Una sociedad que acepta que sus representantes políticos mientan sistemáticamente, que haya ministros que con el mayor descaro mienten en sede parlamentaria y que incluso hasta el Presidente del Gobierno sea el as de la mentira, no es un pueblo sano.
ESPAÑA ESTÁ ENFERMA
Que Ábalos, después del cúmulo de mentiras sobre la visita de la dictadora vicepresidenta de Venezuela siga siendo ministro. Que Marlaska tras haberse demostrado fehacientemente que mintió en el Congreso y el Senado respecto al cese del coronel de la guardia civil, siga siendo ministro. Que Sánchez forme gobierno con el que, según él, no nos dejaría dormir ni a él ni a todos los españoles y pacte con Bildu cuando por cinco o seis veces seguidas prometió que no lo iba a hacer. Que todo un gobierno mienta incluso en el recuento de fallecimientos por el Covid19. Que el gobierno use las mismas mentiras de dictadores venezolanos con el mantra de que la oposición pretende dar un golpe de estado cuando ellos no tienen posibilidad de justificar sus propias mentiras.
En definitiva que tengamos a un alto porcentaje de ciudadanos españoles tragándose todo ésto y mucho más, pues habría que hablar de la más que posible corrupción que hay tras las compras del Ministerio de Sanidad, o de los atentados a la separación de poderes, y puedan seguir votando a estos mentirosos es señal de que España no tiene una Democracia sana. Lo único que podemos concluir es que desde el punto de vista sociológico y democrático ESPAÑA ESTÁ ENFERMA.
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