovaron y después agotaron los sobrantes para mayores de 65 años (2041 tarjetas de temporada a muy buenos precios) pero los jóvenes dejaron los abonos baratos en taquilla y 72 dijeron que nones. Hubo 125 que sí frente a los 197 del año anterior. O sea, nada menos que 72 bajas de jóvenes en cifras tan pequeñas. Preocupante, aunque esta empresa no estudia mensaje alguno. ¡Viva la rutina! porque vive en ella.
Ante esta situación, increíblemente siguen maltratando a los clientes de siempre y se empecinan en no ofrecer el “Día de Mejora del Abonado”, que habría ahorrado bastantes deserciones. La empresa y la Comunidad obligan a sacar el abono en el plazo obligatorio fijado y, después de muchos años de ser fiel, si quieres sacar otros te señalan la cola como al curioso o al interesado que acaba de llegar. Un señor se veía preocupado porque había conseguido dos de la última fila del 9 y le obligaron antes a sacar otros dos –los suyos de siempre- la misma fila del 8. El pobre se encontraba con 62 entradas nuevas más otras 62 de las antigüas y las fue ofreciendo uno a uno a todos los que estábamos en la cola. Con la fórmula “Día de Mejora del Abonado” habría cambiado en taquilla unos por otros y sería feliz. Pues no, que se fastidie y sufra. Al final se cansará como tantos otros.
Yo tuve que dejar tres que tenía desde 1997 gracias al gran Manolillo de Valencia –ya 16 años abonado, 16- que usaban mis tres hijos en las filas incomodísimas de la grada del 3, porque uno mide más de 2 metros. Ya no puedo más, papá, no quepo. Aguantas las rodillas del de arriba en los riñones, le colocas las tuyas al de delante, no hay sitio para poner los pies ni escaleras para subir o bajar. Tienes que levantar a muchos para moverte .
Esta es otra pendiente para la Comunidad. ¡Hay que arreglar la plaza y ponerla en el siglo XX!
Con el “Día de Mejora del Abonado”, los habría cambiado por tres mejores, pero es de locos que pensaran que iba a cargar con 93 entradas de las antigüas y otras 93 de las modernas. Qué horror, 186…Ni bolsillo que lo aguante ni amigos a los que regalar. ¿Se imaginan otro negocio haciendo esta barbaridad ante un cliente tan fiel?
La tortura no acaba aquí y piensas tener suerte y sacar unos nuevos después de haber renunciado a los otros. Y al lado, en la cola maldita, está el posible nuevo cliente ya con los mismos derechos que tú, al que tratan igual que a ti y a otros muchos viejos que refunfuñan porque les ha pasado lo mismo que a ti. Cola, que yo hice, con Juan Miguel Núñez y Paco Soriano, desde las 07 de la mañana a las 13:15 el día 25.
El maltrato empieza porque no abren las taquillas hasta las diez. Si saben que hay tanta gente esperando, ¿por qué no a las 08? ¿para torturar? Con el frío que hacía, en 4 hrs y 15 minutos y seis taquillas abiertas –las del Museo, casi vacías, son sagradas- atienden sólo a 125 personas…¡Métodos modernos y ágiles que se gastan los chiqui-deltas!.
Un joven estaba a mi lado. Se llama José Calderero. Tenía desde hace 8 años dos gradas del dos de la última fila. Me cuenta que escribió a la Comunidad para intentar cambiarlas por otras más baratas. Ni caso. Ni le contestaron.
En la cola no ponen vallas, se cuela la gente, hay protestas, pasamos frío, algunos se envuelven en mantas, ¿no hay salas para estar algo cómodos?, ¿por qué no dan número en los días anteriores y se ahorra tiempo?, el relente molesta, nadie ordena esa larga fila, no hay periodistas o informadores o críticos o gacetilleros, todos contentos con sus pases gratuitos salvo un micro de RNE que pregunta a los sufridores. Todo tercermundista y así desde muchos años atrás. Desde siempre.
Cuando llego, no hay lo que busco. Se lo dan en mis narices, por segundos, a otro, no sé si de los nuevos clientes. Con el “Día de Mejora del Abonado” lo habría conseguido. Para más inri. Tanto esperar para nada. Pienso que hago una cola de tonto o de honrado después de más de medio siglo metido en la información taurina aunque intermitentemente. Periodista profesional para esto.
Llamas el día anterior a un número -917240251- que dan por si te dicen algo útil y esta es la respuesta una y otra vez :”Nuestras líneas están ocupadas. Rogamos vuelvan a llamar dentro de unos minutos. Gracias”. A vosotros, majos.
Sacan, cuando ven que en dos días han vendido muy pocos de los sobrantes, una nota graciosa: “Ante la cantidad de solicitudes recibidas (….) Taurodelta ha decidido ampliar el plazo de venta de abonos hasta el próximo domingo”. Doblan el plazo y las solicitudes (¿?) son tantas que 2716 abonos os esperan todavía… La solicitud es ponerse en la maldita cola o estar enchufado –todos somos iguales- por Taurodelta o la Comunidad
Volví el domingo 28 a la hora de apertura de las taquillas. Hacía un frío tremendo. Fui con guantes y bufanda, que no me pongo en todo el invierno. No había nadie en la cola, tampoco en la taquilla algo que me interesara. Sólo quería unir una localidad separada. Esperaba que algunos de los recomendados se hubiese arrepentido. Un reventa me ofrece uno del 4, fila 4, pegado al 3, estupendo y barato por 100 € menos que en taquilla, otro dice que ha dejado 84 abonos y su hijo 27. Igual es verdad. Y dice que hubiese podido comprar muchos más por la avalancha de ofrecimientos.
Hay personas que ya no pueden subir los grandes escalones de los tendidos y desean otros más cómodos de acceso. Otros que su economía se hunde y quieren abonos más baratos. Otros pueden sacar entradas mejores. Y sin Mejora, claro, no hay mejora. La política de los taurinos de Madrid con taurinitis aguda es tan inteligente y comercial que se resume en ¡todos a la cola! …salvo para la taquilla de “Toreros y Ganaderos”, entrando por la Puerta Grande, taquilla especial a la izquierda, y de Amiguetes y Asimilados que no hicieron cola : se fueron directamente por lo suyo y allí no cabía un alfiler.
Conviertan las colas en modernas, ordénenlas, den facilidades para juntar entradas, faciliten los cambios de titularidad, abran todas las taquillas o pongan más si hacen falta, coloquen empleadas expertas. Sacar un abono no debe ser una tortura.
¿Tortura, maltrato, incomodidad, desprecio, humillación? ¿Qué piensan?
***
Sr Díaz-Manresa yo he sido un mediano aficionado taurino, digo mediano porque se suele decir que en el termino medio está la virtud.
ResponderEliminarTambién se habrá dado usted cuenta que hablo en pretérito, pues entre mi situación económica y el momento por el que está pasando la Fiesta hay que hacer encaje de bolillo o auténticos juegos malabares.
El problema de los aficionados taurinos hoy no es el trato a los abonados. El problema para muchos españoles es la tortura, la humillación y el desprecio que nos está dando este Gobierno.
Pobre de mí (como dicen cuando terminan las Fiestas de San Fermín) que tanto confie en Mariano Rajoy, este que se puso en las colas del paro y dijo que cuando el fuera presidente eso se terminaría...que facil es hablar para coger votos. Y ahora resulta que se está mucho peor que con Zapatero.
Pero por mucho que se cante la canción de la "herencia recibida" aquí la única herencia es la del Partido Popular al que jamas volveré a votar.
Pues esto es lo que pienso Sr Díaz-Manresa.
Fernando Cuesta