El torero valenciano corta dos orejas y Diego Ventura logra tres trofeos; petardo de Javier Conde, que oye los tres avisos.
El momento en que Ponce dibuja la A de Ana en su paseíllo en Osuna, en una captura de Canal Sur que retransmite en directo la corrida
Enrique Ponce escribe la A de Ana (Soria) en su primer paseíllo de la «nueva normalidad» en Osuna
OSUNA (SEVILLA)
ABC /Actualizado:02/08/2020
Gran expectación en el coso de Osuna y sus alrededores, con muchos medios del corazón. Se anuncia Enrique Ponce, en su primera corrida de la nueva normalidad y de su nueva normalidad tras su ruptura con Paloma Cuevas. Las cámaras buscan a Ana (Soria), cuya inicial parece haber pintado el maestro de Chiva al arrancar el paseíllo. Frente a la típica cruz, «es una A, es una A», se oye y llega vía whatsapp. Las ocurrencias (y guasas) en las redes tampoco faltan. «Ponce acaba de dibujar una A [hierro de dos legendarias ganaderías] en el albero, homenaje a Victorino y Miura», escribe un aficionado. En los tendidos, el público con la mascarilla obligatoria y con geles hidroalcohólicos.
El momento en que Ponce dibuja la A de Ana en su paseíllo en Osuna, en una captura de Canal Sur que retransmite en directo la corrida
Todos los flashes apuntan a Ponce, con un precioso terno rioja y oro y envuelto en un clásico capote de paseo.
El cartel de veteranos matadores, Enrique Ponce y Javier Conde -de negro y azabache-, lo abre Diego Ventura, a caballo con chaquetilla verde botella.
La actuación en el primer toro, de la ganadería de Julio de la Puerta, termina con triunfo: dos orejas para el caballero sevillano, máxima figura del rejoneo.
Segundo toro, turno de Ponce. Mareoso de nombre, herrado con el número 51, nacido en enero de 2016, de De la Puerta. Tras la lidia de Jocho, Ponce brinda al público. La montera cae boca arriba. Le da la vuelta. Cosas de la superstición taurina. Fiel a su estilo en el comienzo genuflexo, con su habitual elegancia. El torete se mueve, va y viene. Cuando cambia al pitón zurdo, se arranca una voz flamenca: «Tiene arte y majestad/ cuando coge la muleta/ nadie lo puede igualar». En redondo continúa el de Chiva, relajado ahora, con un precioso cambio de mano. Se alarga el maestro y suena ahora un pasodoble. Pincha al toro y pasea el anillo tras cortar una oreja. «Estoy muy contento de volver al toreo. Estoy feliz. ¡Viva el toreo!», dice a los micrófonos de Canal Sur.
Tercer toro, turno de Conde. Corchito es el bautizo de este ejemplar de Hermanos de la Puerta. No se confía el malagueño, que no se da coba. Eso sí, lo caza a la primera de una estocada.
En el ecuador del festejo, Romero entrevista a Ponce. Estas son algunas de las frases que deja: «No dejar la temporada sin toros es clave. Hay que mirar por el interés general de la Fiesta. Todo esto transmite ilusión, no solo al aficionado y al toreo, sino en general a la vida, al amor por la vida. Tengo muchas corridas hechas, algunas en plazas con mucho sabor, con mucha ilusión. Afronto la temporada con muchas ganas. A ver si el Covid no se pone complicado y nos deja echar la temporada para delante, sale la vacuna y pasa esta pesadilla. Por mi parte, tenían que televisarse todas (las corridas)».
Diego Ventura - Efe
Cuarto toro. Ventura despliega su maestría a caballo. Oreja.
Quinto toro. Más voluminoso este quinto astado, con el que Ponce no puede lucirse en el saludo capotero. No acaba de entregarse el toro. Jaime Padilla deja un buen par. No hay brindis esta vez. Un doblón en el inicio y sigue erguido el torero. Embiste a arreones el animal, brutote. Mientras Enrique atempera el viaje del toro, suenan «Alfileres de colores». Fantástica una tanda a derechas, con mucho temple y gusto, hilvanada a un molinete y un pase de pecho. De nuevo, un pasodoble, el bellísimo «Nerva» esta vez. Echa la muleta por delante al natural, en una serie rematada con su clásico molinete, en el que parece dibujar otra vez una A. Sonríe el veterano matador, que abrocha con muletazos por bajo. Entierra ahora una estocada desprendida. Tiene que descabellar. Falla con el verduguillo. Aun así, le piden (y corta) la oreja.
Sexto toro. Se estrella contra un burladero el que cierra el festejo. Se queda descoordinado. Es devuelto. No quiere entrar en chiqueros. Pasan los minutos. Al final, Ventura acaba con él. «Diego, Diego», corea la plaza. Javier Conde saluda con verónicas muy toreras al sobrero. Suenan los oles. El malagueño brinda a todos los abuelos, en especial a su abuela Rosario. Tampoco se confía Conde con este toro. Muchas dudas. Pasa un quinario para entrar a matar. La gente se mosquea. Suenan los tres avisos. Un petardo de broche que contrasta con el triunfo de sus compañeros de cartel, que se marchan a pie.
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