Elevamos por primera vez el batiscafo en 2015 para escribir una carta a los Reyes Magos. Hay oro, incienso y mirra para repartir en este peculiar planeta que se juega mucho en el año que comienza.
Oro, incienso y mirra
Álvaro Rodríguez del Moral
6 de enero de 2015
Los Reyes Magos en tres tercios: Oro.
Dicen que el oro vuelve a la Madre Patria en galeones. Algunos van más allá y apuntan que los nuevos caudales alegran las pajarillas y sanean la hacienda de algún empresario al que seguían sonriendo los toreros de la primera fila. Sea como sea, el desembarco es un hecho consumado y los doblones relucientes empezarán a correr pronto. Bienvenidos sean si revierten en la salud del toreo. La calamitosa situación del negocio taurino necesita gente que venga dispuesta a gastar e invertir aunque la inyección de plata también debe estar aparejada de trabajo, talento y constancia. Deseamos a los nuevos señores del amor, el saber y las dominaciones que no olviden esa trinidad fundamental. Ah, y que la fuerza les acompañe. Suerte.
Seguimos con la carta a Oriente: el incienso.
Encenderemos el mejor incienso de Arabia para los toreros, todos, que se jugaron la vida en la temporada 2014. Para los ganaderos que arriesgaron su prestigio y se rascaron el bolsillo manteniendo vivo el tesoro genético más hermoso de la vieja piel de toro y, ¿por qué no? para los empresarios que se jugaron su dinero montando toros. Necesitamos que sigan haciéndolo con mejor y mayor visión de futuro. Hay sahumerios especiales: son para la primacía inapelable de Perera; la raza del mejor Juli en su año más complicado; la armonía de Manzanares con tanto en contra; los chispazos dosificados de Morante o las esperanzas que siguen despertando tantos y tantos toreros por descubrir que merecen una apuesta firme, decidida y profesional por parte de los que siguen manejando los hilos de este tinglado lleno de goteras. Seguiremos echando volutas aromáticas para todos aquellos que han comprendido que el futuro del toreo pasa por dejar a un lado los problemas particulares y las guerras inoperantes. 2015 debe ser sinónimo de unidad. Ya veremos…
Terminamos: también hay un poco de carbón.
El carbón ya ha sido repartido a lo largo de todas las semanas de un largo y complejo año taurino en el que este Observatorio nunca se ha tomado vacaciones. Muchas opiniones y valoraciones vertidas desde esta página han podido picar y en algunas ocasiones, escocer. La primera palada de carbón es para el autor de estas líneas, por las probables equivocaciones que haya podido cometer. Pero dejamos algunos sacos preparados para todos los que no supieron comprender que este maravilloso planeta de los toros necesita ser cuidado un poquito mejor por los suyos.
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