"...La renovación a Taurodelta para la temporada madrileña del 2011 la esperaba todo el mundo...porque los políticos se carcaajean del pueblo, de sus opiniones y de sus sentimientos. Han convertido Las Ventas en un pozo negro..."
Las Ventas se llena de cieno
por Ricardo Díaz-Manresa
07-julio-2010
El cieno es un lodo blanco que forma depósito en ríos y, sobre todo, en lagunas o en sitios bajos y húmedos. Un terreno cenagoso.
El lodo, por su parte, es una mezcla de tierra y agua, especialmente la que resulta de las lluvias en el suelo. Y poner a uno de lodo es enlodarlo y también ofenderlo o denostarlo con palabras injuriosas. Un lodazal es un sitio lleno de lodo, un lodazar es un barrizal o un sinónimo de lodazal. Y todos estas palabras que significan lo mismo se definen también con otro sinónimo : lodachar.
Incluso avanzando vemos que lodiento es un lugar, como el lozadal, lleno de lodo, lodoso. También significa sucio y mugriento y asimismo impuro o inmundo.
Así que piensen en Las Ventas, sobre todo los del abono cautivo, e imagínenla como un cenagal, un lodazal, un sitio poco agradable.
Más exactamente : repulsivo.
Cenagal o lodazal en sentido figurado, o moral, o literario. Una buena analogía tras el último sí de renovación a Taurodelta.
Es duro escribir esto en un día tan taurino como San Fermín, pero hay que decir lo que debe ser dicho. Y hacer lo que debe ser hecho.
Ignacio y Esperancita, vaya parejita. La habéis liado, habéis convertido la Catedral del Toreo en un lodazal. Pero fijaros que también nos habéis llenado de lodo e incluso habéis convertido a la del Espíritu Santo en un sitio sucio y mugriento, además de incomodísimo, que esa es otra que nunca contempláis.
Y al enlodarnos su significado es que nos ofenden o denostan. No creo que con palabras injuriosas, no. Pero sí con humillación, desprecio y tomadura de pelo.
Verán: todo el mundo dice –o vota- que la temporada ha sido un desastre. Todos los medios informativos, salvo los que ya se sabe por qué lo hacen, lo remachan, y la única afición representada y representativa –las diez más importantes de Madrid, la gran mayoría- pide –o sea, vota- que no renueven a Taurodelta.
Pues bien, Ignacio y Esperancita, vaya parejita, se pasan por las narices todas estas opiniones o votos y no piensan en el pueblo, naturalmente, lo desprecian porque están pensando en ellos, en no crearse más problemas, en que el año que viene hay elecciones, en que para qué cambiar, en que el rebaño del abono cautivo se comerá lo que le echen y lo pagará sin rechistar (estén podridos o sanos, sosos o repugnantes los alimentos). Esto es pensar en el pueblo y en sus votantes. Enhorabuena.
Taurodelta no tiene culpa alguna. Le dejan hacer. La Comunidad se ve impune. La responsabilidad es del abono cautivo que acudirá como una piara a pagar y a renovar en 2011. Y, antes, en Otoño.
Esto es una anécdota al lado de lo que cae sobre España, pero muy significativo. Los pobres españoles estamos como corderos en medio de lobos. Hacen de nosotros lo que quieren y no rechistamos. Los santos inocentes se tragan lo que les echen.
Los dos partidos son iguales, uno más dañino que otro, pero tan perniciosos ambos…
En España tiene que reaccionar, primero, el pueblo; en segundo lugar, lugar hacer desaparecer a los dos grandes partidos que ni gobiernan ni opositan o sustituirlos como un calcetín por personas inteligentes, honradas, trabajadoras, valientes y justas que piensen en el bien común, no en ellos o en cómo engañar para que los voten y tener cerca la caja y despilfarrar el dinero público, además de legislar contra natura.
Lo de Las Ventas es una consecuencia del desastre general que vivimos. A Rajoy lo nombran a dedo en un partido que se tiene por democrático… Aznar se lució como en tantas otras cosas.
Y el de Pontevedra da mil muestras de que no sirve para esto y ahí sigue. Le preguntan por el Estatuto catalán y la huelga de bestias del metro de Madrid y dice que toca sólo hablar de fútbol… Es imposible no irritarse como en tantas otras ocasiones anteriores.
Los votos y la democracia les importan un bledo…sólo para su interés particular. La vicepresidenta delgadita y con cien mil modelitos desde que llegó a poder, es derrotada totalmente en las urnas de Valencia y…ahí la tienen.
El ahora ministro de Industria le da una paliza el pueblo de Madrid contra el actual alcalde. Y, como tampoco lo quiere la gente, lo ascienden. Al que fue ministro, o algo así, de Justicia, cazador ilegal, se presentan en Murcia y lo arrumban. Y así caso tras caso.
La opinión los rechaza, pero el partido, los cuida y a veces los enriquece.
Aquello de “Gane quien gane tú pierdes” es muy fuerte, pero se comprende después de tantas frustraciones, embustes y timos.
La vicepresidenta delgadita y elegantita dice el mismo día tres sandeces seguidas : que la culpa de la huelga del metro la tiene Esperanza Aguirre, que el Estatuto catalán es una maravilla y que la subida del IVA no afecta a los bolsillos (cuando suben todos los precios)…Se ríe y carcajea una vez más y ahí está y estará.
Y mientras tanto, el PP se mofa de los 400.000 a los que pidió que firmaran que lo de los catalanes era inconstitucional.
Y después nos quejamos de lo de Las Ventas. El cieno nos llegará a los ojos y el lodo a la cabeza, pero sarna con gusto no pica porque todos los que renuevan sus abonos son los culpables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario