Juan Serrano Finito de Córdoba
Dicen que Finito se va
Saltó la noticia de que, al parecer, el maestro Finito de Córdoba dejará de torear al final de la próxima temporada, aunque yo no se lo he oído decir a él, e internet...
Saltó la noticia de que, al parecer, el maestro Finito de Córdoba dejará de torear al final de la próxima temporada, aunque yo no se lo he oído decir a él, e internet se ha llenado de comentarios de todo tipo; muchos reprochándole la forma de irse y algunos incluso insultantes, que no deberían publicarse. Estoy seguro de que la mayoría, por no decir todos los autores de esos comentarios irrespetuosos no los harían cara a cara, y pienso que quien es capaz de, amparándose en el anonimato, hacer algo que no haría de frente, simplemente merece ser ignorado.
Pero no es mi intención entrar en este aspecto; si el torero junto con su apoderado han planificado así las cosas es respetable, igual que lo son todos los comentarios expresados con respeto. A Finito se le podrá criticar por muchas cosas, pero lo que no admite la más mínima duda es que como torero tiene una calidad excepcional y una técnica difícilmente igualable. En esto están de acuerdo todos, absolutamente todos, tanto profesionales como buenos aficionados, que le echarán de menos cuando se vaya, sea dentro de un año o de cinco, pues todos sabemos que Finito, aun sin redondear una tarde o faena, siempre dejará, al menos, algún lance, alguna serie, que se quedarán para siempre grabadas en retina y cerebro, cuando en muchas corridas a los diez minutos de salir de la plaza ya no se acuerda uno de lo ocurrido en el ruedo.
Creo que los primeros en echarle de menos serán los propios cordobeses, cuando llegue la feria de Mayo y el Fino no esté en los carteles, a pesar de que ahora cuando no está todo lo bien que ellos desearían se enfadan, incluso más que con otros toreros y yo, hasta cierto punto, lo entiendo, pues saben de su enorme capacidad como artista y quisieran que siempre estuviera bien. Pero también es cierto que cuando le sale el toro apropiado y él se inspira, se le entregan de forma rotunda, por eso digo que en Córdoba será donde más se le eche en falta.
Otra cosa muy distinta es que se le pueda acusar de falta de ambición para haber sido mucho más en el toreo; esto lo ha reconocido él mismo en varias ocasiones, pero cada uno es como es y hay que respetarle, ahora bien la pureza y calidad que él ha aportado ahí quedan; a ver quién lo mejora.
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***Rafael Comino Delgado es catedrátidco de la Universidad de Cádiz
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