Del mesonero Juan "El Tigre" se podría decir como del león que "no es tan fiero como lo pintan.." y que la collera ideal que conforma con su esposa le dan un sello personal y único al arte culinario que hace las delicias de los paladares más exigentes.
EN "EL TIGRE" VINO y FOGÓN,
y EN CASA DE PILAR... ROSCÓN
Redacción 'Del toro al infinito'
Enero / 2018
Se dice que la suerte para merecerla hay que ayudarla y así, para que se cumplan los buenos deseos de que nos llegue en este año nuevo, lo más fácil es darse un paseo por un lugar de La Mancha como Valdepeñas la tierra del vino, la de los fogones de El Tigre, y las delicias pasteleras de Pilar, la ciudad con su plaza de orla en añil a la sombra de su monumental iglesia y circundada por típicos soportales que acogen las tabernas que se disputan las mejores tapas con los mejores caldos.
Cumplida cuenta de las ricas viandas, de barra en barra, se hace obligado el camino a la carretera de La Solana y directos a la chopera de El Peral donde el Mesón aparece en su sencilla y genuina apariencia quijotesca tras el ondear de La Bandera sobre una tinaja símbolo de la laboriosidad ancestral del pueblo valdepeñero sobre la vid y la elaboración del vino de fama mundial.
Del mesonero Juan "El Tigre" se podría decir como del león que "no es tan fiero como lo pintan.." y que la collera ideal que conforma con su esposa le dan un sello personal y único al arte culinario, que hace las delicias de los paladares más exigentes.
Entre el eco de las campanadas de año nuevo y en espera de las cabalgatas reales hay que pensar en el tradicional Roscón de Reyes para la noche mágica de ilusiones, y también en Valdepeñas se puede encontrar uno exquisito en Casa Pilar, y no es de extrañar pues sigue la tradicional elaboración familiar de la histórica pastelería "El Triunfo" en donde varias generaciones de familias valdepeñeras se han recreado con sus excelentes productos.
Generosa Valdepeñas, la leal y heróica...en un lugar de la Mancha.
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