Cuando llega septiembre
Su feria en honor a la Virgen de los Llanos es ya todo un referente no sólo de este tramo final de temporada, que también, sino de la campaña en sí. Y no lo es por capricho ni de manera gratuita. Siendo una plaza, por razones reglamentarias y administrativas, de segunda su abono es, sin duda, de primera y supera en muchos casos a otros que tienen como escenario cosos de superior categoría.
Son diez días seguidos de toros en los que la gente -de la ciudad, de la provincia y de fuera- se vuelca con lo que se anuncia en el coso del Paseo de la Feria. Carteles con las principales figuras, combinadas con las más interesantes novedades, dando su sitio a diestros de la tierra y, por supuesto, y este es uno de los puntos clave en su auge y éxito, con un toro por encima de lo que se requiere a una plaza de su rango. Y una afición exigente, entendida y fiel, que temporada tras temporada colma prácticamente a diario el aforo de la plaza.
Siete corridas de toros, otra de rejones, dos novilladas con picadores, una sin caballos, la tradicional desencajona y festejos populares suponen una propuesta que se demuestra irrechazable.
Y en esa carta aparecen este año los nombres de Roca Rey, Talavante, Castella, Luque, Emilio de Justo, Ventura… los más nuevos de Borja Jiménez, Tomás Rufo, Fernando Adrián, los locales Rubén Pinar, Sergio Serrano, Molina… y Samuel Navalón, uno de los toreros más interesantes y prometedores de ahora mismo y que se convertirá en matador en este ciclo tras haberse despedido de novillero en el mismo unos días antes.
Y en cuanto al ganado, los nombres de Victorino Martín, La Quinta, Jandilla, Domingo Hernández, Victoriano del Río, Samuel Flores, Conde de Mayalde, etcétera, dan lustre, atractivo y fundadas esperanzas para que este año también Albacete quede muy arriba.
Un poco más al sureste y unos días más tarde arranca otra feria que tras unos años de dudas tras la pandemia, aparece ya de nuevo consolidada y rutilante: la de Murcia.
De la mano de una persona educada, amable, dialogante y que sabe muy bien lo que quiere y lo que quiere su público, Ángel Bernal, al frente de esta plaza desde hace ya mucho tiempo, ha recuperado el pulso y la talla. Y buena prueba de ello es la composición del serial de esta temporada. Del 15 al 22 de este mismo mes, y en dos tramos, seis son las funciones que se ofrecen: cuatro corridas de toros, otra de rejones y una novillada con los del castoreño.
Y nombres también esplendentes en sus carteles. Enrique Ponce, que siempre triunfó en La Condomina -él fue quien, recuerden, en Murcia logró el primer indulto de un toro, en el ya tan lejano 1992, el del célebre “Bienvenido”- que ahora irá a despedirse acompañado, mano a mano, con otra seña de identidad murciana, Pepín Liria; Morante, Roca Rey, Talavante, Ureña, otro murciano que no puede faltar en un guiso de la huerta, y que será el único que repita actuación; Luque, Jorge Martínez, otro torero paisano que lo tiene todo para ser alguien en esto, Andy Cartagena o Diego Ventura, que cerrarán, mano a mano, una feria que tampoco deja indiferente a nadie y que tiene ingredientes como para satisfacer al paladar más exigente.
En ambos eventos una cosa queda clara: no se escatima el trabajo y la dedicación durante todo el año para que estos días todo salga perfecto y del gusto del consumidor, hacia el que va dirigido todo el esfuerzo hecho. Algo que en otros sitios no suele suceder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario