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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 29 de diciembre de 2015

NO ES NINGUNA BROMA / por Antolín Castro


Esto no es ninguna broma... ni serio tampoco. Imagen de Klear.com

NO ES NINGUNA BROMA

Coincidiendo con el día de los Santos Inocentes que, como es sabido, en España es el día que se utiliza para gastar bromas en general, inocentadas, siendo desde la prensa desde donde se solían lanzar y publicar bulos para que los ciudadanos cayeran en la trampa de creerse lo que no era verdad.

Esa tradición se va perdiendo, como tantas otras para las que además hacen esfuerzos algunos (y algunas..., para escribir en línea progre) para que se pierdan, y nos vamos despojando de lo que antaño era tradicional. Aquí en OyT he ejercido esa costumbre muchas veces llegada la fecha, pero hoy, de forma inversa, aprovecharé para hacer hincapié en lo que no es ninguna broma, y que encima no tiene ni gracia.

No es ninguna broma el afirmar que hoy se torea mejor que antes, si bien tampoco es ninguna broma aseverar que el toro de hoy es más ‘colega’ que enemigo del torero. Con ello hemos perdido en emoción lo que se ha ganado en estética. No es broma, pero hemos salido perdiendo.

No es ninguna broma que toreros como Juan Mora toreen sólo dos corridas en el año. Estamos seguros que su caché no es tan elevado como el de las figuras, luego las razones para su no contratación son de otra índole. ¿Quizá malos aficionados los empresarios?

No es ninguna broma que a estas alturas, a punto de empezar la temporada 2016, un torero como Curro Díaz no tenga apoderado. Torero que en su primera incursión con los miuras en 2015, supo hasta cortarle un rabo a uno de ellos, no parece que tenga muchos ‘novios’ para relanzar su carrera. ¿Quizá prefieren otros toreros más mediocres los apoderados? 

No es ninguna broma que Morenito de Aranda salió a hombros de Las Ventas ¡cortando dos orejas a un toro! Que debería ser el mínimo para salir, pero que tras ese triunfo la temporada no ha estado repleta de triunfos ni de aumento de sus emolumentos. ¿Quizá esos beneficios de contratos y dineros los reservan solamente para los que sus apoderados tienen fuerza y plazas?

No es ninguna broma que ese cartel, hace unos años, proporcionó en Las Ventas una de las tardes más recordadas, donde se disfrutó de buen toreo y torería. Pues debe ser una broma, pesada para más señas, no se ha vuelto a repetir en plaza alguna.

Ese cartel le hemos puesto, entre otros, para elección entre los aficionados en una encuesta en OyT y, no es ninguna broma, es el preferido con diferencia. ¿Los empresarios entienden de esto o viven de espalda a los gustos de los aficionados? Anúncienlos a los tres una tarde de San Isidro y después nos dicen si la gente se quedó en su casa.

No es ninguna broma, a modo de otro ejemplo, que un hombre de plata, como David Adalid, a estas alturas no tenga jefe de filas para la próxima temporada. Será que prefieren llevar en sus cuadrillas a medianías, pues pocos como Adalid para hacer sentir a los aficionados su pasión y verdad. Es hasta broma de mal gusto, y de malos aficionados, el hurtárselo también a los que van a las plazas. Con esa situación pierde David, pero perdemos todos.

Podríamos enumerar más situaciones externas que no son ninguna broma, pero tampoco queremos meternos en política, desde donde nos llegan las mayores amenazas de futuras ‘inocentadas’. Y es que a los inocentes aficionados a los toros nos toca padecer más que a otros. No funcionan las cosas bien ni por dentro y encima tenemos que aguantar a los de fuera.

Lo dicho: No es ninguna broma… llegar a estas fechas, en donde las realidades son mucho más pesadas, y nocivas, que las propias bromas.

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