Julián López "El Juli" / Estocada al toro "Amador" de Cuvillo en San Isidro 2011
El Juli y Las Ventas.
La borroka y sus sicarios del palco
Pedro Javier Cáceres
Lo que ocurre en Las Ventas, Madrid es otra cosa mucho más grande, con el Juli es muy raro, no inexplicable, pero sí requiere de ser, o bien analizado en el diván del mejor psicoanalista, o que la más sofisticada sociología emita dictamen sobre su patología.
No hay guerra, pues no se ha producido declaración formal por parte de Las Ventas y El Juli, por toda artillería, ha respondido con su sangre, generosidad, entrega y dimensión torera responsable, y solo alcanzable, de una figura del torero de época
¿Qué es lo que hay y a que ha replicado El Juli con tanta verdad y sinceridad? : provocación crónica, “gamberrismo taurino”.
No es exigencia al número 1, es intransigencia : cutre de fondo y tabernaria de forma.
Pretendo ser cuidadoso, ahora los cursis dicen “exquisito”, en el léxico.
Me refiero a Las Ventas y no a Madrid, que es mucho más grandioso e importante por ser la capital y por mujeres y hombres ilustres de cualquier ámbito que durante siglos la han, y siguen, prestigiando en el universo: entre ellos El Juli.
El Juli es madrileño y además “ejerce”. De extracción mucho más humilde que muchos de los que ahora envidian su estatus como uno de los soportes de tan absurda inquina y aberrante comportamiento.
“Hijo del cuerpo”, pero de la tropa con peor fortuna, no fue un “niño bien” de estirpe taurina de abolengo y apellido o apodo nostálgico de viejos o nuevos aficionados.
Baluarte actual, y único, de la collera que da lustre a la Escuela de Tauromaquia de Madrid manteniendo la esperanza, remota, pero esperanza, que algún día otro chaval siga la estela de Yiyo, Joselito y El Juli.
Creció como torero en el exilio mexicano y tuvo la decencia, torería y madrileñismo de pasar por Las Ventas, con 15 años, en vísperas de hacerse matador de toros.
Era tan solo un novillero que en su primera comparecencia protagonizó un gesto y una gesta de figura del toreo, lejos de cumplir un trámite de despedida novilleril.
13 de septiembre de 1998. No se refugió en una terna, abordó el compromiso en solitario y fuera de abono: colgó el cartel de “no hay billetes”.
Fue la primera, y solitaria vez, que Las Ventas le recibió con una ovación al romper el paseíllo.
La “yihad” venteña había sido consecuente con su espuria trayectoria :piel de cordero con hambre, no de lobos, sí, de cuervos carroñeros.
No hubo ningún alivio ni en la selección de hierros, con Victorino incluido, ni en la irreprochable seriedad de la novillada: una corridita de toros…de Madrid.
Tarde, normal en Las Ventas, de un viento racheado y feroz donde Juli tuvo su primer rival. Enseguida aparecerían “los buitres del tendido” como enemigo declarado y la novillada que fue deslucida supuso el reto mayor imaginado a superar por cualquier torero, más si es un novillero y en edad escolar.
Hubo un novillo, el quinto, de Alcurrucén, bravo. Y El Juli, contra el viento… y la marea, de embestidas, le cortó las dos orejas consiguiendo el objetivo de salir en hombros.
Rescató suertes perdidas con el capote, en saludos y quites continuos, y presentó la “escobina” en sociedad. Dio espectáculo con las banderillas y fue con la muleta, a pesar de todos los imponderables, un prodigio de técnica, capacidad ambición. Seis estocadas, en diversas suertes (al quinto en la de recibir o al encuentro). Cierto es que uno necesito de un descabello.
…Y entrega desmedida: cuatro, o cinco, o seis entre volteretas y achuchones incorporándose sin reparar daños ni mostrar quejas; todo a 5 días de su lujosa alternativa en Nimes. No hubo la mínima reserva y sí generosidad para con Las Ventas y su Madrid. También un gran respeto por el “traje de luces”.
Para aquellos que hoy, 13 años después, quieren cambiar la “historia taurina”, los hay y son legión, se recomienda la hemeroteca. Especialmente la crónica de Joaquín Vidal en El País, por ser el difunto crítico el faro y guía de la “movida venteña”, entonces, incluso ahora para los neo aficionados que le veneran a título póstumo.
Era su primera PG.
Las Ventas fue testigo del alumbramiento de un “figurón” del toreo.
Léase bien, testigo; no padrino en el parto natural que querían por todos los medios con cesárea cuando no abortar.
Algo que “Las Ventas” tan sinuosamente ratera con lo grandioso y tan “flete” como impostora con toreritos de una o dos temporadas, o más, pero que no han pasado en su carrera de las treinta corridas de toros, y en diez o quince años apenas han dado media vuelta a la España taurina, no podía soportar.
Para la “alpargata” vocera y vociferante batuta en ristre y el coro silente del charol y corbata de seda, añorantes de Curro y Paula, dudosos de la sucesión de Morante y, viudos ya del gran Joselito, refugiados en el exclusivismo de José Tomás como única figura sobre la tierra, una vez creían habían fagocitado a Ponce, la irrupción, como caballo en cacharrería de El Juli, con “su verdad” y “la verdad” les rompían todos sus esquemas escleróticos.
De aquellos polvos estos lodos.
Desde entonces el “puñal entre dientes” ha estado presto y dispuesto las tardes en que Juli se ha anunciado en Madrid, en las que ha demostrado casi todo, al que han negado el pan y la sal en su plaza, en la que ha cuajado algunas de sus faenas más importantes, y que sin necesidad, sin obligación y sólo por compromiso personal, se ha dejado colgar de los carteles con profusión, ronda las 30 tardes (el 99% con el “no hay billetes”), y generosidad, sin muchos alivios y sí grandes gestos.
Tan solo dejó pasar el 99 como temporada de rodaje de matador de toros para confirmar.
Tal evento, año 2000, fue con una corrida de Samuel Flores. Luego otras dos fechas.
con la de El Pilar, Barquerito, titulaba : “El Juli, jabato, puede con un ambiente hostil”.
Con la de Victoriano rozó su primer triunfo en Madrid como matador. Algunos encabezamientos: “El Juli se consagra en Madrid”, “un pinchazo previo a la gran estocada privó a El Juli de una PG ganada a ley” o “El Juli realizó una de las mejores faenas de Las Ventas en los últimos años”.
Pese a ello no se dio coba en 2001.
Mata la de Garcigrande para desengrasar.
Luego en la de La Prensa elige Alcurrucén y Victorino, corta una oreja al de los “Lozano” y sobre su actuación en el de Victorino escribe Joaquín Vidal: “ …con el de Victorino (vaya plasta envió este ganadero), se arrimó como un jabato le buscó las vueltas y le tumbó de un estoconazo sensacional”.
Culmina feria matando la corrida de Guardiola en la que resulta cogido. Zabala titula en ABC: “El Juli se consagra con su propia sangre. ¡Que pedazo de torero!”.
Por si hubiera dudas con la corrida de hierro duro, Vidal apostilla en El País: “hecho un jabato, precisamente que se arrimara de firme condicionó la cogida. Los Guardiola sacaron el trapío de estirpe, la casta que le es propia, y precisamente el toro de la cornada fue de los más serios de la corrida”
2002 fue año de transición. Pasó poco en dos tardes y El Juli no se lo pensó.
Para 2003 una corrida en solitario, otro reto como la despedida de novillero, un lustro después.
Un gesto de verdad y única actuación en la feria, a pecho descubierto.
Corrida de la Prensa en la que cede los honorarios a seis ONG.
La historia se repite: viento huracanado y en la “alineación” uno de Partido de Resina otro de Adolfo y el quinto de Fuente Ymbro. Pero no se repitió del todo, la historia.
La gesta, torera y altruista no tuvo ovación de reconocimiento previos. ¡ Al turrón!.
Corta una oreja al quinto y ya empieza a sufrir la alianza de un palco sicario de los reventadores que le hurta la segunda.
Con todo y ello, resuelve el torero, y como en 1998, seis estocadas, ente otras cosas.
Un par de referencias : El Juli bordó el toreo al natural”. Diario Marca, Carlos Ilián.
“El público y El Juli”. Tribuna de Salamanca, por Alfonso Navalón. “Ha sido un pulso difícil de ganar pero sujetó los nervios y supo mantener el orden en toda la lidia. ’El Juli’ supo salvarse de una ejecución anunciada. Abandonó la plaza con la dignidad de un gran profesional. La corrida mucho mejor presentada de lo esperado… Pero conste que ’El Juli’ estuvo hecho un hombre.”??
2004 y 2005 no fueron especialmente brillantes por culpa de los toros ( Gavira, Torestrella, Joselito, El Puerto) y acusando el desgaste de tanta intransigencia, fue junto con el bienio 2008-2009 donde Juli pareció “entregar la cuchara”.
En 2006 se vuelve a “venir arriba”. Se acartela con la de Fuente Ymbro (horrorosa), la de Alcurrucén y ¡a ver que quieren! con la de Victorino y alternando con dos especialistas : Esplá y Encabo.
En la de Alcurrucén le tocó un sobrero de Ana Bohórquez en la que hace, posiblemente, una de las muchas faenas de su vida, corta una oreja con bronca importante por ratearle la segunda y la PG. Otra más.
Consigue poner a toda la prensa de acuerdo que de una forma u otra titula en clave cinematográfica:
“El robo del siglo”, o “Le llamaba Trinidad” ( así reza el nombre propio de este presidente desgracia) a quien Zabala le dedica un jugoso párrafo:
“Pero presidía Trinidad, ¡ay Trinidad! El séptimo mandamiento lo dice: no robarás, y tú, Trinidad, has robado. Tú, Trinidad, que para distinguir un toro de una vaca le tienes que levantar el rabo. Tú, Trinidad, que no distingues un chicotazo, un telonazo o un latigazo de un natural. Trinidad, ay, Trinidad, qué calamidad. ¿Cuándo vas a contemplar una faena tan encajada, tan medida y de tanta profundidad? ¿Cuándo verás una faena tan limpia, ligada y de verdad, Trinidad?”
Quedaba la “victorinada”, y El Juli sin cortar orejas, en tarde lluviosa, ahora la lluvia por el viento, mostró su solvencia y su categoría de gran figura, reconociendo que fue su tarde más importante.
Mario Juárez. “Tuvo todo a la contra, lo primero, la corrida, infumable, dura, prehistórica, de Victorino”
“Tres toreros valientes y las alimañas”, juan Posada
“Tres tíos y seis pájaros de Victorino”, Zabala.
Y el propio Zabala sentencia: “El conjunto no se valoró por los zánganos que luego exigen gestos a las figuras”.
2007 fue el año, por fín, de la PG. No sin robo de por medio. Lo hizo con dos orejas, cuando debieron de ser tres.
Acude el domingo de Resurrección con la de El Puerto, la tarde que el protagonismo se lo lleva un joven confirmante, Talavante.
El 23 de mayo hace historia con el toro “cantapájaros” de Victoriano del Río.
Corta una oreja, se pide la segunda, da dos vueltas al ruedo y supone la ratificación de la indigencia taurina de Julio Martínez “el brazo tonto de la ley”, otro esbirro al servicio de la borroka venteña al que Zabala le define como “execrable”.
No se olviden de este hombre ni este nombre.
Pero esa tarde el tiro de los reventadores y su “brazo armado” les salió por la culata.
El Juli cortaba también la oreja de su segundo, ¡por cojones!.
Iban a por él. Pero , crecido, salvó los muebles en la de Garcigrande (Feria Aniversario) y fue proclamado triunfador absoluto como en 2006 y 2001.
Comentaba antes el desgaste de la presión.
Y otra vez se acusó, ante la sinrazón, por parte del torero en 2008 y 9.
P ese a ello El Juli intentó seguir en su línea y junto a la de Victoriano del Río se apuntó a la de Fuente Ymbro y aceptó que tres de Peñajara remendaran la corrida de Garcigrande.
En 2009 con Cuvillo y Garcigrande, quizá fuera su paso más mediocre y aliviado.
2010. Ante tal situación, el año pasado, Juli quiso seguir haciendo méritos, daba igual.
Abrió feria con la de Garcigrande en medio de un ambiente al máximo de hostil una vez que le habían `podido en los dos años anteriores.
Quiso matar la corrida de La Quinta (Santa Coloma), no hubo acuerdo entre empresa y ganadero, pero sí, en la corrida de La Prensa, lidió el primer ejemplar de forma brillante.
Luego tuvo el “gesto” , a pesar de todo, de aceptar la responsabilidad de figura grande, sustituyendo a José Tomás con la de Ventorrillo.
Otra vez el palco le “afanó” la oreja del primero de su lote. “El Juli nuevamente atracado en Madrid”, tituló ABC.
Una feria en que su grandiosidad como torero hizo que ante la deserción de compromiso del resto de figuras, meritorios y toreros jóvenes y emergentes, en dicho ciclo, muchos jurados, la mayoría, sin cortar una sola oreja, ni una vuelta al ruedo le declararan triunfador.
Lo de este año 2011 está contado y es reciente. Cortó su oreja el miércoles 18 y pudo sumar una o dos ( de no ser por un sablazo infame a toro “sonado”, él que de la espada ha hecho arma de triunfos) por una magistral faena a un toro descoordinado de Victoriano del Río en la convulsa y tumultuosa corrida de Beneficencia.
Esta es la hoja de servicio de Juli en Madrid.
Pero corregidas aumentadas son las correspondientes a plazas como Sevilla y Bilbao. El resto es obvio, incluso Logroño, con correspondencia línea 5, Las Ventas.
¿O recopilamos Vista Alegre, que también es Madrid?
¿Alguien se lo explica si no se acuña que es una muy mala afición?... y desagradecida.
Quizá tenga que esperar unos años, o retirarse y volver para que como ocurrió con Manzanares (padre) —vilipendiado por más de una década-, el “ventajista” y “zapatillero” Capea o el “pegapases” Dámaso (le coreaban los muletazos, 101,102,103), todo en plenitud y siendo máximas figuras en el orbe mundial, Madrid les negaba y les ridiculizaba para rendirles tributo de “maestros” en el final de su carrera e inicio de su senectud. Empieza a ocurrir con Ponce.
Lo que distingue a Juli de esta bazofia, incluido algunos presidentes, recuerden que dije que no olvidaran el nombre de Julio Martínez, es que el MADRILEÑO, este año colaboró altruistamente en un Festival para recaudar fondos de una extraña asociación de presidentes de la que es secretario el “personaje”.
Me duele, como madrileño, y en activo, tener que escribir lo escrito.
Pero me enorgullece el paisanaje con hombres universales : tal que El Juli.
No hay guerra, pues no se ha producido declaración formal por parte de Las Ventas y El Juli, por toda artillería, ha respondido con su sangre, generosidad, entrega y dimensión torera responsable, y solo alcanzable, de una figura del torero de época
¿Qué es lo que hay y a que ha replicado El Juli con tanta verdad y sinceridad? : provocación crónica, “gamberrismo taurino”.
No es exigencia al número 1, es intransigencia : cutre de fondo y tabernaria de forma.
Pretendo ser cuidadoso, ahora los cursis dicen “exquisito”, en el léxico.
Me refiero a Las Ventas y no a Madrid, que es mucho más grandioso e importante por ser la capital y por mujeres y hombres ilustres de cualquier ámbito que durante siglos la han, y siguen, prestigiando en el universo: entre ellos El Juli.
El Juli es madrileño y además “ejerce”. De extracción mucho más humilde que muchos de los que ahora envidian su estatus como uno de los soportes de tan absurda inquina y aberrante comportamiento.
“Hijo del cuerpo”, pero de la tropa con peor fortuna, no fue un “niño bien” de estirpe taurina de abolengo y apellido o apodo nostálgico de viejos o nuevos aficionados.
Baluarte actual, y único, de la collera que da lustre a la Escuela de Tauromaquia de Madrid manteniendo la esperanza, remota, pero esperanza, que algún día otro chaval siga la estela de Yiyo, Joselito y El Juli.
Creció como torero en el exilio mexicano y tuvo la decencia, torería y madrileñismo de pasar por Las Ventas, con 15 años, en vísperas de hacerse matador de toros.
Era tan solo un novillero que en su primera comparecencia protagonizó un gesto y una gesta de figura del toreo, lejos de cumplir un trámite de despedida novilleril.
13 de septiembre de 1998. No se refugió en una terna, abordó el compromiso en solitario y fuera de abono: colgó el cartel de “no hay billetes”.
Fue la primera, y solitaria vez, que Las Ventas le recibió con una ovación al romper el paseíllo.
La “yihad” venteña había sido consecuente con su espuria trayectoria :piel de cordero con hambre, no de lobos, sí, de cuervos carroñeros.
No hubo ningún alivio ni en la selección de hierros, con Victorino incluido, ni en la irreprochable seriedad de la novillada: una corridita de toros…de Madrid.
Tarde, normal en Las Ventas, de un viento racheado y feroz donde Juli tuvo su primer rival. Enseguida aparecerían “los buitres del tendido” como enemigo declarado y la novillada que fue deslucida supuso el reto mayor imaginado a superar por cualquier torero, más si es un novillero y en edad escolar.
Hubo un novillo, el quinto, de Alcurrucén, bravo. Y El Juli, contra el viento… y la marea, de embestidas, le cortó las dos orejas consiguiendo el objetivo de salir en hombros.
Rescató suertes perdidas con el capote, en saludos y quites continuos, y presentó la “escobina” en sociedad. Dio espectáculo con las banderillas y fue con la muleta, a pesar de todos los imponderables, un prodigio de técnica, capacidad ambición. Seis estocadas, en diversas suertes (al quinto en la de recibir o al encuentro). Cierto es que uno necesito de un descabello.
…Y entrega desmedida: cuatro, o cinco, o seis entre volteretas y achuchones incorporándose sin reparar daños ni mostrar quejas; todo a 5 días de su lujosa alternativa en Nimes. No hubo la mínima reserva y sí generosidad para con Las Ventas y su Madrid. También un gran respeto por el “traje de luces”.
Para aquellos que hoy, 13 años después, quieren cambiar la “historia taurina”, los hay y son legión, se recomienda la hemeroteca. Especialmente la crónica de Joaquín Vidal en El País, por ser el difunto crítico el faro y guía de la “movida venteña”, entonces, incluso ahora para los neo aficionados que le veneran a título póstumo.
Era su primera PG.
Las Ventas fue testigo del alumbramiento de un “figurón” del toreo.
Léase bien, testigo; no padrino en el parto natural que querían por todos los medios con cesárea cuando no abortar.
Algo que “Las Ventas” tan sinuosamente ratera con lo grandioso y tan “flete” como impostora con toreritos de una o dos temporadas, o más, pero que no han pasado en su carrera de las treinta corridas de toros, y en diez o quince años apenas han dado media vuelta a la España taurina, no podía soportar.
Para la “alpargata” vocera y vociferante batuta en ristre y el coro silente del charol y corbata de seda, añorantes de Curro y Paula, dudosos de la sucesión de Morante y, viudos ya del gran Joselito, refugiados en el exclusivismo de José Tomás como única figura sobre la tierra, una vez creían habían fagocitado a Ponce, la irrupción, como caballo en cacharrería de El Juli, con “su verdad” y “la verdad” les rompían todos sus esquemas escleróticos.
De aquellos polvos estos lodos.
Desde entonces el “puñal entre dientes” ha estado presto y dispuesto las tardes en que Juli se ha anunciado en Madrid, en las que ha demostrado casi todo, al que han negado el pan y la sal en su plaza, en la que ha cuajado algunas de sus faenas más importantes, y que sin necesidad, sin obligación y sólo por compromiso personal, se ha dejado colgar de los carteles con profusión, ronda las 30 tardes (el 99% con el “no hay billetes”), y generosidad, sin muchos alivios y sí grandes gestos.
Tan solo dejó pasar el 99 como temporada de rodaje de matador de toros para confirmar.
Tal evento, año 2000, fue con una corrida de Samuel Flores. Luego otras dos fechas.
con la de El Pilar, Barquerito, titulaba : “El Juli, jabato, puede con un ambiente hostil”.
Con la de Victoriano rozó su primer triunfo en Madrid como matador. Algunos encabezamientos: “El Juli se consagra en Madrid”, “un pinchazo previo a la gran estocada privó a El Juli de una PG ganada a ley” o “El Juli realizó una de las mejores faenas de Las Ventas en los últimos años”.
Pese a ello no se dio coba en 2001.
Mata la de Garcigrande para desengrasar.
Luego en la de La Prensa elige Alcurrucén y Victorino, corta una oreja al de los “Lozano” y sobre su actuación en el de Victorino escribe Joaquín Vidal: “ …con el de Victorino (vaya plasta envió este ganadero), se arrimó como un jabato le buscó las vueltas y le tumbó de un estoconazo sensacional”.
Culmina feria matando la corrida de Guardiola en la que resulta cogido. Zabala titula en ABC: “El Juli se consagra con su propia sangre. ¡Que pedazo de torero!”.
Por si hubiera dudas con la corrida de hierro duro, Vidal apostilla en El País: “hecho un jabato, precisamente que se arrimara de firme condicionó la cogida. Los Guardiola sacaron el trapío de estirpe, la casta que le es propia, y precisamente el toro de la cornada fue de los más serios de la corrida”
2002 fue año de transición. Pasó poco en dos tardes y El Juli no se lo pensó.
Para 2003 una corrida en solitario, otro reto como la despedida de novillero, un lustro después.
Un gesto de verdad y única actuación en la feria, a pecho descubierto.
Corrida de la Prensa en la que cede los honorarios a seis ONG.
La historia se repite: viento huracanado y en la “alineación” uno de Partido de Resina otro de Adolfo y el quinto de Fuente Ymbro. Pero no se repitió del todo, la historia.
La gesta, torera y altruista no tuvo ovación de reconocimiento previos. ¡ Al turrón!.
Corta una oreja al quinto y ya empieza a sufrir la alianza de un palco sicario de los reventadores que le hurta la segunda.
Con todo y ello, resuelve el torero, y como en 1998, seis estocadas, ente otras cosas.
Un par de referencias : El Juli bordó el toreo al natural”. Diario Marca, Carlos Ilián.
“El público y El Juli”. Tribuna de Salamanca, por Alfonso Navalón. “Ha sido un pulso difícil de ganar pero sujetó los nervios y supo mantener el orden en toda la lidia. ’El Juli’ supo salvarse de una ejecución anunciada. Abandonó la plaza con la dignidad de un gran profesional. La corrida mucho mejor presentada de lo esperado… Pero conste que ’El Juli’ estuvo hecho un hombre.”??
2004 y 2005 no fueron especialmente brillantes por culpa de los toros ( Gavira, Torestrella, Joselito, El Puerto) y acusando el desgaste de tanta intransigencia, fue junto con el bienio 2008-2009 donde Juli pareció “entregar la cuchara”.
En 2006 se vuelve a “venir arriba”. Se acartela con la de Fuente Ymbro (horrorosa), la de Alcurrucén y ¡a ver que quieren! con la de Victorino y alternando con dos especialistas : Esplá y Encabo.
En la de Alcurrucén le tocó un sobrero de Ana Bohórquez en la que hace, posiblemente, una de las muchas faenas de su vida, corta una oreja con bronca importante por ratearle la segunda y la PG. Otra más.
Consigue poner a toda la prensa de acuerdo que de una forma u otra titula en clave cinematográfica:
“El robo del siglo”, o “Le llamaba Trinidad” ( así reza el nombre propio de este presidente desgracia) a quien Zabala le dedica un jugoso párrafo:
“Pero presidía Trinidad, ¡ay Trinidad! El séptimo mandamiento lo dice: no robarás, y tú, Trinidad, has robado. Tú, Trinidad, que para distinguir un toro de una vaca le tienes que levantar el rabo. Tú, Trinidad, que no distingues un chicotazo, un telonazo o un latigazo de un natural. Trinidad, ay, Trinidad, qué calamidad. ¿Cuándo vas a contemplar una faena tan encajada, tan medida y de tanta profundidad? ¿Cuándo verás una faena tan limpia, ligada y de verdad, Trinidad?”
Quedaba la “victorinada”, y El Juli sin cortar orejas, en tarde lluviosa, ahora la lluvia por el viento, mostró su solvencia y su categoría de gran figura, reconociendo que fue su tarde más importante.
Mario Juárez. “Tuvo todo a la contra, lo primero, la corrida, infumable, dura, prehistórica, de Victorino”
“Tres toreros valientes y las alimañas”, juan Posada
“Tres tíos y seis pájaros de Victorino”, Zabala.
Y el propio Zabala sentencia: “El conjunto no se valoró por los zánganos que luego exigen gestos a las figuras”.
2007 fue el año, por fín, de la PG. No sin robo de por medio. Lo hizo con dos orejas, cuando debieron de ser tres.
Acude el domingo de Resurrección con la de El Puerto, la tarde que el protagonismo se lo lleva un joven confirmante, Talavante.
El 23 de mayo hace historia con el toro “cantapájaros” de Victoriano del Río.
Corta una oreja, se pide la segunda, da dos vueltas al ruedo y supone la ratificación de la indigencia taurina de Julio Martínez “el brazo tonto de la ley”, otro esbirro al servicio de la borroka venteña al que Zabala le define como “execrable”.
No se olviden de este hombre ni este nombre.
Pero esa tarde el tiro de los reventadores y su “brazo armado” les salió por la culata.
El Juli cortaba también la oreja de su segundo, ¡por cojones!.
Iban a por él. Pero , crecido, salvó los muebles en la de Garcigrande (Feria Aniversario) y fue proclamado triunfador absoluto como en 2006 y 2001.
Comentaba antes el desgaste de la presión.
Y otra vez se acusó, ante la sinrazón, por parte del torero en 2008 y 9.
P ese a ello El Juli intentó seguir en su línea y junto a la de Victoriano del Río se apuntó a la de Fuente Ymbro y aceptó que tres de Peñajara remendaran la corrida de Garcigrande.
En 2009 con Cuvillo y Garcigrande, quizá fuera su paso más mediocre y aliviado.
2010. Ante tal situación, el año pasado, Juli quiso seguir haciendo méritos, daba igual.
Abrió feria con la de Garcigrande en medio de un ambiente al máximo de hostil una vez que le habían `podido en los dos años anteriores.
Quiso matar la corrida de La Quinta (Santa Coloma), no hubo acuerdo entre empresa y ganadero, pero sí, en la corrida de La Prensa, lidió el primer ejemplar de forma brillante.
Luego tuvo el “gesto” , a pesar de todo, de aceptar la responsabilidad de figura grande, sustituyendo a José Tomás con la de Ventorrillo.
Otra vez el palco le “afanó” la oreja del primero de su lote. “El Juli nuevamente atracado en Madrid”, tituló ABC.
Una feria en que su grandiosidad como torero hizo que ante la deserción de compromiso del resto de figuras, meritorios y toreros jóvenes y emergentes, en dicho ciclo, muchos jurados, la mayoría, sin cortar una sola oreja, ni una vuelta al ruedo le declararan triunfador.
Lo de este año 2011 está contado y es reciente. Cortó su oreja el miércoles 18 y pudo sumar una o dos ( de no ser por un sablazo infame a toro “sonado”, él que de la espada ha hecho arma de triunfos) por una magistral faena a un toro descoordinado de Victoriano del Río en la convulsa y tumultuosa corrida de Beneficencia.
Esta es la hoja de servicio de Juli en Madrid.
Pero corregidas aumentadas son las correspondientes a plazas como Sevilla y Bilbao. El resto es obvio, incluso Logroño, con correspondencia línea 5, Las Ventas.
¿O recopilamos Vista Alegre, que también es Madrid?
¿Alguien se lo explica si no se acuña que es una muy mala afición?... y desagradecida.
Quizá tenga que esperar unos años, o retirarse y volver para que como ocurrió con Manzanares (padre) —vilipendiado por más de una década-, el “ventajista” y “zapatillero” Capea o el “pegapases” Dámaso (le coreaban los muletazos, 101,102,103), todo en plenitud y siendo máximas figuras en el orbe mundial, Madrid les negaba y les ridiculizaba para rendirles tributo de “maestros” en el final de su carrera e inicio de su senectud. Empieza a ocurrir con Ponce.
Lo que distingue a Juli de esta bazofia, incluido algunos presidentes, recuerden que dije que no olvidaran el nombre de Julio Martínez, es que el MADRILEÑO, este año colaboró altruistamente en un Festival para recaudar fondos de una extraña asociación de presidentes de la que es secretario el “personaje”.
Me duele, como madrileño, y en activo, tener que escribir lo escrito.
Pero me enorgullece el paisanaje con hombres universales : tal que El Juli.
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