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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 9 de julio de 2015

Los millones de los encierros / por Ricardo Díaz-Manresa



"...No lo quieren ver ni algunos políticos repugnantes ni ciertos animalistas perturbados ni muchos antitaurinos rabiosos pero los encierros son un altavoz mundial, como ninguno, que llena de millones de euros a Pamplona, de millones y millones de espectadores en España y el resto del mundo a través de la tele y tiene repercusiones excepcionales en muchísimos países..."

Los millones de los encierros

Millones de imágenes de los encierros. Millones y millones de ojos en todo el mundo para verlos. No se ponen de acuerdo, que si 70 millones de espectadores, que si 100, que si más. Bueno, la NBC está este año en Pamplona con personal propio y sus comentaristas y tienen influencia en 100 millones de espectadores. El año pasado dieron la señal de TVE y este han querido más. Hay 150 medios informativos acreditados de 20 países diferentes. ¿Qué le encontrarán a esto? ¿Qué?

Millones de riqueza para Pamplona, atestada y con precios caros. Lluvia de dinero para la ciudad en hoteles, restaurantes, bares, venta de todo tipo de recuerdos, agencias de viajes, transportes. Y por la mañana y entradones de pasta por la tarde en el coso repintado verde y rojo. Y los ancianos de La Meca viviendo tan ricamente porque hay toros y sanfermines.

¿Qué, politiquillos de Huesca, Gandía, Valencia, Alicante, Coruña etc que pensáis prohibir el espectáculo taurino en una parte de España que no es vuestra sino del pueblo al que no habéis consultado pero os cagáis en él? ¿Qué? Menos mal que San Sebastián, Ávila, Segovia y otras muchas resurgen.

¿Qué, políticos acomodaticios y cobardes, egoístas y sedientos de poder vendiendo al diablo todo por unas migajas de alcaldada manchadas de miedo plegándose a los partiditos que tienen muy pocos votos y mucho daño en sus entrañas? ¿Qué?

¿Qué, antitaurinos talibanes que os importan un pito los animales, cómo viven, si puede o no desaparecer una raza única y que se ciscan, con mucho odio, en un espectáculo que es libertad y soporte en sí mismo de cultura y de otras muchas? De otras tantas como la música, el periodismo, la literatura, la escultura, la pintura…Pasodobles, libros, crónicas, novelas, ensayos, esculturas, cuadros famosos…por el arte del toreo. Como no hay otra manifestación en el mundo, se pongan como se pongan. ¿Qué?

¿Qué, animalistas perturbados –los que lo sean- que dedicáis más atención a la salud y al cuidado de las mascotas que al de las personas, con cifras de negocios de las multinacionales que asustan?. Hay que cuidar a los animales en su justo sentido y en el nivel que les corresponde y que les otorgó la Naturaleza : al servicio del hombre.

Pasión desbordada por perros, gatos y demás y odio concentrado a los toros, a los que quieren hacer desaparecer como raza. ¿Qué? Y del alcalde de Pamplona –Joseba, de los Bildus- dicen que es abonado hace 33 años nada menos. Feliz y encantado de haberse conocido. ¿Qué? Algunos locos e iluminados de Bildu los quitaron de San Sebastián y otros los mantienen en Azpeitia.

¿Qué, no véis al nuevo alcalde de Pamplona, de Bildu nada menos, nombrado hace un cuarto de hora por el Frente Popular independentista, vasconizando todo lo que puede en su tierra navarra, pero yendo este 7 de julio más feliz que unas pascuas por el recorrido previo al encierro.

Hasta TVE monta el dispositivo más ambicioso porque sabe que le esperan millones, de espectadores y de patrocinadores, en este caso de un buen chorizo.

Y lo verán millones de ojos, de almas, de casi todas las naciones del mundo y admirarán a los corredores que se la juegan por una tradición y un sentimiento. Millones de miradas, millones de miedos, millones de arrebatos, millones de posibilidad de percances, millones de sentimientos, millones de nervios, millones de valentías (para los que quieren correr y lo hacen y los que querrían y no se atreven). Millones en definitiva de estampas del toro que estos días es el amo en España y se pone de moda en gran parte del mundo.

Y, mientras, algunos políticos repugnantes, ciertos animalistas perturbados y no pocos antitaurinos rabiosos tendrán que tragársela una vez más.

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