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'Para tener una fiesta digna, hay que tener las conciencias limpias'
Cuando una pregunta se va haciendo cotidiana, es razón inequívoca de que algo interesa, el cuestionamiento es; ¿Cómo eran los periodistas de antaño? y ¿cuál es la diferencia con los de ahora?, la respuesta es que el término periodista se ha abierto producto de la modernidad, más antes había buenos, regulares, mafiosos (revista ‘Tiempo’ ‘La crónica taurina pagada’ donde se dan nombres de medios, de periodistas y cantidades del entre o del apoquine) más a la denominación de Medios de Comunicación se suman los usurpadores, los arribistas, los paleros, los extraños, los medrosos, los lambiscones y los metalistas, quienes a través de la ‘publicidad camuflajeada’ o el ‘embute’ venden triunfos, tapan fracasos y alteran realidades o viceversa y que pululan en medios; escritos, hablados, televisivos, gráficos cibernéticos y dentro de esto, los que nada tienen que ver con la profesión pero que se las dan que dizque de comunicadores que son los que se valen del twitter o del Facebook y aquí como me señalara el otro día un asiduo y respetado lector (Ramÿfffff3n) que se montó en la ambigüedad de un término y con ello aprovecho pa’ ponerme unas letras pensando seguramente en aquello de que ‘El Coronel no tiene quien le escriba’ y entre su descarga decía ‘que si alguien algún día se le antoja hacer un pastel y lo hace, eso no lo hace un gran pastelero y menos aún poderoso y triunfante pastelero’ y el entusiasta aficionado a quien saludo afectuosamente, no se equivoca pues una cosa es una y otra es otra, pero que tal si pa’ centrarnos recurrimos a la academia de dos grandes maestros del periodismo los intemporales Don Jesús ‘El Ciego’ Muñoz y Don Eduardo Téllez Vargas ‘El Güero’:
Ante la claridad de los maestros obviamente no hay nada que agregar solo recomendarle que se sumerja en las crónicas de aquellos tiempos y usted solito se dará cuenta cual era la diferencia, ¿tiempos diferentes…?
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