La nueva izquierda radical, al margen de dejar claro enseguida su falta de educación, sólo parece tener una obsesión: acabar con los toros.
Lo que tiene la ignorancia
Paco Delgado / Valencia, 10/07/2015
Si no fuera porque es grave y de consecuencias imprevisibles, lo de nuestros nuevos gobernantes -no todos: también hay alguno que está demostrando sentido común- es para echarse a reír. Y para detenerse a pensar un poco: ¿cómo es posible que se haya votado a semejantes botarates?
La nueva izquierda radical, al margen de dejar claro enseguida su falta de educación, sólo parece tener una obsesión: acabar con los toros. Pero ¿por qué? Para atacar una reforma tal, que atañe a una de las tradiciones más arraigadas y asentadas en nuestro país habría que atenderse a una exigencia multitudinaria -y real- por parte de la población. Y, que yo sepa, no es así, ni mucho menos. Los únicos que piden la abolición de la fiesta taurina son ellos, que en un cómputo general no pasan de ser cuatro gatos. Cuatro gatos que, eso sí, dan la tabarra a base de bien.
Buena parte de nuestra nueva tropa dirigente, entre otras muchas fobias, tiene metido entre ceja y ceja el cargarse los toros. Y no porque suponga maltrato animal ni demás zarandajas que esgrimen como paladines de una igualdad que nos equipara con las almejas o el ornitorrinco. El quid de la cuestión es su profundo odio hacia lo que, para ellos, representa un valor de lo español, algo que les recuerda a una España de la que reniegan. Y ahí están los hechos: pisotean la bandera, pitan el himno y desprecian unas instituciones cuyos beneficios bien que aceptan luego sin remilgos.
Cuando en Cataluña se empeñaron en acabar con la fiesta, al menos, se molestaron en conseguir las firmas necesarias para organizar una ILP que tuviese refrendo parlamentario -sin que, por otro lado, la parte contraria lograse el mismo privilegio...-, pero ahora van ya por las bravas y a la fuerza: aquí mando yo. Y les importa poco, o nada, que en su ciudad o Comunidad Autonómica haya miles o millones de personas a los que sí gusta el espectáculo taurino ¿Quiénes son ellos para decidir tan alegremente lo que está bien y lo que está mal? El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona, pensaba Aristóteles, quien, además, opinaba que los sabios tienen las mismas ventajas sobre los ignorantes que los vivos sobre los muertos. O sea, que andamos en tiempo de zombies. Madre mía...
Una ignorancia, la suya, que evidencian a cada paso sin que les ponga la cara roja ni les dé la más mínima vergüenza. Un ejemplo: la nueva alcaldesa de la ciudad valenciana de Gandía, la socialista Diana Morant, ha decidido, vía testicular, no permitir que se celebre allí una corrida de toros porque, dice, que no hay tradición taurina en su pueblo ¿No hay tradición en Gandía, que tuvo durante muchísimo tiempo una plaza de madera que luego se hizo fija? ¿No hay tradición en Gandía, donde actuaron desde Joselito y Belmonte hasta Litri padre, que, incluso, nació allí? ¿No hay tradición en Gandía, cuando, fue en su plaza donde debutaron los nuevos Camino y Litri? ¿No hay tradición en Gandía, donde desde hace varios años se dan corridas con figuras en la playa? y cuyos gastos corren por cuenta de una empresa privada, sin que el Ayuntamiento tenga que desembolsar más que la tinta del sello que autoriza esa celebración...
La ignorancia es la madre de todos los crímenes, escribió Balzac, que conocía bien al género humano (no en vano es el autor de La Comédie humaine, uno de los mayores proyectos narrativos de la historia de la literatura, 87 novelas e historias interconectadas que retrataban la sociedad de su tiempo). Claro que también es cierta y tiene su gracia la cita de uno de los músicos más inteligentes, ácidos y lúcidos de siempre, Frank Zappa: la estupidez tiene un cierto encanto del que la ignorancia carece. Y que cada cual encasille en una de estas categorías a la edil gandiense. O a la de Alicante, la nueva responsable de la flamante Concejalía de Protección Animal -como si allí se despellejasen gatos en cada esquina o se disparase a los perros desde los coches...-, la gritona Marisol Montero, que se la tiene jurada a la fiesta y ha puesto fecha a su desaparición en aquella ciudad: dos años.
Sea como sea, que Dios nos pille confesados.
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Hay que ver lo fácil que resulta escoger ciertos artículos o posts para expresar cada uno su idea de la España actual. En este de “Lo que tiene la ignorancia”, si aplicamos el verbo Quitar, nos sirve para como muy bien escribe Paco Delgado, acabar con los toros por parte de la nueva izquierda radical, o lo que es lo mismo quitar los toros.
ResponderEliminarLa derecha por su parte también lo de “acabar y quitar” se le da muy bien, porque que yo sepa quitar buena parte del bienestar de muchos ciudadanos ha sido evidente que el gobierno de Rajoy lo ha practicado a las mil maravillas, pero sin embargo nos han dado la oportunidad de pagar ciertas tasas y sobre todo un copago farmacéutico que a hecho las delicias de los más humildes, pero eso si, con gran educación, cosa que no tiene la nueva izquierda radical.
Y hablando de buena educación, que me dicen ustedes de las perlas que soltó el alcalde del Partido Popular de Granada, que dijo que “las mujeres mientras más desnudas más elegantes”.
Sea como sea, que Dios nos pille confesados, que buena falta nos hace a todos.
Pedro Marín
pero esto no lo debemos permitir porque si aceptamos les astamos poniendo mas clavos al ataud de que quiere cargarse la fiesta la lucha esta entre que nosotros no defallescamos y seguier luchando y escribiendo en apoyo a la fiesta brava.
ResponderEliminarVaya por Dios y por la Virgen Santísima... pues si el verbo quitar vienen muy bien para aplicárselo a la derecha por su amor a lo ajeno, habrá que pensar lo adecuado que encaja el verbo robar en la actuaciones de la izquierda, y además añadirle el de matar. Partidos como PSOE y Comunista desde su propia fundación no han parado de asesinar y vaciar las arcas públicas, y segurán haciéndolo al igual que seguirán robando el PP y todos los que compone¡n esta vergüenza de mapa pol´ñitico en este humillado país. La condición humana también conlleva la maldad, y para que las personas los políticos no sucumban a la tentación del robo y a la permisividad ante el crimen o la connivencia con él, debe existir un sistema democrático de verdad, con eficaces medios de control de la actuación pública y una justicia independiente que obre con arreglo a la ley no a lo que le ordene interesadamente al partido al que sirve o al gobierno que le controla.
ResponderEliminarAsí es como se impone el golfo , el rojo y la anti España -que es lo mismo- vuela a sus anchas.
Antonio Perdomo.
Sr Perdomo, perdone usted pero el verbo robar, encaja más al PP, y no tiene usted nada más que ver que los que están en la cárcel son del Partido Popular.
ResponderEliminarVaya por Dios y por la Virgen Santísima...lo que hay que hacer para parecer que son decentes.
David Molina
LA FIESTA DE LOS TOROS ES UN ESPECTACULO DE MASAS Y NO DE ANTI TAURINOS.
ResponderEliminarESA TRADICION ES Y SERA PERECNE EN ESPANA Y AMERICA.
INAUDITO QUE SE QUIERA CONFUNDIR GIMNACIA POR MAGNECIA,LA fiesta es de eficionados y hombres que defienden la fiesta brava.
ResponderEliminarla fiesta brava es del pueblo y tiene tradicion.
ResponderEliminarla fiesta brava tienr tradicion y es del pueblo,no se equivoquen.
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