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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 13 de diciembre de 2019

Barcelona-Real Madrid. 18-D: todo controlado... pero al revés / por Juan Manuel Rodríguez



¿Para qué preocuparse si los Mossos dicen que todo está controlado y que si se producen altercados evaluarán la situación? ¿Acaso no es el de los Mossos un cuerpo policial profesional e independiente? ¿No está al frente de los Mossos el independentista Eduard Sallent, a quien puso ahí el supremacista Torra por ser considerado un halcón del secesionismo? 

18-D: todo controlado... pero al revés

La federación española de fútbol se reunió ayer consigo misma para llegar a la conclusión de que su aportación práctica a la disputa o no del Barcelona-Real Madrid de dentro de 6 días se reducía a cero. Había mucha expectación, ahora se ve que quizás demasiada, generada alrededor de dicha reunión, que valoró todos los escenarios posibles y que, tras valorar, le pasó la patata caliente a la Liga de Fútbol Profesional, que a estas horas de la tarde sigue bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste y testaruda como en la canción de Shakira. ¿Y Por qué digo esto? Muy sencillo: fue Javier Tebas quien, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo pero sí probablemente a Pedro Sánchez, decidió suspender por el artículo 33 el partido del 26 de octubre y, enigmático, comunicó al mundo que ya desvelaría en su momento los motivos reales que le llevaron a ello.

Ayer, fuentes de los Mossos d'Esquadra dijeron que la situación del próximo miércoles estaba asegurada, que el Real Madrid no tenía por qué cambiar su rutina habitual y que, siendo tan corto el trayecto del autobús madridista desde el hotel hasta el Camp Nou, ellos se hacían cargo. ¿Y qué dijeron los Mossos en octubre? Pues en octubre los Mossos dijeron que la situación estaba controlada, que el Real Madrid no tenía por qué cambiar su rutina habitual y que, siendo tan corto el trayecto desde el hotel hasta el Camp Nou, ellos se hacían cargo. Los Mossos se hacían cargo el 26 de octubre, no necesitaban de la colaboración de la policía nacional y se valían por sí mismos y, aún así, la Liga de Fútbol Profesional suspendió el partido. Ahora los Mossos vuelven a hacerse cargo, la situación está controlada pese a que una asociación que está siendo investigada por la Audiencia Nacional por delitos de terrorismo haya convocado ilegalmente (porque esa es otra, aquí no ha habido petición formal para manifestarse) a veinte mil personas en cuatro puntos distintos de concentración en los alrededores del estadio desde las 4 de la tarde, pero la Liga no dice nada.

, y eso es aún más preocupante si cabe. Va a ser la seguridad privada del club azulgrana, que fue la misma que le sugirió a un ciudadano que retirase una bandera de España para que los revolucionarios de la sonrisa no se lo comieran a besos, la que se encargará de vigilar, de acuerdo con la normativa interna de la Liga, que no se entren pancartas ofensivas que contravengan la ley del deporte o que puedan incitar a la violencia, pero el caso es que eso es precisamente lo que viene sucediendo últimamente en el Camp Nou, o sea que se introducen en el campo pancartas ofensivas que contravienen la ley del deporte y que incitan a la violencia: la Liga mira hacia un lado, Bartomeu mira hacia el otro y esas pancartas siguen ahí, una y otra vez, inasequibles al desaliento, tenazmente provocadoras, insistentemente ofensivas para quienes queremos a España.

¿Para qué preocuparse si los Mossos dicen que todo está controlado y que si se producen altercados evaluarán la situación? ¿Acaso no es el de los Mossos un cuerpo policial profesional e independiente? ¿No está al frente de los Mossos el independentista Eduard Sallent, a quien puso ahí el supremacista Torra por ser considerado un halcón del secesionismo? El anterior jefe de los Mossos, Andreu Martínez, tuvo que presentar su dimisión tras haber justificado que la policía cargase contra los CDR. O sea, Martínez no evaluó la situación, como ahora prometen los Mossos que harán el 18 de diciembre, sino que fue impermeable a las presiones independentistas, vio que había personas que ejercían la violencia contra otras y, como ocurre en cualquier país civilizado, intervino, y eso le costó el puesto. Y yo me pregunto:

 ¿Qué puede salir mal si la policía de Sallent, que es el botones de Torra, dice que está todo controlado? Ya lo dijeron también en octubre y Tebas suspendió. ¿A qué espera ahora? Por cierto que después del 18, y si no me falla la memoria, viene el 19, y el 19 Quim Torra puede ser inhabilitado y eso supondría el adelanto electoral en Cataluña. Todo controlado... pero al revés.

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