Álvaro Sandía Briceño
Mérida-Venezuela, Octubre/2020
La fiesta de los toros es un arte y por tanto el arte siempre ha estado cercano a los toros. Cervantes en Don Quijote describe en la Aventura del encierro de los toros, el episodio del encuentro de Don Quijote y Sancho con un tropel de toros bravos que pasaron sobre Don Quijote y sobre Sancho, Rocinante y el rucio, "dando con todos en tierra". Federico García Lorca, en imágenes y metáforas, alude frecuentemente en su poesía a esa fiesta hermosa, sublime y trágica que son los toros. En el romance gitano Prendimiento de Antoñito el Camborio, nos dice:
Antonio Torres Heredia/hijo y nieto de Camborios/con una vara de mimbre/va a Sevilla a ver toros.
En su Llanto por Ignacio Sánchez Mejias, a quien conoció el poeta y sufrió con su trágico final, entre lágrimas lo despide así:
Que gran torero en la plaza/que gran serrano en la sierra/que blando con las espigas/que duro con las espuelas/que tierno con el rocío/que deslumbrante en la feria/que tremendo con las últimas/banderillas de tinieblas.
Manuel Machado, Gerardo Diego y Rafael Alberti, por solo citar a algunos de los más célebres poetas españoles, también le cantaron a la fiesta brava. En nuestra taurina Venezuela, Andrés Eloy Blanco, Juan Beroes, Miguel Otero Silva, Luis Pastori, Enriqueta Arvelo Larriva y José Ramón Medina, convirtieron en versos la admiración por toros y toreros. Nuestro poeta paramero Ernesto Jerez Valero en su Elegía a César Girón plasma en inolvidables versos los triunfos del coleta maracayero. En el teatro español, Lope de Vega, Tirso de Molina, Ruíz de Alarcón y Mira de Améscua y Calderón de la Barca, llevaron a las tablas piezas taurinas de corte clásico. La música, el ballet, la ópera, los sainetes, la pintura, la caricatura, todos han tenido que ver con la fiesta de los toros. El taurus es la figura más destacada en la pintura rupestre de Las Cuevas de Altamira. Picasso en su Guernica coloca en primer plano, al toro. Botero el genial colombiano ha paseado toros y toreros rollizos en sus pinturas y esculturas. La Vara Rota de Arturo Michelena es quizás la más destacada obra taurina de un pintor venezolano. En Mérida, Juan Viscarret y Julián Varona nos mostraron su arte taurino y López Canito nos deleitó con sus pinturas, plumillas y bocetos en las exposiciones que mostró en las Ferias del Sol en hoteles, restaurantes y en el Mérida Country Club. Por último no podemos dejar de mencionar al gaditano merideño Manuel de la Fuente, quien bien nos representó con sus magníficas esculturas en todos los rincones del mundo taurino universal y dejó muy en alto el nombre de la Mérida serrana y altiva y siempre taurina.
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