la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 27 de septiembre de 2014

The Tauromaquia sin The Toros de The Maestros y sus The Orejas / por José Ramón Márquez


Fandi desenmascarando a un zalduendo
como los que aguardan en Carabanchel a The Maestros


"...Si a uno le gustasen los acontecimientos irrepetibles se iría a Vista Alegre a ser testigo del acto fundacional de la Nueva Era Taurina, pero como uno ya ha visto tantos y tantos momentos únicos e históricos, casi es mejor quedarse en casa echando una siestecilla que irse a ese vilipendio de todo lo que uno ama...

José Ramón Márquez
Este sábado se perpetra en Carabanchel la primera corrida del Nuevo Orden Taurino. En ella se da de una manera perfecta todo lo que más se puede odiar referido a la tauromaquia y sus alcances. Lo resumo en media docena de trancos: lo primero la Plaza, ese espanto de Plaza cubierta con esas deprimentes escaleras mecánicas, con esa luz lánguida y mortecina, luz de tanatorio, y con esos ecos, cimentada sobre un Centro Comercial; lo segundo, la presencia del no-toro, el animalejo de los pitones romos y la lengua fuera, el claudicante colaboracionista perpetrado por los que odian el toro, muñeco animado y bien mandado con cuyas carreritas mortecinas se crea el “arte”; lo tercero, la presencia innecesaria del picador, trámite abolible cuando el “toro” ya viene bien precocinado; lo cuarto, el torero que no asume riesgo, porque se la juega a la carta del “arte”, despreciando la ética, pues en el nuevo paradigma sólo importa la estética; lo quinto, la feliz concurrencia del público entregado al dictado de la moda, dispuesto a degustar la genialidad de los que la mercadotecnia ha etiquetado como “The Maestros”: los trucos de un torero gordo y mofletudo, el poderío de un torero bajito y la nada de un torero con el que acabó una cornada en Málaga siendo novillero; y, en fin, lo sexto, la presencia de una latosa música en el lugar en que Rafael de Paula dictó la faena de “la música callada del toreo”.

Si a uno le gustasen los acontecimientos irrepetibles se iría a Vista Alegre a ser testigo del acto fundacional de la Nueva Era Taurina, pero como uno ya ha visto tantos y tantos momentos únicos e históricos, casi es mejor quedarse en casa echando una siestecilla que irse a ese vilipendio de todo lo que uno ama. Que disfruten los que vayan y que los toreadores (creo que hay que empezar a usar ya este término) no se hagan daño, que en esto lo importante es no hacerse daño. Y que manen las orejas, sobre todo muchas orejas.

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1 comentario:

  1. Suscribo punto por punto cuanto dice Juan Ramón Márquez en el artículo, salvo lo referido a las opiniones sobre los actuantes, a los que he visto tardes dignas de recuerdo, Pero que el invento es un paso más hacia la desaparición del toreo tal y como se ha concebido hasta ahora, es una realidad, no un juicio. Ni los políticos lo hacen mejor cuando quieren acabar con algo. Autonomías. Y todavía hay quienes dicen que la Fiesta de los mandones no es un pitorreo... Esto es como enterrar el recuerdo de don Antonio Bienvenida y sus seis toros de Saltillo, la cumbre del toreo con Rafael de Paula, el rabo cortado por Gregorio, la gran tarde de Manolo Vázquez y Jaime Ostos, los doce toros desorejados en tarde y noche por Palomo Linares, la "Operación toro-toro" con Murteiras y Palhas y toreros-toreros, los triunfos continuados de "El Puri" cerrados con sangre, la que le brotaba en surtidores a Curro Vázquez, las ilusiones de los miles de maletillas de "La Oportunidad" y hasta las risas con el "Platanito", quien quizá deba reaparecer por si toca representar comedia musical. La próxima, que sea jevi métal con Barrikada. Quienes han organizado el bodrio taurinomusical quieren a la Fiesta lo mismo que querían a España quienes inventaron el Estado de las Autonomías.

    El Hombre Tranquilo.

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