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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Del tuteo en los toros / por Ignacio Ruiz Quintano



"...Que es lo que el domingo, con los hermosos pablorromeros en la arena (probablemente, el animal más hermoso del mundo), daban ganas de decirles a los viejos gorrones que desde la grada de la gorra refunfuñaban, en vez de contra los toreros, contra los toros… de don Pablo Romero..."

Del tuteo en los toros


Ignacio Ruiz Quintano 
El domingo, en la plaza de Madrid, los viejos de la grada de la gorra, beneficiarios de un boleto subvencionado que les permite ver una corrida de Pablo Romero por cosa de un euro, increpaban a los espectadores de taquilla que protestaban a unos toreros muy malos.

–¡Bajad vosotros!
–No, yo soy rico y hoy pago por estar aquí arriba –les contestaba un guasón.

Es el tuteo francés en los toros.

Cuando Cúchares fue a París a matar la corrida de homenaje a la emperatriz Eugenia, vio que allí a todo el mundo se le llamaba “vous”, que él oía “Bu”, por lo que a la hora de brindar su toro al palco imperial, viendo juntos al emperador, a la emperatriz y al príncipe heredero, famosamente exclamó:
–¡A Bu, a la señora de Bu y al Busito chico!

Para huir de los compromisos del “vous”, los ingleses inventaron la gatera del “you”, aunque Chesterton todavía da cuenta de un obispo que se quejaba de que un inconformista se refiriera a san Pablo llamándole Pablo y luego añadió:
–Al menos podría haberle llamado don Pablo.

Que es lo que el domingo, con los hermosos pablorromeros en la arena (probablemente, el animal más hermoso del mundo), daban ganas de decirles a los viejos gorrones que desde la grada de la gorra refunfuñaban, en vez de contra los toreros, contra los toros… de don Pablo Romero.
–¿Pero a usted qué es lo que no le gusta de estos toros?
–Que no se dejan.

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