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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 9 de julio de 2015

4ª de San Fermín en Pamplona. Apenas se salvó Jiménez Fortes en un decepcionante debut de la ganadería de Joselito




"...La Comisión Taurina de la MECA había recibido no pocas presiones para que contrataran al riojano y no pocas protestas por no haberlo anunciado. Y por fin, aquí tuvimos otra vez al inevitable predilecto de sus defensores a ultranza entre los que cuentan la mayor parte de la crítica de alto copete. “Torero de culto y de referencia”, dicen de Urdiales una y otra vez..."


Apenas se salvó Jiménez Fortes en un decepcionante debut de la ganadería de Joselito


Plaza de toros de Pamplona. Miércoles 8 de julio de 2015. Tarde soleada y por fin fresca con viento y lleno.

Seis toros de El Tajo y de la Reina, muy bien aunque desigualmente presentados y de vario juego con predominio de los flojos y descastados. Más que manejable el primero aunque se defendió por su falta de fuerza. También sin fuerza y deslucido por muy corto de viajes y a peor el segundo. Noble en la muleta el tercero. Noble sin fuerza el cuarto. Pronto parado el quinto. Agotado progresivamente el manejable sexto.

Diego Urdiales (pizarra y oro): Pinchazo hondo y descabello, palmas con saludos. Pinchazo echándose fuera, media a paso de banderillas y descabello, silencio.
Morenito de Aranda (verde esperanza y oro): Pinchazo, otro hondo sin soltar y descabello, silencio. Dos pinchazos y buena estocada, silencio.
Jiménez Fortes (esmeralda y oro): Metisaca y estocada, vuelta al ruedo tras petición insuficiente. Dos pinchazos, estoconazo y descabello, palmas.


El pelotazo que antier pegó López Simón ha puesto muy cara la feria y los toreros que vengan tendrán que competir con el inolvidable recuerdo de lo que hizo.

Empezando por Diego Urdiales que fue quien sustituyó al caído Antonio Ferrera. La Comisión Taurina de la MECA había recibido no pocas presiones para que contrataran al riojano y no pocas protestas por no haberlo anunciado. Y por fin, aquí tuvimos otra vez al inevitable predilecto de sus defensores a ultranza entre los que cuentan la mayor parte de la crítica de alto copete. “Torero de culto y de referencia”, dicen de Urdiales una y otra vez.

Los mismos defensores de Urdiales, los que se vuelcan con él como por más reciente ejemplo en sus tres tardes de Madrid en las que dejó escapar dos toros de claro triunfo, acaban de poner peguitas a la actuación de López Simón en Pamplona. Y, señores, es a los toreros nuevos con verdadero futuro como López Simón a los que hay que poner en todas las ferias en vez de sostener a toda costa a quienes tanto siguen considerando. Ya hubiéramos preferido que la sustitución de Ferrera se la hubieran dado a López Simón. ¿O no?

Los otros dos toreros que hicieron terna ayer fueron Morenito de Aranda y Jiménez Fortes, bastante mejores y no tan favorecidos.

Debutó en Pamplona Joselito Arroyo como ganadero. Nos parece muy bien. Lo único que choca de este debut es que Joselito fue el primero de la generación de figuras de sus tiempos en no querer torear en Pamplona. Manes y caprichos del destino. Trajo una corrida muy bien presentada como correspondía a la importancia y trascendencia de esta plaza y de esta feria.

Vamos a ver qué juego dieron y qué les hicieron los tres toreros que, por cierto, hicieron en paseo descubiertos, como todos los miembros de sus cuadrillas, de nuevo sin explicaciones en la plaza de por qué lo hacen así.

Un torazo el colorao primer toro. Metió la cara en el saludo capotero de Urdiales. Gráciles lances a la verónica despatarrado y a pies juntos. Cumplió aliviándose el puyazo en el primer encuentro con el caballo. Lo mismo en el segundo. Tardón el toro. Breve y prudente quite de Morenito de Aranda. Se banderilleó para salir del paso, librándose El Victor en el tercer par. Urdiales brindó la faena en los medios pero se fue a tablas para empezarla por alto con la derecha. Molestaba el viento y el toro perdió las manos tras un molinete violento. Diego dio distancia para pasar al animal en redondo. Lo hizo a media altura y en línea recta atosigadillo por lo mucho que le repitió el burel sin humillar. Otra tanda semejante en intenciones le salió mejor. Había toro. Se equivocó cambiando de mano porque el animal le enganchó la muleta en algunos naturales al derrotar por alto. Otros resultaron vistosos. Vuelto a derechas, la compostura y el buen concepto que tiene el riojano tropezaron con su irregular manera de templar. Pinchó hondo y se acabó el carbón. Este torero gusta a muchos, pero como no resuelve, se deja ir los triunfos. Remató con un descabello.

Muy agresivo de pitones el negro cuarto. Suelto del capote de Urdiales hasta el cuarto intento. Al quinto lo abrió a los medios y se fue el toro otra vez. Vulgar y justo de fuerza en varas. Se cayó aunque galopó en banderillas. Larguísimo brindis de Urdiales a no sé quién. Por bajo con la derecha a un toro sin fuerza… Hombre, por Dios. Fue noble como vimos en los primeros redondos. ¿Por qué empezar así entonces, Diego? Torería escénica, toda. Temple desigual. Toreo, menos del lo que merecía el animal. De uno en uno al natural con el animal muy a menos en brío. Alguno bueno. Pero no faltaron los enganchones. Cerca y descarado de nuevo con la derecha también de uno en uno, molinete al paso y desplante de rodillas. Empeño baldío. La gente estuvo más atenta a la merienda que al trasteo que incluyó un espectacular desarme. Fatal con la espada. Y otra vez a esperar en Arnedo a que le llamen.

Morenito de Aranda recibió al castaño segundo con dos largas de rodillas seguidas. El toro dio una vuelta al ruedo entre una y otra. Y se fue de la segunda emplazándose. Morenito, se lo trajo al tercio y le enjaretó sabrosas aunque muy rápidas verónicas. Como el primero, le faltaron las fuerzas. Puesto de lejos, el animal fue pero para apenas ser castigado. Quite de Morenito por desiguales gaoneras. De mero trámite el segundo. A todo esto, fatal las peñas canturreando sin orden ni concierto y mezclando temas manidos sin concluir ninguno. Antier muy sosos. Ayer inaguantables. Un gran par de Luis Carlos Aranda. Brindis de Morenito al personal asistente. Empezó en los medios de rodillas con la derecha. Solo aguantó en tres, enganchón incluido. Ya en pie, tres rapiditos y sin mando. Claro que, el animal se quedó corto y hasta perdió las manos. Por el lado izquierdo se quedó más corto aún y enganchó más los intentos al natural. Este empeoramiento estropeó el ahínco del matador burgalés. Peor fue la cosa al matar sin querer pasar por si acaso… Dos pinchazos y descabello. Menos mal que solo fue uno.

El imponente quinto metió la cara en los primeros capotazos de Morenito pero salió suelto. De seguido se quedó corto en los que dio después. Medio cumplió manseando ostensiblemente en varas y como a sus hermanos le faltó fuerza. Solo una verónica de Morenito en el quite. Y arriesgadas aunque aisladas chicuelinas con media buena de remate de Fortes en su turno. Grandes pares de David Adalid que escuchó la mayor ovación de la tarde. Enseguida al tercio Morenito para intentar los redondos. Los dio con mucha compostura. Pero el toro ya estaba casi agotado. Tuvo que recurrir al arrimón. Y resultaron baldíos sus intentos de torear al natural. Un desarme marcó el final. Pero Morenito siguió con cites a derechas y a los desplantes de rodillas en la errónea creencia de que le servirían para triunfar. Los pinchazos fueron como cubos de agua fría. ¿Si hubiera matado como a la tercera…?

El negrito sucio tercero salió corretón, distraído y suelto. Tardó en querer capotes. Se quedó muy corto en el valiente saludo de Jiménez Fortes por verónicas en su mayoría inconclusas aunque bien iniciadas. Muy mal picado aunque levantando el palo en el primer encuentro. Medio le aliviaron el segundo puyazo saliendo suelto en dos trancos. Quite por chicuelinas y revolera de Urdiales. Por lo mucho que esperó el burel, muy deslucido el tercio de banderillas. Y tercer brindis al público. Buen arranque de faena con la derecha. Había mejorado el toro y Jiménez Fortes, además de valiente y firme, templó en los redondos. ¡Qué importante es el temple! No me cansaré de repetirlo. Lo volvió a hacer asimismo al natural el malagueño. Pausa y más con la derecha solo que de rodillas y aguantando tanto, que resultó cogido. Emoción creciente en la plaza porque siguió de igual guisa hasta ser desarmado. ¿Qué necesidad había? ¿la de sustar? Con lo bien que estaba toreando. Este torero lleva dentro un alma de suicida y eso no me gusta nada aunque al vulgo sí. Acababa de salir de otra cornada más y van… Para colmo, falló con la espada en un metisaca, perdiendo una posible oreja. A la segunda enterró la espada hasta el puño. Pero todo acabó en petición desatendida y en gran ovación y vuelta al ruedo.

La alegre salida del muy serio sexto no se tradujo en lo que anunció. Otro toro sin fuerza aunque noble. Del animoso recibo de Fortes solo destacó una preciosa media de remate. Dobló las manos antes de recibir el primer picotazo. No sé por qué le dieron leña en el segundo. El quite del pretendido perdón por delantales de Urdiales terminó en un feo desarme. Esperó y se defendió el toro en banderillas. La nula fuerza del animal deslucieron los firmes muletazos diestros de Fortes en su inicio de faena. Una pena. Lo mismo ocurrió en su pretensión de torear por redondos y al natural aunque dio algunos francamente aceptables entre otros sucios. El valor suele taparlo todo. Pero con este blando y descastado ejemplar, no fue posible. Lo que dejó en lo alto fueron otra vez su indiscutible firmeza y sus deseos de agradar aunque pecó de alargar el metraje en exceso. Quizá por eso pinchó dos veces antes de agarrar un estoconazo que necesitó del descabello. Fortes, no obstante, fue el único que se salvó de esta tarde en la que, por cierto y lamentablemente, también decepcionaron en su mayoría los debutantes toros de Joselito. No creo que repitan en Pamplona.

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