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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 29 de diciembre de 2015

CALI 4ª DE FERIA - CRÓNICA Feliz cumpleaños / por Jorge Arturo Díaz Reyes


 El Juli y Luís Bolívar salieron a hombros, acompañados del ganadero Miguel Gutiérrez (a pie), por la puerta Señor de los CristalesFoto: Camilo Díaz


Una plaza soleada y pletórica, un encierro con romana y tipo, un indulto, dos toros aplaudidos, seis orejas, dos de ellas simbólicas, dos toreros por la Puerta Señor de los Cristales y un público enfiestado celebraron el cumpleaños 58 de Cañaveralejo.


Feliz cumpleaños


Cali, Colombia, XII 28 15
Es la corrida con más trapío que ha echado Ernesto Gutiérrez; negra, zaína, aleonada, astracanada, con 530 kilos promedio, aunque no muy armada y poco fiera. Todos fueron a los caballos, dos tumbaron. Pero fueron poco picados. No se pararon, no se rajaron, pero transmitieron poco. El quinto, el enrazado “Rotolando”, Nº 398, negro cornidelantero, de 528 kilos fue indultado. Hiijo de “Carbonero” también indultado por Andrés de los Ríos en Manizaes en 1999. Aplaudidos en el arrastre 2º y 3º, a los que los toreros les aportaron la emoción que no tenían. Pitados 1º y 4º uno bravucín el otro mansurrón. Silenciado el soso 6º. 

“El Juli”, abrió su librito… librote, mejor. Diversas versiones de su madurez lidiadora, de toros y públicos. Los intuye, los adivina, los descifra. Facilidad de quien creció y se curtió frente a los pitones. Un gusto. Nada mejor que verlo lidiar un toro tan desventajoso y bravucón como el primero. Lidiar, digo, no flamenquear acompañando viajes dóciles. Pudo. Lo sometió, y tras pinchazo arriba lo derribó con un estocadón. Pero ni un pañuelo. ¡Qué incomprensión! Afortunadamente reflexionaron y lo hicieron saludar.

Con el desabrido tercero, quizá picado porque Bolívar se le había ido arriba, desplegó un muleteo de intención redonda y multicircular, pa´un lado y pal otro, que prendió y atizó el fogón. Entre oles y música puso toda la espada arriba tirando sin puntilla y recibiendo dos orejas, que de pronto hubiese sido más justo repartir entre los dos turnos.

El ápice de la tarde se alcanzó con el codicioso quinto que se quiso comer el capote en las cinco verónicas, tres chicuelinas y media de recibo, para luego tirarle caballo encima a Diego Ochoa y montarse sobre los dos angustiando a todos. El Juli, oportuno, quitó por zapopinas convirtiendo los chillidos en oles y oles. Luego, la izquierda tomó el mando y condujo la batalla larga y sin tregua. No sé a donde habríamos ido parar si los pañuelos perdonavidas no afloran haciendo mayoría primero, y luego con los de Usía casi unanimidad (casi). Indulto, y de postre la tanda zurda más baja y pura de la corrida. La muerte simulada y la conducción sin demoras a toriles. “Ha sido el mejor toro de mi vida” declaró el ganadero conmovido. Las dos simbólicas y la vuelta conjunta y frenética. Era el climax. 

Luis Bolívar, derrochó dominio, serenidad reposo y con el noblote segundo. Lo había recibido con un festín de capa. Dos largas afaroladas, cinco verónicas, media y revolera. Cinco gaoneras y otra media. Devia lo adorna saludando y da paso a una faena de pulcritud y simetría por una y otra mano, uno y otro pitón. Temple, tiempos, distancias, medida, reposo, hasta de media docenas las series. Solo faltaba una cosa, la verdadera bravura. Cuando la tensión aflojó, las manoletinas y el notable volapié la subieron hasta los máximos trofeos que los paisanos festejaron en la clamorosa vuelta.

El mansobronco cuarto y él no se comprendieron. No se gustaron. No se soportaron y como los matrimonios mal avenidos, acabaron en una indiferencia fría y un espadazo eficaz pero silenciado.Con el sexto, soso y requete soso, se jugó a fondo por igualar a su padrino de alternativa. Portagayola, Tres largas cambiadas, tres delantales y media. Dele por un lado y por el otro. Bien, la gente aupaba, todos con él, pero el animal no transmitía ni un mal pensamiento. Aun así hubiese tocado más pelo de no haberse tragado la estocada y obligado a repetir el descabello.

Había motivo y una disposición alegre. Los toreros pusieron mucho de su parte. El indultado fue bravo, sí, pero todos eso no tapa la falta de raza de los otros cinco. Cuidado.

FICHA DEL FESTEJO
Lunes 28 de diciembre 2015. Plaza de Cañaveralejo. 8ª de temporada. Sol y calor. Casi lleno. 
Seis toros de Ernesto Gutiérrez (en Santacoloma-Murube), bien presentados, aunque cornicortos, bizco el 6º, y bajos de raza.
“El Juli”, saludo, dos orejas y dos orejas simbólicas.
Luis Bolívar, dos orejas, silencio y palmas. 

Incidencias: 
Saludaron, Jaime Devia tras parear al 2º y Ricardo Santana tras parear al 4º. Al final de la corrida El Juli y Luís Bolívar salieron a hombros, acompañados del ganadero Miguel Gutiérrez (a pie), por la puerta Señor de los Cristales.

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