"...resulta llamativo que el seleccionador nacional, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, no sea capaz sin embargo de mostrarle una pizca de cariño al delantero Aduriz, que lleva 15 goles en lo que llevamos de temporada..."
Del Bosque, Halloween y un goleador llamado Aduriz
Tal y como estaba previsto, Vicente del Bosque pasó de puntillas por la versión getafense de Pelham 123 protagonizada por cuatro enmascarados de la primera plantilla del Fútbol Club Barcelona y su posterior intento de fuga saltando una valla de tres metros. "¡Soy Piqué, soy Piqué!", tuvo que gritar el internacional de Guanyarem para impedir que uno de los miembros de seguridad del club madrileño le atizara con la porra. A Del Bosque, es cierto, le preguntaron por la cuestión, sí, pero como de soslayo, muy bajito, muy despacito, y el seleccionador respondió aún más bajito y más despacito todavía para no despertar a Guillermo el travieso, que aún descansaba: "Eso ya se ha sustanciado, ha hablado todo el mundo, hay que ser más cuidadoso". Es posible que el equivocado sea yo y mi obstinación en que Del Bosque, que es un peral, pueda darnos algún día manzanas sea misión imposible: ¿No querías peras?... Pues peras para desayunar, peras para comer y más peras para cenar; y si quieres merendar, compota de peras.
El diario Sport, como siempre al filo de la noticia, concluye: "Del Bosque pide 'cuidado con los comportamientos' pero calla sobre Benzema", y ahí no le puedo quitar la razón al Pravda barcelonista, que últimamente lo borda, porque es rigurosamente cierto que Del Bosque no ha dicho nada aún sobre Benzema como tampoco ha dicho nada sobre Rosell, Bartomeu, Messi, su padre, Neymar, sus padres, el Barcelona, Mascherano o Adriano, y eso es así probablemente porque ninguno de ellos haya sido aún internacional por España, y tanto Rosell como Bartomeu, el padre de Messi y los padres de Neymar lo tienen francamente complicado por lo del "cambio generacional". Sobre Benzema ya ha hablado Deschamps, que es su seleccionador, y lo que pretendíamos saber este viernes es qué pensaba el nuestro, tan rápido al desenfundar cuando se trató de Arbeloa o de Costa, del hecho de que Piqué y Alba irrumpieran disfrazados en la rueda de prensa de un jugador del Getafe y luego se dieran a la fuga; pero el asunto ya ha caducado para el Marqués puesto que aconteció hace una semana: "Tempus fugit".
Y hablando del "cambio generacional" que Del Bosque no se aplica a sí mismo: Y es que la selección, según Vicente, se encuentra ahora mismo inmersa en un cambio generacional que afecta a aquellos futbolistas de 34 años nacidos en San Sebastián pero no a aquellos otros que, aún teniendo la misma edad que Aritz, vinieron al mundo en Madrid y vivieron durante muchos años en Móstoles. Vicente del Bosque, que ya no se cree ni sus propias palabras, se convierte así en un adelantado a su tiempo aplicando el concepto de la "singularidad" también al fútbol. Por cierto que, preguntado por la última vez que había hablado con el seleccionador nacional, el delantero del Athletic contestó: "No he hablado con él en mi vida"; un consejo, Del Bosque, si me lo admites: no sigas tan de cerca al chaval no se nos vaya a agobiar.
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