Gregorio Tébar El Inclusero y Antonio Ordóñez
"...Recordemos que el maestro Tébar jamás se retiró; le arrinconaron los empresarios y las circunstancias, pero su espíritu, pasados los años, sigue tan vivo como el primer día que se visitó de luces; es más, su entrenamiento diario en el Monte Tossal de Alicante le delata ante lo que es su condición física, un prodigio de ser humano que, al margen de todo, ha sido capaz de burlarse de los años..."
EL INCLUSERO: Opositor a Cátedra 50 años después
Pla Ventura.- Opinión y toros.- Junio/2015
Nunca sabré lo que el maestro Gregorio Tébar El Inclusero consiguió en los ruedos de tipo material; pero sí siempre recordaré, como todo buen aficionado, los logros del alma que dicho diestro acaudaló. Crónicas bellísimas escritas por auténticos aficionados al más puro estilo Joaquín Vidal, devoto éste del toreo del maestro alicantino puesto que, de sus manos y sentidos brotaron epítetos inolvidables como VENGAN PAÑUELOS BLANCOS PARA EL INCLUSERO, OPOSITOR A CÁTEDRA, EL MAESTRO CREA ARTE EN LA NIEVE, EL GRITO DESGARRADOR DE UN TORERO… decenas de titulares que encabezaban las crónicas más bellas.
Recordemos que el maestro Tébar jamás se retiró; le arrinconaron los empresarios y las circunstancias, pero su espíritu, pasados los años, sigue tan vivo como el primer día que se visitó de luces; es más, su entrenamiento diario en el Monte Tossal de Alicante le delata ante lo que es su condición física, un prodigio de ser humano que, al margen de todo, ha sido capaz de burlarse de los años.
Ahora, en estos momentos, El Inclusero se encuentra en plena preparación física de la que antes hablaba puesto que, para el año que viene en que se celebrarán sus primeros cincuenta años como matador de toros, El Inclusero quiere festejarlo por todo lo alto compareciendo en la feria de Alicante en un cartel de tronío. Debería ser en Valencia puesto que en la capital del Turia es donde se doctoró; pero tampoco estará nada mal que lo haga en el coso de la Plaza de España de su amada tierra.
Bohemio, iconoclasta, soñador, artista, irreverente, justiciero, culto y, por encima de todo un torero distinto que del arte hizo su forma de vida. Logró lo que los demás le dejaron; pero dentro de su ser, pasados los años, todavía vive el artista que tanto nos hizo soñar en aquellas décadas que le admiramos.
Si le aplican un mínimo de justicia para la culminación de su último sueño, hacer el paseíllo en Alicante para conmemorar su medio siglo de alternativa, a no dudar, estaremos ante un caso único en la historia del toreo por la que, a no dudar, firmará en los anaqueles de la tauromaquia, su página más hermosa, justamente, la que se recordará eternamente.
Gregotio Tébar El Inclusero:
Un joven torero dispuesto a marcar un hito en la historia
-Muchos aficionados, maestro, le tienen a usted como retirado, alejado de los ruedos y, como hemos podido saber, además de sus intensos entrenamientos diarios, sigue impartiendo usted lecciones prácticas frente a novillos de forma muy seguida. Digamos que, usted se siente todavía en activo, ¿verdad?
Mi convencimiento y lealtad al toreo es eterno mientras las piernas me respondan.
-En la última corrida de toros que usted toreó en Alicante, muchas veces me pregunto si en aquella ocasión le quisieron hacer un favor o darle una puñalada porque, en su caso, todo un artista, que le pusieran frente a los toros de Cebada Gago, aquello me sonó a traición. ¿Cómo recuerda aquella tarde?
La empresa le echó valor y yo toreé lo que pude. Nunca fue el día de mi despedida del toreo, si no de la afición de mi Alicante.
19/03/1966. El paseíllo de una alternativa.
n 2016 serán 50 años de ese día
-El pasado año participó usted en algunos tentaderos en que, según nos contaron los que los presenciaron, hablan y no acaban de su excelsa torería. ¿Se siente fuerte para enfrentarse a un toro si ello fuera posible?
Y algún que otro festival. Solo la muerte es imposible de lidiar, lo demás con un capote en las manos y una muleta, me la juego con todas las figuras juntas... “con sus toros”.
-Le digo esto y, tras ver lo que El Soro hizo en Valencia, con apenas facultades, hasta sospecho que usted podría superarle ¿digo bien?
Vicente, es un fuera de serie. Mi persona ante toros de una de las ganaderías que lidian casi a diario las figuras, en estos momentos de mi vida, todo el toreo hablaría de mi forma de interpretar el mismo.
18/05/1966. Otra fecha para el recuerdo.
Confirmación en Madrid
-He escuchado por ahí un rumor que, por favor, quiero que me lo confirme. Se dice que, al margen de que usted está dispuesto a torear cuando algún empresario quiera contratarle, para el año que viene en que se cumplen cincuenta años de su alternativa, pretende usted torear en la feria de su tierra, Alicante, para festejar dicha efemérides. ¿Puede eso ser cierto? se lo digo porque sospecho que debe ser el único caso en la historia del toreo que un diestro festeje, dentro de los ruedos, sus cincuenta años como matador de toros.
Sí, es así, y si sucede como anhelo, pasará a mi pequeña historia e importante para el toreo. Las noticias más que correr vuelan, pues sí, estoy hablando a gritos a solas con mi sombra, ilusiones y quimeras. El reto es con la actual empresa de Alicante, que es la misma de la de Valencia, la plaza de toros donde me dio la alternativa el maestro Antonio Ordóñez, el mundo del toro y el toreo me lo debe; por parte de la afición todo es positivismo.
-Se habla mucho de los “viejos” siempre para mal y, como hemos podido ver, el maestro Frascuelo, veterano donde los haya, en la feria de Arles ha bordado el toreo y, lo que es mejor, le dieron el premio al mejor toreo de dicha feria. ¿Cree usted que la actuación de Frascuelo en Arles ha desmitificado la cruel idea de que los veteranos no pueden?
Los veteranos, cómo ha vuelto a demostrar Carlitos Escolar, si ayuda un toro una miaja… ponemos con las posaderas al aire a casi todo el escalafón. Somos muy peligrosos para el poder establecido por empresarios y figuras. Ya sabes que los empresarios son devotos de María (madre de pecadores), a veces muchas veces, funcionan cómo ONG con sus toreros, y escasas veces se comportan cómo lo que son, empresarios con los pocos toreros que quedamos; se apañan con las figuras.
Esta foto muestra el máximo concepto torero
de El Inclusero: La naturalidad
-Sigue entrenando usted como si de un chaval se tratara. ¿Qué ilusiones alberga su corazón para mantener esa actividad frenética como si tuviera usted firmadas veinte corridas de toros?
Nunca he dejado de entrenar es una droga muy dura el querer ser el mejor en algo. La vida te impone este requisito.
-Seguramente, como usted confesaba, el toreo le debe mucho a usted, pero ¿qué le debe usted al toreo?
Yo adeudo al mundo del toro todo; este maravilloso y oscuro mundo, me debe una postrera satisfacción, el alternar con dos de las figuras más sobresalientes del mundo taurino, Morante y Manzanares, en mi Alicante y en Hogueras del 2016.
-En su defensa, hablo en el plano físico, como he podido saber, se probó usted el último vestido que se enfundó en su última actuación, hace ahora unos años y, dicho vestido, le queda perfecto. Es decir, ¿sigue siendo usted aquél?
Sigo siendo el mismo hombre y mejor torero, como el buen vino cada año que pasa por él. Y otro vestido porqué no.
-Por todo lo que veo, entiendo que los toros no piden el carnet de identidad. Y si los toros no lo hacen, ¿cómo entiende usted que lo hagan los empresarios? Vaya locura ¿verdad?
Hay demasiado joven en el toreo que con más edad darían mucho más de sí. Lo malo de los empresarios es que se han propuesto que no entren en las plazas nuevos públicos; futuros aficionados.
-Soñemos, maestro, o pensemos en la realidad de lo que puede ser para el año venidero. ¿Se imagina usted en la puerta de cuadrillas de Alicante anunciado con los diestros que usted ha citado y con una corrida de Juan Pedro Domecq, por citarle una de las que embisten?
Se me sube el toreo a la cabeza pasando antes por el fielato del corazón. No te digo más.
-Quizás me dejé muchas cosas en el tintero que usted seguramente querrá decir, aquí tiene usted nuestras páginas. Añada cuanto quiera.
En el mundo del toro y el toreo, tenemos que recuperar la verdad en él, del mismo modo que en nuestras atribuladas vidas. A fuerza de no escucharla ni sentirla, la perderemos. Esto es una losa pesadísima para todos los seres que nos preceden.
-Gracias, maestro.
Las gracias a vosotros por vuestro tenaz enfrentamiento a todo lo que contenga dosis de engaño en este nuestro mundo.
Ese año de 1966 me desplace a Valencia para ver dos corridas de Fallas, esta de la alternativa de El Inclusero, que se la concedió Antonio Ordóñez, siendo testigo Paco Pallares. Como detalle anecdótico la entrada era de SOL, Grada 25 N.º 211 125 Pesetas, así figura en la entrada. Al día siguiente fue Diego Puerta, Paco Camino y El Pireo. En esta ocasión la entrada era de Sol y Sombra, Lado 6 y 7 Grada 13 Nº 12 250 Pesetas.
ResponderEliminarSi observa es curioso los textos de las entradas, sobretodo la de Sol y Sombra.
Ese año la falle de la Plaza del Caudillo (como se llamaba entonces) fue la Torre Eiffel en donde se podía subir hasta el primer tramo.
Estos son gratos recuerdos de una lejana juventud.
Diego Barceló
P. D. Alguien pensara que soy como el Guadiana, y no le faltara razón.