Lo deseable es que el espejo de su toreo, de su pureza, refleje para bien, ahora que sí hay muchas oportunidades, las diferencias que existen con quienes practican el toreo alejados del compromiso que supone la autenticidad a la hora de interpretarlo.
Diego Urdiales ¡¡Por fin!!
Madrid, 14 Agosto 2021
Es una de las mejores noticias de esta temporada... tan atípica, a medio gas por la pandemia.
Ver torear al torero riojano siempre ha sido un privilegio, allá donde le anunciaran había un motivo para desplazarse a verle. Hubo un tiempo que solo Bilbao daba esa oportunidad a quienes con devoción querían presenciar en vivo su toreo.
Los éxitos de Bilbao le servían de muy poco cada año, a salvo de que contaba con la repetición en el año siguiente. Llegó el gran triunfo en Madrid y las expectativas se dispararon. Se notó de inmediato, incluida la corrida Beneficencia del año siguiente. Pero la puñetera pandemia lo jodió todo, para él y para el conjunto de sus seguidores.
Pasó el 2020 esperando el festejo de la reconstrucción y tuvo que esperar al comienzo del 21 para hacer ese paseíllo. Pero al parecer la memoria existía, existe, y Urdiales es uno de los nombres más recordados, así como su toreo uno de los más necesitados.
Así lo era, lo es, sin duda, para los aficionados, pero quedaba saber si lo era también para las empresas. Y es ahí donde se ha obrado el ‘milagro’ de que reconozcan ¡¡por fin!! que Diego Urdiales es el torero que es -que lo ha sido siempre- aunque ellos se empeñaran en negarle ese sitio.
Es curioso también que en el sitio que le reconocen, lo hagan sin pensar, sin obligarle, a los carteles de las duras. Dos pasos en uno se han dado de una sola vez. Nos alegramos, máxime cuando era lo que reclamaban sus méritos desde hace años. Ahora, aquellos que le ignoraron, medios incluidos, le tratan de figura. Otros estamos a salvo de esos vaivenes.
Por si fuera poco, los aficionados nunca podrán reclamarle, que toreando toros de más garantías de embestir, los llamados comerciales, actúa con ventaja. Bastante sabemos todos de dónde viene y a qué ganado se ha enfrentado para obtener los triunfos que le quedan acreditados. De todos, la gran mayoría, de los que hacen ahora el paseíllo con él, no se puede decir lo mismo.
Lo deseable es que el espejo de su toreo, de su pureza, refleje para bien, ahora que sí hay muchas oportunidades, las diferencias que existen con quienes practican el toreo alejados del compromiso que supone la autenticidad a la hora de interpretarlo.
El nombre de Diego Urdiales le vemos en todos los carteles, ya sean estos de plazas de menor categoría, Calatayud, Colmenar Viejo, Alfaro, como de las grandes ferias de septiembre, como Albacete, Salamanca, Madrid, Logroño y Sevilla, estas dos últimas por partida doble. Seguro que, a pesar de una temporada a medio gas, es la temporada que más festejos torea.
¡¡Por fin!! se puede disfrutar de un torero auténtico y cabal, con méritos reales acreditados, muchos días y en muchas plazas. Un lujo que no teníamos en los años anteriores. Le deseamos lo mejor que, sin duda, será lo mejor para todos.
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