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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 2 de abril de 2011

ANDRÉS AMORÓS GUARDIOLA / Por Fernando García Terrell



ANDRÉS AMORÓS GUARDIOLA

Por Fernando García Terrell 

Zaragoza, 2 de Abril de 2011
Para mi gusto la noche más entrañable del calendario taurino  zaragozano, es la que precede al día del Pilar, en la que en un suntuoso hotel zaragozano, la Peña Taurina Femenina “La Madroñera”, desde hace cuarenta y dos años organiza la gala de la entrega de los trofeos oficiales de la última Feria Taurina Pilarista. Tras haber dado cuenta los asistentes a la suculenta cena, en los prostres suena  la jota de ronda a modo de plegaria y obsequio para los invitados. Sigue la entrega de trofeos por los patrocinadores que van a parar a manos de: matadores, ganaderos o subalternos y la fiesta continua con baile hasta la madrugada.

El año pasado, el Rincón Taurino “El Mentidero” de la casa de Andalucía de Zaragoza, que me honro dirigir, tenía que entregar  su  Tercer Trofeo, premio a “La Mejor Faena de la Feria”,  a José Mari Manzanares, que como es sabido, había sido intervenido de una lesión en la mano y no pudo acudir ni a su cita en “La Misericordia” ni a recoger su galardón ganado en buena lid. Nos envió no solo una carta excusándose, cosa que no hacen todos los diestros cuando no acuden, si no que  tuvo el bonito detalle de enviar  para tal fin a una persona que dio al acto un realce especial. Con ella compartí mesa, mantel e intimidad y luego tuve el gusto de presentarla en público. Esa persona era Andrés Amorós.

Dije de él, que nos honraba con su presencia no solo  un excelente aficionado, mejor crítico taurino del diario ABC y amigo de Manzanares, sino también un ensayista, crítico literario, historiador, Doctor en Filología Románica, Catedrático de Literatura Española en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, Académico de Honor de la Real Academia de Cultura Valenciana y varios títulos más, por los que ha sido homenajeado de continuo. Él por su parte, quitando hierro a tanto preámbulo, cogió la muleta y con el estoque montado nos caló hondo al despacharse  con un emocionado manifiesto en defensa de la Fiesta de los Toros que nos puso los pelos de punta.  Fue largamente aplaudido.

Si hoy recuerdo aquella noche es por haberme enterado que La Real Academia Española ha recibido tres candidaturas para ocupar el sillón "Z" que perteneció al fallecido D. Francisco Ayala y una de ellas es la de Andrés, amante simpar de nuestra Fiesta a la que defiende sin desmayo, precisamente por haber sido una estudioso de la misma y conocer la importancia que ha tenido en la historia de España.

Estoy de acuerdo con quienes antes que yo  han opinado que si el Catedrático consigue el preciado sillón podemos estar de enhorabuena los aficionados pues como él, nadie mejor para defender  desde su estrado la grandeza de la Tauromaquia, además de suponer todo un honor y un lujo para los que nos sentimos unidos con su ejecutoria. Ojalá el 7 de abril lo consiga.

De paso aprovecho el lance para felicitarle por haber sido la primera persona sabia que me ha desvelado las claves del paso de la Fiesta, de las mazmorras de Interior a los palcos engalanados de Cultura. Por él me enteré que los festejos populares, pese a su tradición, no se consideran disciplina artística y cultural como sucede con las corridas de toros y del rejoneo; que lógicamente, Cultura no podrá asumir las competencias que ya están trasferidas a las Comunidades; que no se creará una nueva Secretaria de Estado a tal fin y habrá que conformarse con depender de una Subsecretaria; que de momento, no se reducirán los IVAS y que la prioridad ministerial se centrará en la difusión cultural de contenidos taurinos; que el Ministerio es contrario a que los toros sean declarados Bien de Interés Cultural pues de por sí ya son cultura, prueba de ello son las concesiones  de medallas de Bellas Artes a protagonistas taurinos; que puede surgir un  problema añadido, el intrusismo en los gremios de picadores y banderilleros a causa de la creación de los nuevos Registros Profesionales; que las negociaciones no han sido un dechado de perfección ni mucho menos y que lo poco que se sabe de este trasvase es lo dicho.

¡Ah! que si se hubiese producido la mutación hace un año tampoco se habría evitado la prohibición en Cataluña, por lo que el empeño  debemos ponerlo en conseguir el reconocimiento de la Fiesta Nacional por parte de la Unesco como Patrimonio Cultural y de esa forma quedaríamos salvaguardados de nuevos ataques.

Como siempre, muchas gracias por su lección magistral, Don Andrés.


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