Las Ventas. Toda la gloria de Madrid en las manos de Borja Jiménez, tres orejas de ley / por Pla Ventura

 

"...Hoy, en Madrid, todo ha sido muy serio porque, ver jugarse la vida a un hombre con esa actitud, desprecio a su propia existencia y con esas ansias de ser torero, me descubro ante este hombre que, mediante la pasión en su quehacer, su sentido del temple, su valor desgarrado ha enardecido a la plaza de Madrid que, como se ha demostrado, no pide exquisiteces absurdas, pide un toro y un torero y hoy lo hemos encontrado..."

Toda la gloria de Madrid en las manos de Borja Jiménez, tres orejas de ley

Pla Ventura

Toros de Lidia/8 octubre, 2023

Sin duda alguna en la feria de Otoño de Madrid ha triunfado el toro, lo vimos el viernes y hoy se ha refrendado con una auténtica corrida de Victorino Martín, todo un lujo de reata que, por si faltaba algo, hasta ha salido la alimaña tremenda. Festejo variado en su conjunto pero que, en líneas generales ha prevalecido la verdad más apasionada que nos han mostrado esos animales con su raza, bravura encastada y, sin duda alguna, por la acometividad en todos los sentidos lo que ha certificado que hemos visto una auténtica corrida de toros, el sueño que tenemos en la mente todos los aficionados.

Cuidado que, hablo de una gran corrida de toros pero, en el gran sentido de la palabra, nada que ver con los novillotes que se han lidiado en Valencia para que Talavante cortara dos orejas, una en cada uno de sus toros, de los cuatro que ha lidiado. Y digo lo de la capital del Turia porque One Toro ha cometido hoy la torpeza inmunda de querer retrasmitir los dos festejos a la vez y el bodrio ha sido de época. Desde luego, el que ha tomado la decisión al respecto o es imbécil o tarado mental; vamos que, esa aberración no se le ocurre ni a Íñigo Errejón. 

Eso de cortar la imagen de Madrid en los momentos más intensos para trasladarnos a Valencia para ver la parodia, eso es un pecado mortal; mejor dicho, un atentado en toda regla hacia los aficionados que hemos pagado. 

Fijémonos que, podían haberse dado en diferido cualquiera de los festejos, nada hubiéramos criticado pero, la salvajada que hoy han consumado dará mucho que hablar.

Y menos mal que, dentro de todos los males hemos podido ver los momentos más intensos de Madrid, desde ese primer toro que parecía que no tenía fuerzas y, mientras Román se esforzaba por sacarle faena a un toro complicado, el bicorne le ha prendido y no ha perdonado. Cornada seria para el torero valenciano que ha visto como se desvanecían una vez más todas sus ilusiones.

Leo Valadez ha estado muy digno en su primero pero por una u otras razones, no ha conectado con el graderío; se ha jugado la vida ante un toro serio y difícil y, repito, no ha encontrado eco su labor. En su segundo, la alimaña antes comentada, ha tenido que tirar de recursos para, en una faena breve terminar con su oponente.

Digamos que, los tres mejores toros han caído en las manos de Borja Jiménez que, ha estado hecho un león, un jabato en toda regla porque cuando digo toros buenos, cuidado con la acepción con la que defino puesto que, eso de toros buenos se le dice a los burros que lidian las figuras por esas plazas de Dios. Borjita ha matado tres toros por la cogida de Román y, en los tres ha estado cumbre. Eran animales de una exigencia tremenda que, haciendo las cosas bien tenías la recompensa de que pudieran embestir y, los tres, cada uno a su manera, lo han hecho para certificar que Borja Jiménez es un torero muy poderoso y, para colmo, con un trazo bello del toreo puesto que esta tarde, tanto con la derecha como con la izquierda, por momentos, ha bordado el toreo y, la tarea era difícil porque ninguno de los tres bicornes le ha permitido ponerse bonito como hacen con los animalitos de la saga Domecq.

Hoy, en Madrid, todo ha sido muy serio porque, ver jugarse la vida a un hombre con esa actitud, desprecio a su propia existencia y con esas ansias de ser torero, me descubro ante este hombre que, mediante la pasión en su quehacer, su sentido del temple, su valor desgarrado ha enardecido a la plaza de Madrid que, como se ha demostrado, no pide exquisiteces absurdas, pide un toro y un torero y hoy lo hemos encontrado y, para mayor dicha, en tres ocasiones. Borjita ha cortado tres orejas de ley, de pura ley, sin el menor atisbo de duda.

El pasado año toreó una sola corrida y, en los ocho años que lleva de matador no sé si habrá sumado veinte corridas. Lo que si sabemos todos es que, tras su paso por la Copa Chenel, Pamplona, dos tardes anteriores en Madrid este año, en estos momentos estamos hablando de la revelación de la temporada. 

Cortar tres orejas en Madrid a toros de Victorino Martín no es ninguna broma, más bien una hazaña casi irrealizable. 

Y, cuidado, resaltemos que sus estocadas no han sido nada ortodoxas puesto que, las tres han sido defectuosas, efectivas, pero sin la belleza del espadazo fulminante en toda regla. Lo digo porque de haber tenido más fortuna a la hora de la colocación del acero, su triunfo pudiera haber sido de una apoteosis bárbara porque, pudo haber cortado cinco orejas. Como fuere, le deseamos a Borja Jiménez lo mejor para su vida que no es otra cosa que verle cumplir ese sueño que tanto anhela pero, de momento ya está en el camino. Si digo que, esta puerta grande del día de hoy no es ninguna broma. Si existe una mínimo de justicia, que raramente la hay, este chaval debería de empezar como ha terminado, a lo grande.