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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 11 de septiembre de 2012

La polémica entre el Juli y André Viard



André Viard:
 "El Juli está viviendo en su propia burbuja"
"Le molesta que los periodistas franceses no nos callemos y rindamos ante él", declara Viard, blanco de las críticas del madrileño ayer en Twitter




"El público francés es muy maduro, no se deja manipular ni por El Juli ni por la prensa. Si ahora la gente demuestra a ese torero cierta exasperación, es porque se la habrá ganado él solito". Son palabras de André Viard respondiendo a las polémicas declaraciones que contra su persona hizo ayer a través de Twitter el matador de toros madrileño Julián López "El Juli". El periodista y escritor francés, cuestionado al respecto por este medio, ha anunciado que va a escribirle una carta abierta "para enseñarle algunas cosas que por lo visto desconoce", afirmando: "Lo que dice El Juli demuestra que está viviendo en su propia burbuja y que padece de un autismo profundo que le hace creer que el mundo es tal y como él lo ve. El planeta taurino es bastante más amplio de lo que él piensa y no se resume a su carrera. Si él tiene derecho a velar por sus propios intereses, nosotros los periodistas lo tenemos a velar por los de la Fiesta, que, por otra parte, sobrepasan con diferencia los de la carrera de El Juli".


André prosigue expresando: "A El Juli le molesta que los periodistas franceses no nos callemos y rindamos ante él. Yo me rindo con mucho gusto delante de su capacidad torera y digo alto y claro que es el torero más capaz de esta época, pero a mí no me gusta su papel de líder sindical: ahí ha metido la pata muy fuertemente y sigue metiéndola. Las críticas que recibe en Francia van en ese sentido, y no en el de su calidad torera, por supuesto. Él quiere verlo de otra forma pero si no lo entiende es peor; si no ve que el público está ya harto de muchas cosas, todo esto se volverá en su contra porque quien mantiene el espectáculo es el público y siempre terminan imponiéndose sus gustos. Si es inteligente, lo tiene que entender muy prontito, recapacitar y ver en qué ha fallado para darle al público lo que quiere".



Además, Viard considera que el torero ha tomado la situación como un ataque personal, cuando todo va más allá y engloba al mundo de las figuras en general: "Las críticas no se personifican sólo en El Juli, si lo ha tomado como un ataque personal, allá él. En Francia hay tres cosas que se quieren mejorar. Primero, el toro, punto en el que desde hace dos o tres años se han pasado. Y desde la aparición de las fundas más todavía porque se salvan toros de plazas de tercera que van a las de segunda porque tienen un poquito más de punta y pasan por ello los reconocimientos. En Francia ya no se puede torear ese toro y se ha visto en las protestas del público. Segundo -continúa Viard-, que cada día el público francés traga menos con ver el mismo cartel con los mismos toros en todas las ferias: esto no es una tourné; tiene que haber diversidad y no se pueden limitar a matar sólo cuatro o cinco hierros. Y la tercera cosa que pide el público francés a las figuras es que velen por los intereses del espectáculo auténtico. No quieren que todo se limite a la faena de muleta; el aficionado tiene claro que esto es la fiesta del toro y no quiere que se escamotee el primer tercio. No quiere el monopuyazo dejando al toro debajo del peto, que es lo que se ha visto en todas las ferias con los carteles de figuras. Castaño y Fandiño, por ejemplo, están ganando un gran cartel en Francia porque respetan al toro y lo lucen. Todo eso, si se puede conseguir con las ganaderías duras también debe poderse con las de lujo porque se supone que son las más bravas".



Además, "hay que preservar la Fiesta a largo plazo; es decir, no se puede organizar el toreo en torno a dos o tres espadas que, tarde o temprano, decidirán dejarlo. ¿Qué pasará entonces? Que habrán dejado un vacío tremendo a nivel de ganaderías, porque después de haber impuesto tantas cosas y de haber reducido tanto el toro, van a dejar muchas ganaderías en niveles muy bajos. Y esto lo va a padecer el público que, como ha tomado conciencia de la situación, si tiene que prescindir de algún torero para conseguir lo que quiere a estos niveles, lo hará. No puede olvidarse que la Fiesta es más grande que cualquier torero".

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