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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 2 de diciembre de 2019

El Toreo no tiene ideología política / por Rafael Comino Delgado



...el problema no es de los taurinos, no es que los taurinos seamos crueles, torturadores, asesinos, el problema son ellos, los antitaurinos radicales, la izquierda radicalque son enemigos de la libertad, que creen estar en posesión de la verdad absoluta, de la única verdad, y nos las quieren imponer por la fuerza, por la violencia, que junto con la mentira son sus armas preferidas.

El Toreo no tiene ideología política

Rafael Comino Delgado 
Esta frase la repetimos quizás con demasiada frecuencia y a veces sin demasiada razón, y solemos añadir que, “el toreo nació del pueblo
Efectivamente el toreo a pie, que es al que nos referimos, nació del pueblo, a petición del pueblo cuando solicitaba que los “escuderos o chulos”, en realidad, auxiliadores de los caballeros que clavaban rejones en el toro, intervenían, el pueblo llano lo celebraba mucho y pedía su intervención. Empezaron a actuar a petición del pueblo, y así nació el toreo a pie. Esto es algo incuestionable, no se pude discutir, pero desde entonces acá las cosas han cambiado mucho, algunas para mejor y otras para peor.

Situándonos en la actualidad, está en auge el movimiento animalista, y por tanto el antitaurinismo, incluso podemos decir que es la “moda intelectual”; me refiero a intelectuales de tres al cuarto, porque intelectuales de verdad, con peso específico, muy pocos son antitaurinos, y nunca radicales. 
De tal manera que, en la actualidad, en muchísimos ambientes, decir que se es taurino puede ser tachado de anticuado, carca, incluso puede que de facha.

Conozco aficionados a los toros de derechas, de centro, socialdemócratas, de izquierda radical (PSOE de Pedro Sánchez, IU, Podemos, y otros grupúsculos de parecida calaña). Conozco antitaurinos, igualmente, de todas las ideologías, pero, y esto lo quiero enfatizar, no conozco antitaurinos radicales (de esos que salen a manifestarse, violentos, agresivos, de los que nos llaman asesinos a los taurinos) pertenecientes a la derecha o centro derecha, todos son de la izquierda radical. No conozco a nadie que quiera prohibir los toros y no sea de la izquierda radical. Los habrá, pero están tan escondidos que no se encuentran.
Creemos que estos últimos matices que hemos introducido en nuestro discurso son de gran importancia, y nos llevan a concluir que, efectivamente, el toreo no tiene una ideología política definida, pero los antitaurinos radicales, los que lo quieren prohibir, son todos de izquierda radical, lo que retrata con toda nitidez a esta ideología, que en alguna ocasión hemos calificado como “el cáncer de la humanidad”, y que ahora aprovechamos el momento para volver a hacerlo.

Dicen que quieren prohibir los toros porque es una fiesta salvaje, en  la que se tortura a un animal inofensivo, lo cual incluso podríamos detenernos a analizar, pero es que también quieren prohibir la Semana Santa, donde no se tortura a nadie, quieren   eliminar físicamente prohibir la Religión (todas, pero fundamentalmente la cristiana), donde tampoco se tortura, al contrario se ayuda al necesitado, quieren prohibir ir a misa (Podemos quería prohibir la misa de los domingos en TV2), incluso han llegado, y desearían volver a repetirlo, a eliminar físicamente al que va a misa. 

Por supuesto, están a favor del aborto mediante el cual se asesinan diariamente miles de niños no nacidos en el mundo, argumentando que a nadie se le obliga a abortar, y cuando les contestamos que, “a nadie se le obliga a ir a los toros” nos responden que es una fiesta no ética, pero no saben lo que significa esa palabra,  ni que hay muchas éticas (la de Sócrates, la de Aristóteles, la de Kant, la de Baruch Spinoza, la de Ortega y Gasset, la de Fernando Savater, la mía, la de usted, etc.). ¿A cuál se refieren? ¡Ya!, se refieren a la suya, que es la única verdadera. Todo lo que a ellos no les guste no debe hacerse, hay que prohibirlo. Así de totalitarios son, y así de trastornados mentales están.

De todo ello se deduce que el problema no es de los taurinos, no es que los taurinos seamos crueles, torturadores, asesinos, el problema son ellos, los antitaurinos radicales, la izquierda radical, que son enemigos de la libertad, que creen estar en posesión de la verdad absoluta, de la única verdad, y nos las quieren imponer por la fuerza, por la violencia, que junto con la mentira son sus armas preferidas.


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