Momento emotivo: Salvador Cortés brinda a Espartaco la faena del cuarto toro cultoro.com/festejos/2015/…
Foto: Salvador Giménez
Notable actuación de Salvador Cortés en Écija
- El mejor fue el tercero y el matador estuvo a la altura de tan bravo animal. Y con los malos anduvo sobrado de técnica y ambición. Resolvió con solvencia el compromiso.
Por Salvador Giménez
Ya lo dijo el maestro Luis Francisco Esplá: el toro no es un material inerte para la creación. Precisamente esta afirmación del otro espada de Alicante, aclara que el toro es un ser vivo con reacciones propias a las que hay de doblegar. Salvador Cortés hizo una fuerte apuesta. El torero sevillano quería reivindicar que todavía tiene mucho que decir en el planeta de los toros. Por ello ha cuidado este inicio de temporada con mucho cuidado y mimo. Esta temporada de 2015, se ha propuesto sea la de su rehabilitación. Cortés no es un torero recuperable porque nunca se perdió. Lo apartaron de forma injusta y ahora tratar de decir que tiene mucho toreo aún en sus muñecas. Por eso ha apostado fuerte. Como aperitivo seis toros, seis, para él solo. En solitario. Seis toros de distintas ganaderías y en la que la diversidad del campo bravo era patente. Seis toros bien presentados y en hechuras de embestir. Luego cada uno, tal y como dijo Esplá, tuvo sus particularidades que hicieron que la corrida resultara imprevisible y por ello un tanto desigual.
Salvador Cortés resolvió con solvencia el compromiso. Siempre fue un buen torero, y ahora encima el paso de los años lo ha hecho madurar para bien propio. Los más críticos dirán que no fue una tarde rotunda. Puede ser. Pero también es verdad que hubo toros que no fueron propicios para la rotundidad. El mejor fue el tercero y el matador estuvo a la altura de tan bravo animal. Y con los malos anduvo sobrado de técnica y ambición.
Abrió plaza un toro de Juan Pedro Domecq con el hierro de Parladé. Un toro noble con el que Cortés estuvo con gusto en los lances de recibo, como así en un aplaudido quite a la verónica. Brindó la faena al pintor Alex, autor del cartel y del precioso capote de paseo que lució, cuajando una labor que tuvo poso y fundamento mientras el animal tuvo fondo. Lo mató de una estocada y la primera oreja fue a parar al esportón.
En el segundo, un animal con el hierro de Partido de Resina, Cortés se mostró técnico y suficiente ante un animal manso y con el que era posible el lucimiento a usanza en estos tiempos. Tiro de una lidia añeja sobre los pies, lo mató de una estocada y fue ovacionado.
En el tercero llego el punto álgido de la tarde. Un animal de casta murubeña y con el hierro de Luis Albarran que fue el mejor de la suelta. Salvador lo cuajo con el capote y tras banderillearlo de forma desigual, eso sí, destacó un poderoso par, el segundo, de dentro a fuera, brindo al maestro Espartaco. Cortés acertó con las distancias y cuajo una faena de alta nota, luciendo las condiciones de su oponente. Destacó el torero fundamental con ambas manos que remató con unas ceñidas bernardinas. Dos merecidas orejas tras una estocada y un descabello fueron a parar a sus manos.
No cumplió el toro de Victorino con las expectativas que siempre tiene esta singular ganadería. Inédito con el capote y tras un dubitativo comienzo de faena, Cortés descubrió el pitón izquierdo del toro, y por ese lado basó una faena que tuvo calidad, temple y buen gusto. Toreo al natural con relajo ante un toro que regaló unas embestidas de ensueño. Estocada y nuevo trofeo.
El quinto de Javier Molina, al que recibió a portagayola, resultó un animal en exceso deslucido, pero con el que cuajó una faena voluntariosa y de mucha entrega, a pesar de las condiciones de su oponente. No obstante, el torero se relajó y extrajo lo bueno que tenía el animal, obteniendo muletazos de buen trazo y sentido de la estética. Volvió a estar certero con el estoque y cortó una nueva oreja.
Los dos toros que cerraron el festejo, pertenecientes a la ganadería de Los Recitales, tuvieron un denominador común. Este no fue otro que un comportamiento bronco y poco apto para el lucimiento. Ante ellos y con la tarde ya en el ocaso, el toro mostró de nuevo su voluntad y sus credenciales para la nueva temporada, la cual pretende sea de inflexión en su carrera para recuperar el sitio que le corresponde, eso sí, si el sistema imperante se lo permite.
Plaza de toros de Écija (Sevilla).
Corrida de Toros goyesca con motivo del Día de Andalucía. Toros de Parladé, Partido de Resina, Luis Albarrán, Victorino, Javier Molina y 2 de Los Recitales(uno como sobrero, lidiado en 7º lugar) para Salvador Cortés (rosa y oro con sedas de colores): Oreja, ovación, dos orejas, oreja, oreja, oreja y ovación. Más de un tercio de plaza en tarde agradable. Asistieron entre otros los ganaderos Victorino Martín, padre e hijo, el matador de toros, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' y los cantantes 'Los del Río' y Patricia Vela.
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