"... Si a estas alturas de la película hay que explicarle a todo un presidente del Barça por qué estuvo mal y fue muy feo y muy sucio sacar a colación el nombre de Tito Vilanova en su comparecencia del 13 de febrero ante el juez... es que hay que salvar al Barcelona de sus garras..."
Salvar al Barça de Bartomeu
Seguro que, de no haber cámaras por medio o carecer del sonido de la declaración que prestó el presidente del Barça ante el juez Ruz, alguien responsabilizaría al palco del estadio Bernabéu o a Florentino Pérez por haber llamado a José María Aznar para que éste, a su vez, se pusiera en contacto con Ruiz Gallardón y el ministro exigiese al fiscal que sacara a colación el nombre de Tito Vilanova. Así y todo, con la grabación de la imagen y de la voz de José María Bartomeu, hay quien sigue viendo fantasmas donde únicamente hay incompetencia y falta de tacto o simple mala fe. Por supuesto que Bartomeu no implicó a Vilanova en la organización del entramado para fichar a Neymar pero sí le responsabilizó de pedir que el brasileño viniera un año antes de lo estipulado y habló de un sobrecoste de 42 millones.
La culpa siempre es de otro y, en último extremo, de la Comunidad de Madrid en general, de la ciudad de Madrid en particular, del Real Madrid Club de Fútbol en concreto y, exactamente, de su presidente, Florentino Pérez, que siempre se encuentra en el centro de la conspiración. Como en su día Alfonso Guerra, Bartomeu tenía que ser una especie de vicepresidente oyente porque cuando no le funciona Madrit como concepto se dedica a responsabilizar a Rosell de las negociaciones con el padre de Neymar y a Vilanova de pedir que el fichaje se adelantara un año. Si a estas alturas de la película hay que explicarle a todo un presidente del Barça por qué estuvo mal y fue muy feo y muy sucio sacar a colación el nombre de Tito Vilanova en su comparecencia del 13 de febrero ante el juez... es que hay que salvar al Barcelona de sus garras.
¿Qué van a hacer los socios del club?... De no ser porque uno de ellos, y en absoluta soledad además, tuvo el coraje de enfrentarse a todo y a todos es muy probable que nadie hubiera tenido que rendir cuentas del estrambótico "caso Neymar". ¿Y ahora qué? ¿Qué piensan hacer? ¿Van a consentir que el hombre que sacó a colación el nombre de Vilanova siga ahí?... Pues tiene toda la pinta de que así va a ser. Los socios culés están anestesiados, dormidos, y sólo quieren que Leo Messi meta la pelotita entre los tres palitos, lo demás da igual. Y el periobarcelonismo sigue pendiente de taparle las vergüenzas a un hombre al que le quedan ahí dos meses como mucho. Da lo mismo, luego le harán la pelota a Laporta o al que venga por detrás. El caso es sobrevivir un día más, una hora más, un minuto más. A costa de lo que sea. A costa de quien sea. A cualquier precio.
Lamentable artículo.
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