la suerte suprema

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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 31 de diciembre de 2024

Apoteosis en Cali con la corrida de «Campo Real». Indultado el tercero. 7 orejas. Escribano, Román, Colombo que estuvo magistral, y la ganadera, Gina García en hombros.


Ya en la noche y con las luces artificiales, la terna en hombros con la ganadera y la esperanza de contar con la feria en el 2025.

Feria de Cali 2024
Apoteosis en Cali al cierre de la temporada con una variada corrida de «Campo Real». Indultado el tercero. 7 orejas. Escribano, Román , Colombo que estuvo magistral, y la ganadera, Gina García en hombros.

Guillermo Rodrígues
Tendido7/Cali, 31 Dcbre. 2024
La corrida comenzó con casi una hora de retraso por la pertinaz llovizna.

Pero el final fue feliz. La terna en hombros con la ganadera Gina García, el indulto del tercer toro no exento de polémica, como casi siempre cuando esa Gracia se produce y tres toreros entregados que dieron su mejor versión en el ruedo. 9 pares de banderillas, Escribano, sembrado, dos orejas, Román, torerisimo, dos orejas, en su segundo y Colombo exuberante, pletórico con tres orejas..

Se guardó un minuto de silencio tras el paseíllo en homenaje a Patricia Tafur hija de Leonardo César Tafur un taurino de pro del Valle del Cauca,

El primer toro, «Peregrino» , serio y que recuerda que Cali, en otras épocas, tuvo como referente la presentación de los toros como éste. El toro tiene 456 kilos. Lo lidia Manuel Escribano.-. Además marca la antigüedad de la ganadería.

Sale un impresionante corniveleto. Ovación de salida. Toro negro.

5 verónicas y media de buena factura-. El toro echó el morro abajo.

Mete la cara abajo y empuja con casta. Lo pica Cayetano Romero que se retira en Manizales de la profesión.

El toro acude presto cuando lo llama Escribano que ejecuta dos chicuelinas.

Invita a Colombo para las banderillas.

El primero lo coloca con eficacia en el de Gerena. El venezolano martilla y pone un par en todo lo alto.

Cierra Escribano. Se sube al estribo, sale de dentro hacia afuera. Los dos gallean, huelga decir a cuerpo limpio, armoniosamente.

El toro, encampanado en los medios.

Lo prueba por ambos pitones »enseñándole».

Los primeros muletazos son 4 por el derecho, un natural y un pase de pecho. Nobleza como primer argumento.

La muleta a la mano izquierda. Se cruza. 3 por ese pitón. En el segundo, dobla las manos pero se debe atribuir a la condición del ruedo.

4 por el derecho y el toro va humillado.

Tras un cambio de mano, va por el izquierdo nuevamente. Le brinda la muleta al hocico en lo que se llama »dándole de comer». para tirar de él.

Uno en redondo por el derecho. Un cambio por la espalda y el de pecho.

Faena medida, justa con un toro al que quizás le falta esa pizca de alegría, de chispa

Estocada hasta la empuñadura.

Dos orejas. Al toro en el arrastre lo despiden con palmas.


Dice el torero: El toro tuvo calidad, nobleza, lo que toreado como a mi me gusta. Hay que hacer fácil lo difícil y que lo parezca, señaló

El segundo para Román, el número 15 con 442 kilos. De nombre Merengue.

Cárdeno claro, berrendo en blanco, careto.

Reinario Bulla lo cita. El toro escarba. Aprieta en el caballo. Ya ya sin la vara empuja al caballo y al caballero hacia los medios.

Cuatro derechazos y el toro planeando, haciendo el avión… Cuatro naturales. El toro al final tiende a recostarse. Al segundo muletazo, el toro tiende a irse por lo que es preciso dejarle la muleta en la cara. Que siempre vea muleta.-

Un molinete de rodillas, y se dispone a la suerte suprema.

Falla en el primer intento. Pincha y pierde la muleta.

Segundo y tercer pinchazo. Y van a esta altura seis. Como decían los viejos revisteros, se puso »pesao» con los aceros. Aviso.

El toro, noble y exigente. Se le diluyen los premios a Román por el uso de la espada.

Se va aplaudido camino al destazadero.

3º. Jesús Enrique Colombo lidia a Duende. 440 kilos.

Toro lucero, axiblanco, bajito con dos pitacos.

Una larga cambiada de rodillas.

6 verónicas lentas y media para abrir boca con el capote.

En el primer encuentro con el caballo, sale disparado.

En el segundo pasa por dentro y la suerte de varas queda inédita. Un refilonazo.

Quite por tapatias, navarras y revolera.

En banderillas invita a Escribano en reciprocidad.

Suena Nerva el pasodoble que le dedicaban tarde a tarde al maestro Paquirri. Y cómo se oye ese solo de trompeta con la banda del maestro Libardo Mora.

Va Colombo tras Escribano. El toro avanza, se frena, Colombo lo alegra y al violín deja el par. Ovación a los dos toreros.

De rodillas, dos muletazos por alto, gana terreno ya en pie. Saca por tironcillos a los medios al toro.

Cuatro lentos derechos y uno en redondo. Calidad en la embestida, con los belfos en la arena. Quizás el defecto sea que tardea. Otra tanda por el pitón derecho y uno en redondo. Y suena en los altos de sombra la banda con »Silverio» del maestro Lara.

Qué calidad de embestida. Cuatro redondos lentos, lentísimos, ligados. El toro fijo, en los medios. Ya les decía en la nota de presentación de la corrida que Colombo es mucho más que ese torero banderillero. Preciosa faena.

Va muy humillado también por el izquierdo y un redondo invertido..El toro ha batallado en los medios.

Sueña »Cañaveralejo».. El toro embiste con una sorprendente calidad y Colombo a la altura. Dos naturales más, ahora por el derecho y el pase de pecho y el forzado. Hay rumor de indulto. Quizás »el pecao» sea que no fue al caballo pero luego ha desarrollado la grandeza de ese menos a más. Boca cerrada, fijeza. El toro se va a tablas…

Buenos inicios pero sin finales.

Es el mejor regalo al padre (ya fallecido) de la ganadera Gina García.

Se perfila pero la gente no quiere….

Indultado el toro. Vendrá la polémica. Que no falte. Al ingresar a los toriles, ovación

Dos orejas simbólicas al venezolano que pasea entre aplausos..


Expresa el torero: Que hubo reciprocidad entre lo bueno del toro y lo bueno de la faena. Es el segundo indulto, el primero fue de novillero.

.- Escribano.14, Galante . 464 kilos. Toro salinero.

Llega rebrincadito, con las manos por delante. Empuja en el caballo y el toro persigue en banderillas.

Toro pasa sin celo, sosote. El toro a menos, termina en tablas.

El oro a contra estilo encontró siempre una muleta poderosa

Mejor la ejecución que la colocación de la espada.

Saludo desde el tercio y la gente le reconoce a Escribano su honradez.

.- Artista. 472 kilos.- Román Collado

La mejor versión del valenciano.

Torea en los medios y sabe medir las distancias y como él lo dijo al final torea para honrar al maestro César Rincón.

Le da tiempos, distancia, colocación impecable y muletazos largos. Le deja la muleta en la cara y aprovecha el fondo que tiene el toro.

Abrocha la faena con manoletinas.

Dos orejas.

Cierra Colombo con Maestro, un toro de 500 kilos, fuerte. Cárdeno claro, degolladito, caribello.

Se pegó una media de cartel y en banderillas volvió a lucirse cerrando con un par al violín con tal seguridad que el público se levantó de sus localidades.

Al toro le cuesta desplazarse pero Colombo está en racha y logra construir una faena por ambos pitones de mucha calidad.

Cierra con manoletinas.

Tras la suerte suprema, una oreja y tres en total a su esportón.

Ya en la noche y con las luces artificiales, la terna en hombros con la ganadera y la esperanza de contar con la feria en el 2025.
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CALI 5ª. La corrida de la feria / por Jorge Arturo Díaz Reyes. Escribano, Gina García, Román y Colombo, Puerta Señor de los Cristales.

Escribano, Gina García, Román y Colombo, Puerta Señor de los Cristales.
Foto: Camilo Díaz

Triunfal debut de Campo Real. Vuelta al primero, indultado el tercero. Todos a hombros: la ganadera, Colombo con tres orejas, Escribano y Román con dos cada uno...

CALI 5ª
La de la feria
Jorge Arturo Díaz Reyes
CronicaToro/Cali, Colombia, XII 30 20214
Bajo la lluvia y con cincuenta minutos de retraso empezó el festivo colofón de la feria. El santacolomeño hierro de Campo Real marcó antigüedad con “Peregrino”, número 16 Cuatreño como toda la corrida, negro de apenas 456 kilos, pero con gran y veleto armamento.

Lo recibieron, una ovación y seis verónicas y media de Manuel Escribano mecidas con lento son, a las cuales entregó su acompasado y humillado ir y venir. Cayetano Romero le puso en sitio una sola, pero bien peleada y ovacionada vara. Quite arrimado por tres chicuelinas quietas y salerosa larga. Dos pares en mano el sevillano invita al venezolano y se fajan un tercio de impacto, que repetirían in crescendo en el tercero y el cuarto con climax.

Tras breve tanteo, tres. El toro tomó a lento tranco las tandas diestras y naturales que se sucedieron con poso, secuencia, mando, jaleo y pasodoble. Hasta que la modosidad tendió a tardanza y sosería. Entonces el de Gerena empujó acortando las distancias y enviando voltaje a la grada. La estocada pasadita y tendida hizo rápido efecto, y el bullicio por las dos orejas y la vuelta para el arrastre, sometieron al indeciso palco.

Tras el emborronamiento con la espada, seis pinchazos con aviso de una contenciosa faena al exigente segundo, por parte de Román vino el asunto del indulto a “Duende”, el tercero, número 10, con 440 kilitos que lo ponían en el margen inferior de la ley. Sí, era un animalito, pero qué cara tenía. Un altar de Corpus. También una bondad que se engolosinó en cinco verónicas y media de preciosista y cadenciosa ejecución. Bien. Aprobación y jolgorio, más de pronto el animalito el pequeño cornalón se repuchó descaradamente tres veces, del caballo de Hildebrando Nieto, quien de pasada le abrió tres ojales en distantes sitos de su anatomía. Desilusión y reproche general

Mas, el venezolano Jesús Enrique Colombo, no se compungió. Un quite (sin qué quitar pues no hubo vara), pinturero, con cuatro navarras, un farol y una serpentina, todo empaquetado y vistoso como un regalo. Luego, el tercio compartido con Escribano tuvo aún más predicameto que el anterior, y el brindis halagó al respetable. De hinojos, dos por alto y el resto de pie, con lujo y redondez hasta circular para un lado y para el otro. Arriba los niños sabios del maestro Libardo Mora, le ponían fondo melódico al jaleo. Faena larga, intensa y el torito a más y a más. Olvidando su petardo en varas y su ligereza, comenzaron a pedir indulto, y mientras el toro se rajaba buscando los toriles, la pañolada y el griterío aumentaban, y Usía sin temblarle la mano se hizo cómplice tirando el pañuelo perdonavidas. ¡Hágame el favor! La vuelta con las simbólicas fue de órdago. Colombo cortó otra de más valor del sexto, que cargaba 500 kilos encastados en bronco. Estas tres le dieron el triunfo aritmético de la tarde.

Román, de quien ya dijimos, se había condenado a sí mismo por pinchaúvas en el segundo, tras una faena de buenas formas. Viendo la cosecha gorda de sus alternantes, salió a por todas con el quinto, aunque no pudo brillar con el capote. Rodríguez y Dixon le ayudaron manteniendo el fervor de la parroquia con tres buenos pares saludando. La lidia fue más bien espasmódica, en cortos pero intensos encuentros, por diestra y siniestra con el personal a favor. La estocada, cayó pasada, vertical y contraria pero letal. Y palco y público, dúo dinámico, tiraron así como así las dos orejas. Todos tan contentos.

Dispares, con dos toros de serísima cabeza, y muy en tipo y talante de su sangre santacoloma, los camporreales trajeron del norte del Valle muchas embestidas y raza que los convirtieron su corrida debut en la de la feria. Por lejos, bastante. Y porque fue además una fiesta de banderillas. Los cuatro emotivos tercios de los matadores y los otros dos a cargo de subalternos que se desmonteraron. Buen broche a Cali 2024 que sacó la gente pensando en Cali 2025.

FICHA DEL FESTEJO
Cali. Lunes, diciembre 30 de 2024. Plaza de Cañaveralejo. 5ª de temporada. Lluvia. Menos de media plaza. Seis toros de Campo Real, entipados, encastados y diversos de presencia. Vuelta al primero, indulto al tercero y dos más aplaudidos en el arrastre.

Manuel Escribano, dos orejas y saludo
Román, silencio tras aviso y dos orejas
Jesús Enrique Colombo, dos orejas simbólicas y oreja

Incidencias. Saludaron: Ricardo Santana en el 2º, y Carlos Rodríguez y Athony Dixon en el 5º. Al termino de la corrida salieron a hombros por la Puerta Señor de los Cristales, la ganadera y los tres alternantes

¿Traerá algún cambio 2025? /

Esta gran imagen de la felicitación de Muriel Feiner es motivadora

'..Tendremos, ya lo verán, los mismos carteles, con los mismos nombres, con las mismas ganaderías, en las mismas fechas y sí, harán de vez en cuando en Madrid alguna gracia ofreciendo una corrida concurso de ganaderías o ciclos de encastes minoritarios. Como si fuera un ‘ahí lo tenéis, pesados’ para los aficionados exigentes..'

¿Traerá algún cambio 2025?

Antolín Castro
Opinión y Toros/Madrid, 30 Diciembre 2024
En estas fechas se nos ocurre pensar a todos en lo mismo, con nuestros mejores deseos, pero con la incertidumbre de ¿qué nos traerá 2025?

Y es así a todos los niveles, también en todas las latitudes del globo. Mostramos los mejores deseos, nuestras esperanzas, los mayores logros, los cambios… hacia bien, etc. Pensamos en nuestras familias, amigos, compañeros, trabajos, aficiones y, también, en la meteorología, causante de muchos males para tantas gentes. Todo lo contemplamos con la misma ilusión de quien espera a los Reyes Magos.

En el plano general, queremos que se acaben las guerras que todo lo asolan sin que se vea ningún beneficio cuantificable; deseamos que regresen a la normalidad los perjudicados por la Dana, que  reciban las ayudas físicas y económicas que necesitan con la urgencia que únicamente no ven quienes están obligados; que la pobreza de paso a la solidaridad y la abundancia bien repartida, convencidos de que ese ejercicio acabaría con el hambre de tantos… Deseos que llenan nuestro pensamiento en estas fechas, mas si cabe que en todo el año.

Tristemente sabemos de antemano que nada va a cambiar por mucho que lo deseemos, los males que aquejan al mundo forman parte consustancial con quienes lo habitamos. Lo queremos de pensamiento, pero no de obra. Como mucho, eso queda para Cáritas. Es la triste realidad, el mal nos acompaña a cada paso y lo demás son palabras que se lleva el viento.

Y si nos centramos en el mundo taurino, por más que queramos que se operen cambios, estos no llegan o lo hacen con cuentagotas como las indemnizaciones a los damnificados de la Dana. Se necesitan, lo sabemos todos, pero nadie quiere, o sabe cómo hacerlo. Siendo así, lo mejor es repetir sin cesar temporada tras temporada. Un bucle que les impide a las empresas dar oxígeno al mundo del toro, a la Tauromaquia en general.

Tendremos, ya lo verán, los mismos carteles, con los mismos nombres, con las mismas ganaderías, en las mismas fechas y sí, harán de vez en cuando en Madrid alguna gracia ofreciendo una corrida concurso de ganaderías o ciclos de encastes minoritarios. Como si fuera un ‘ahí lo tenéis, pesados’ para los aficionados exigentes.

No es esa la manera, en agosto o septiembre, que ya saben que acudirán solo los más de lo más como aficionados, sin llenar, y así pueden decir que no interesa. Coloquen esos ciclos o concursos dentro de San Isidro y prueben a ver, con el abono vendido, si pueden interesar a muchos más que los del siete. Prueben, hagan algo, ¡coño! Eso sería dar pasos nuevos, cambios que harían que en la temporada 2025 se pudieran cumplir los deseos de muchos.

No hay mucho margen a la esperanza de que se produzcan esos u otros cambios más reales, más comprometidos con la propia Fiesta. Es por ello, que nos conformamos con desear y ya se encargarán otros de no complacer.

Pero como todo no son toros y toreo, quiero aprovechar para desearle a todos, aficionados o no, lectores o no, un ¡¡Feliz 2025!!

lunes, 30 de diciembre de 2024

El paso adelante de Morante: la grandeza de una figura de época

Morante en el patio de cuadrillas de La Maestranza. © Eduardo Porcuna

En el juego de negociaciones de las grandes Ferias, el gesto de Morante -y también de la gestión de Olivenza- es de loa.

Con la llegada del mes de enero, las principales empresas del toreo dan el último empujón a la confección de sus carteles para la primera parte del año. Y muchas están teniendo problemas para darle el sitio que se merecen a esos espadas que han cerrado un 2024 al alza.

Así, es de loa el gesto que tendrá Morante de la Puebla por darle valor a los toreros que se lo han ganado en el ruedo, caso de Borja Jiménez en Olivenza, donde compartirá cartel con José Antonio con la corrida de Victoriano del Río en una terna que completa Emilio de Justo.

De esta forma, el Grupo Bal -con Antonio Barrera a la cabeza- demuestra también el apoyo al torero de Espartinas como nombre emergente en el escalafón, dado que ha contado con él en los últimos meses para ser eje de la partida en casi todas sus plazas, tanto en Europa como en México, donde el sevillano está teniendo una presencia notable que marca esta temporada como el año de sentarse a la mesa de las figuras en igualdad de condiciones -siempre que las exigencias de los que están más arriba que él se lo permitan-.

En el juego de negociaciones de las grandes Ferias, el gesto de Morante -y también de la gestión de Olivenza- es de loa.

Sumar quiere prohibir a los menores que les guste la tauromaquia / por Rafael Comino Delgado


'..¡Miembros y simpatizantes de Sumar, del social-comunismo en general!, en las escuelas taurinas, los niños solo aprenderán valores humanos como ética, verdad, respeto, dignidad y educación, valores que rigen y enaltecen el toreo, pero no aprenderán odio, violencia, y a machacar a los que piensen diferente. Además, aprenderán sobre la Tauromaquia, un arte único en el mundo..'


Sumar quiere prohibir a los menores
 que les guste la tauromaquia

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
Sumar, es decir, los comunistas, mediante la proposición de ley, “la protección de la infancia y la adolescencia frente a la violencia de la tauromaquia”, quieren impedir que los menores de 18 años puedan acudir a las escuelas taurinas, ejercer como profesionales taurinos y, por supuesto, ver espectáculos taurinos, argumentando, entre otras razones, que, “la exposición a la violencia en la infancia y la adolescencia puede contribuir a normalizar la violencia”. A nosotros eso no nos sorprende, por disparatado que sea, pues prohibir la libertad es algo que llevan en su ADN los comunistas. Quieren planificar la vida de todos los humanos, obligarles a que piensen como ellos, y hagan lo que ellos digan. Con razón Margaret Thatcher, una de los políticos que mejor han comprendido y combatido al social-comunismo, decía: “El socialismo no procede del pueblo. Es una doctrina de intelectuales que tuvieron la arrogancia de creer que podían planificar mejor la vida de todos”; “Los socialistas parecen creer que las personas deben ser números en una base de datos del Estado. Nosotros creemos que deberían ser individuos·”.

Efectivamente, cuando tienen el poder, como ahora en España, quieren planificar nuestras vidas, porque nos creen números, no seres humanos con capacidad de pensar.

Consideran que la Fiesta de los toros tiene influencia negativa en los jóvenes, incluso en 2018, Podemos y otros partidos afines difundieron el mensaje de que la ONU había recomendado a España que prohibiera la entrada de los menores a espectáculos taurinos, pero era falso, la ONU nunca opinó sobre ese tema. Tal mensaje salió de un Comité de los Derechos del Niño, formado por 17 personas de países como Togo, Zambia, Egipto, Samoa, Japón, Sudáfrica, Bulgaria, Noruega o Etiopía, que no tenían ni la más remota idea de lo que es la tauromaquia, ni representaban a la ONU. Nadie ha demostrado esa supuesta influencia negativa de la tauromaquia en los países que llevan siglos viendo toros, no solo los mayores, sino también los menores. De hecho, el profesor don Enrique Echeburúa Odriozola, profesor de Psicología en la universidad de Vascongadas, hizo en 1999 un informe para la comunidad de Madrid, en el que concluía, “Con los datos disponibles, no se puede considerar como peligrosa la contemplación de espectáculos taurinos por menores de 14 años……Por tanto, no hay bases suficientes para sustentar científicamente una medida como la prohibición de entrada de los menores de 14 años a las plazas de toros”

Don Víctor Gómez Pin, catedrático de Filosofía de la universidad autónoma de Barcelona, dijo en 2010, “Los niños deben acudir a los Toros porque es un espectáculo éticamente recomendable, y sin ningún rasgo negativo. …incluso al niño le puede ayudar ver la dureza de la existencia y la entrega que se exige para enfrentarse a ellas.” Y don Álvaro Pombo, académico de la Lengua, decía en 2003, “Me parecería interesante que se utilizase, pedagógicamente, el Toreo en las escuelas”.

Esta obstinación en prohibir, a nuestros menores, toda relación con la tauromaquia, me obliga a recordar a los de Sumar que, como bien saben: En el “Decálogo de Lenin para tomar el poder”, destacadísimo comunista, se dice: “Necesitamos odiar. El odio es la base del Comunismo. Los niños deben ser enseñados a odiar a los países que no son comunistas”. En el “Decálogo de Santiago Carrillo, para los jóvenes socialistas”, también destacadísimo comunista, dice, “La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro es que el socialismo sólo puede imponerse por la violencia”, y Mao Tse Tung decía, “El Comunismo no es amor, es una maza que utilizamos para machacar al enemigo" (el enemigo del social-comunismo son todos los que no piensen como ellos) .

Ante estas afirmaciones de lideres social-comunistas, por tanto defensores de la misma ideología que los de Sumar, les pregunto: ¿Debemos educar a nuestros jóvenes en el odio a los demás, pues ya se sabe que ustedes necesitan odiar, como decía Lenin, en que no debe existir el amor entre las personas que no piensan como nosotros (esto decía Mao), y en imponer sus ideas por la violencia, según Carrillo? Dicen que la tauromaquia puede fomentar la violencia entre los jóvenes, ¡pero si Santiago Carrillo, el gran líder comunista, en su Decálogo, defendía la violencia entre los jóvenes! ¿En qué quedamos? ¿Qué creen ustedes más nocivo para la salud mental de los jóvenes (y de los mayores), ver festejos taurinos, asistir a una escuela taurina, o educarse en la ideología social-comunista? ¡Respóndanme, pero con sinceridad!

¡Miembros y simpatizantes de Sumar, del social-comunismo en general!, en las escuelas taurinas, los niños solo aprenderán valores humanos como ética, verdad, respeto, dignidad y educación, valores que rigen y enaltecen el toreo, pero no aprenderán odio, violencia, y a machacar a los que piensen diferente. Además, aprenderán sobre la Tauromaquia, un arte único en el mundo, que es el que más inspira a las demás artes, y que, como dijera Francis Wolf, catedrático de Filosofía de la Sorbona, “La Fiesta de los toros es un Tesoro de la Humanidad, uno de los dones de España a la cultura europea…un bien moral y estético”.

Miembros y simpatizantes de Sumar, yo les agradezco su preocupación por la salud mental de nuestros menores, les agradezco que quieran defender a nuestros menores frente a la influencia de la tauromaquia, pero la verdad es que ese tema no preocupa a la inmensa mayoría de los españoles (prueba de ello son los poquísimos votos que obtiene el PACMA y ustedes), ni preocupa a la inmensa mayoría de la humanidad, pero si estamos preocupados y ocupados en defenderles frente a la ideología que ustedes profesan, y que solo ha traído a la humanidad, miseria, hambre, pobreza, falta de liberad, sufrimiento, y muchos millones de muertos, pero nunca bienestar y progreso. Esa es la realidad, no me lo invento yo, está en la historia, y eso es lo que representa la ideología de Sumar. Por tanto, culturícense, arreglen sus vidas, pero no pretendan manipular la educación que nosotros queremos dar a nuestros hijos, y tampoco pretendan limitar nuestras libertades. Ya sabemos que su ideología es liberticida, pero modérense, y no nos impongan, a los demás, su ideología por ley.

CALI 4ª. Festival es festival / por Jorge Arturo Díaz Reyes


A El Payo le cantaron "El Rey". Foto: Camilo Díaz

Dos orejas para Ferrera, dos para Fernando Adrián, una para Guillermo Valencia y vuelta para El Payo, discriminado por el palco. Manso encierro de Salento...

Jorge Arturo Díaz Reyes
CronicaToro/Cali, Colombia, XII 29 2021
Antonio Ferrera, en plan festivalero desplegó su repertorio poniendo el aplauso como fin máximo y obtuvo el premio mayor pese a dos estocadas fuera de sitio.

Sebastián Castella, no logró mover al estulto segundo, abrevió y tras estocada trasera y otra en lo alto recibió palmas,

Alejandro Talavante, se va inédito y silenciado de la feria.

El Payo, levantó pueblo con la alegría de su toreo mexicano. La petición fuerte de trofeo fue selectivamente denegada y le tocaron y cantaron multitudinariamente “El Rey” en una afectuosa vuelta de desagravio.

Fernando Adrián, con los mejores muletazos de la noche recibió las dos orejas tras una estocada descolocada.

Luis Miguel Castrillon, lució a la verónica, pero luego no logró sobreaguar la mansedumbre del sexto, ni encontrar el hoyo de las agujas.

Guillermo Valencia, derrochó esfuerzos sin esperanza, pero su estocada fulminante, la del festejo y una de las de la feria le cobró pelo.

Juan Hernández, ilusionó haciendo pasar en tres buenas tandas a un manso de bola. Luego perdió el mando y puso la espada desprendida.

El encierro de Salento, cuatreño de propias hechuras para festival, no pudo aflorar su fondo de nobleza sobre la falta de bravura. Cuatro horas duró la cosa.

FICHA DEL FESTEJO

Cali. Festival. Domingo diciembre 29 de 2024. Plaza de Cañaveralejo. 4ª de temporada. Noche fresca. Menos de media plaza. Ocho machos de Salento, bajos de raza.

Antonio Ferrera, dos orejas
Sebastián Castella, palmas
Alejandro Talavante, silencio
El Payo, vuelta tras fuerte petición
Luis Miguel Castrillon, silencio tras aviso
Guillermo Valencia, oreja
Juan Hernández, silencio

Incidencias. Saludaron: Valencia en el 2º y Calvo y Pineda en el 7º.

Y en el 25 ¿qué ? / por Ricardo Díaz-Manresa


Pues eso, ¿qué? Que Sevilla repita la temporada, Madrid supere el buenísimo nivel de asistencia, Valencia suba más, Pamplona siga con el ejemplo de siempre de llenazos y Bilbao, ay Bilbao, que se aleje de la ruina de estos años anteriores.

Y en el 25 ¿qué ?

Ricardo Díaz-Manresa
Después leo estadísticas del 2024 y aparecen buenos datos : más festejos que en el anterior y bastante público en algunas ferias, pero apenas NHY, incluso en las corridas de Roca Rey y tampoco en las de las novedades de Borja Jiménez y Fernando Adrián. O porque no tiene tirón su toreo, salvo para los que escriben o hablan en los medios, o porque apenas son conocidos por el gran público por falta de publicidad y sobre todo de televisión. Y encima otro que puede seguir interesando, quizá algo menos, Morante, toreaba algunas y se quitaba de otras por su enfermedad.

Y para el 25 seguirán acompañando los Talavante, Castella, Perera y Manzanares. Y continuaremos esperando el aldabonazo de Juan Ortega y Pablo Aguado. Y el avance de Borja Jiménez y Fernando Adrián. Y como la esperanza es lo último que se pierde, pues que llegue el triunfo de alguno de los recién alternativados con posibilidades e incluso el salto de los que llevan años queriendo pero no acertando del todo.

Por detrás hay un grupo, alguno de los cuales muy alabado, que se quedan para rellenar huecos pero que no darán nueva vitola a una temporada que tiene que ser fuerte porque los toros tienen cada vez más enemigos y hay que apretar.

Y en cuanto a las ganaderías pues seguirá el dilema de que si son más bravos que nunca. Sí que colaboran más en las faenas, sí que duran más, si que dan más este espectáculo de ahora : más minutos, más muletazos y faenas más largas. Y más temple, pero menos emoción, más parecidos unos con otros. Y cuando no embisten así, pues más aburrimiento e incluso sopor en los espectáculos increíblemente largos.

Antes salía un porcentaje de toros más difíciles y peligrosos y había más emoción, y los buenos no eran en general tan claros. Y cada uno toreaba como podía o sabía o se las arreglaba. Era un espectáculo distinto, más diverso, menos previsible y sobre todo, mucho más emocionante. No sé cómo sería aceptado si volviera ahora en esta nueva y sorprendente sociedad. Y cuál sería la elegida forma de torear.

Ahora se habla mucho de la suerte de varas pero los ganaderos los preparan más para la muleta, como único fin. Que embistan y que duren.

En fin, que el 25 nos traiga una buena temporada, que la tauromaquia avance, que vaya mucha gente a los toros, que tengamos nuevos toreros consolidados, y otros más atractivos y que venzamos a los antitaurinos. O al menos que los paremos. Que nos dejen en paz y que podamos ejercer nuestra libertad. Que parece fácil decirlo pero es cada día más difícil desarrollarlo.

Buen y positivo 2025.

domingo, 29 de diciembre de 2024

Un gran artista catalán escribe sobre un buen torero catalán / por Andrés Amorós

 
Corrida de toros en la Plaza Monumental de Barcelona en 2007 antes del cierre. GTRES

Aunque muchos lo ignoren, mañana mismo podrían anunciarse corridas de toros en la Plaza de Barcelona. Si eso no sucede es por el miedo del empresario al clima antiespañol que muchos han impuesto allí: así de triste es la situación...

Un gran artista catalán escribe sobre un buen torero catalán

Andrés Amorós
Aunque muchos ignorantes lo desconozcan y muchos independentistas lo nieguen, la realidad histórica indiscutible es que Cataluña ha tenido una muy amplia y rica tradición taurina, que nace ya con los juegos populares con el toro, a fines de la Edad Media.

La prohibición que decretó la Generalitat catalana, el 28 de julio de 2010, pretendía basarse en la protección de los animales. La auténtica realidad era otra: como se escuchó entonces en el Parlamento catalán, se quería suprimir la Fiesta porque «huele a España» (frase textual). A la vez, se blindaban los correbous, sin preocuparse de si en ellos sufren o no los toros, por su gran arraigo en algunas zonas catalanas.

Participé entonces en la discusión en el Senado español y puedo certificar que varios representantes de partidos políticos catalanes declararon allí que, a ellos, la Fiesta les daba igual: lo que no soportaban es que el Estado español tuviera competencias culturales en Cataluña… Ése es el quid de la cuestión.

Luego, el Tribunal Constitucional derogó esa prohibición. Aunque muchos lo ignoren, mañana mismo podrían anunciarse corridas de toros en la Plaza de Barcelona. Si eso no sucede es por el miedo del empresario al clima antiespañol que muchos han impuesto allí: así de triste es la situación...

No voy a aburrir al lector repitiendo lo que he publicado muchas veces. Me basta con recordar, esquemáticamente, que en Cataluña han existido muchos elementos básicos de la cultura taurina.

Plazas de toros

En Barcelona coexistieron tres Plazas: El Torín (en la Barceloneta), Las Arenas y la Monumental. Su prestigio taurino era muy grande. Un solo ejemplo: allí tomó la alternativa nada menos que el sevillano Ignacio Sánchez Mejías, el del Llanto, de García Lorca. Barcelona fue la Plaza donde actuó más veces (127) el madrileñísimo Marcial Lalanda.

Toreros

Han sido matadores de alternativa cerca de una treintena de toreros nacidos en Cataluña, desde Peroy, a fines del XIX. Luego, Gil Tovar, Eugenio Ventoldrá, Mario Cabré, Joaquín Bernadó, los hermanos Corpas (mi amigo Paco nació en Las Arenas, donde su padre era conserje), José María Clavel, Ángel Lería, Enrique Patón, César Pérez, Manolo Porcel, Marcos Sánchez Mejías… Ahora mismo, Finito de Córdoba y Serafín Marín. Además, han sido ídolos de Barcelona, aunque no hayan nacido allí, toreros como Carlos Arruza, Chamaco, José Tomás…

Empresarios

Quizá el más importante de todos los empresarios taurinos de la historia ha sido don Pedro Balañá, del que ha publicado una excelente biografía Josep Guixá (Balañá, el mayor espectáculo del mundo).

Críticos

Uno de los más prestigiosos ha sido el excelente escritor catalán Néstor Luján. Ahora se acaba de reeditar su muy interesante Historia del toreo.

Estudios históricos

Dan amplia información sobre los toros en Cataluña, entre otros, los libros de Salvador Balil (Viaje por la Barcelona taurina); el recientemente fallecido Fernando del Arco (Toreros de Cataluña); Raúl Felices (Catalunya taurina); Antoni González (Bous, toros i braus)… Los políticos independentistas aprenderían mucho si le dedicaran un poquito de tiempo a leer estos libros.

Aficionados

Lo ejemplifico en un solo nombre: Luis María Gibert, presidente de la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña, mi inolvidable amigo, reaccionó contra la prohibición poniendo en marcha una Iniciativa Legislativa Popular en favor de la Fiesta, que logró reunir más de 500.000 firmas, en toda España. Esto desembocó en la Ley 18/2013, del 12 de noviembre, que incluye la Tauromaquia como patrimonio cultural digno de protección: es la Ley que ahora pretende derogar el inculto ministro de Cultura.

Añado un dato de actualidad. Se acaba de publicar –por primera vez, en castellano– la novela El catalán de la Mancha (ed. El Paseíllo, con traducción y prólogo de Juan Carlos Rodríguez), en la que una figura catalana tan importante como Santiago Rusiñol toma como modelo al torero catalán Eugenio Ventoldrá.

Rusiñol (1861–1931), escritor y pintor, es uno de los maestros indiscutibles del modernismo catalán. Fue amigo de Picasso, formó parte del grupo que se reunía en Els quatre gats. Los aficionados a la música deben saber que, con su gran amigo Ramón Casas, disfrutó Rusiñol de la vida bohemia de París, viviendo en Le Moulin de la Galette. Allí, retrató varias veces y protegió a un músico al que muy pocos hacían caso: el extraordinario Erik Satie, que estaba entonces componiendo sus Gymnopédies y sus Gnossiens.

Merece la pena visitar, en Sitges, el Museo del Cau Ferrat, un verdadero templo del modernismo: era la casa-taller de Rusiñol, que él donó al pueblo. Allí le visitaron, entre otros, Albéniz, Granados y don Manuel de Falla (en la época en que escribía sus Noches en los jardines de España).

Se enamoró Rusiñol de los jardines de Aranjuez: se convirtió en su gran pintor. Por eso, Ramón Pérez de Ayala le dedicó su precioso poema Jardines del alma, que concluye, a la manera clásica, con este envío:

«Santiago, tus pinceles poetizan

las cosas, con clarividente

emoción, y en tus parques se deslizan

las almas silenciosamente».
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Fue precisamente su estancia en Aranjuez lo que llevó a Rusiñol a escribir su novela El catalán de la Mancha, de evidentes resonancias cervantinas. Muestra el contraste entre un catalán anarquista y los pacíficos habitantes de un pueblo manchego. Paradójicamente, el hijo de ese revolucionario catalán descubre allí la Fiesta e intenta ser torero.

Para dibujar ese personaje, se basa Rusiñol en la figura de un matador de toros catalán, Eugenio Ventoldrá, nacido en Barcelona en 1894. Fue una figura popular, muy querida por la afición: en su ciudad natal, tomó la alternativa, en 1923, y le dedicaron dos peñas taurinas. Los percances limitaron el número de sus actuaciones, pero recibió el sobrenombre de «El rey del volapié», por su maestría, en esta difícil suerte.

La revista Gutiérrez sirvió de plataforma para lo que se ha llamado «la otra generación del Veintisiete», la del humor. En ella escribieron Neville, Tono, Mihura, K-Hito… El 9 de junio de 1932, Gutiérrez publicó una caricatura del diestro y este poemita, titulado «Ego sum Eugenio Ventoldrá»:

«Ventoldrá volvió a la lid

y, como el noy es valiente,

ha de aplaudirle la gente

en Tarrasa y en Madrid;

que en arrimarse consiste

la apoteosis triunfal,

porque en la arena no existe

el hecho diferencial».
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Hace casi cien años, los humoristas de vanguardia, los mismos que fueron a Hollywood, se tomaban ya a broma esa matraca del «hecho diferencial», que tantas latas ha dado y sigue dando…

Un gran pintor y escritor catalán, Santiago Rusiñol, se inspiró en un buen torero catalán, Eugenio Ventoldrá. ¿Le suena algo de todo esto al ministro Urtasun?

Buena voluntad/ por Paco Delgado

 


La Navidad, cada año, vuelve a tratar de marcar una tregua en la contienda diaria. El mensaje lanzado hace ya 20 siglos sigue vivo y vigente en buena parte del mundo actual que, aunque luego no lo tenga en cuenta para nada, estos días parece tomar un respiro en su enloquecida vorágine cotidiana.

Buena voluntad

Paco Delgado
Un burro, un toro -siempre el toro presente en la historia del hombre- un pesebre y el nacimiento de un personaje que sería clave para la humanidad son el símbolo que sigue haciendo que algo en nuestro interior se remueva y nos conmueve. Sin que haya visos de realidad en que éstas sean las fechas -y no son pocos los datos e indicios que hacen sospechar que no…- en las que sucedió realmente y poco a poco el hombre haya ido distorsionando su sentido hasta convertir esta festividad en una orgía consumista muy alejada de lo que verdaderamente representa, hay algo, un rescoldo, una vocecita interior, que recuerda aquel espíritu que alienta las celebraciones de estos días, tenidos por muchos como los más importantes del calendario, y un sentimiento especial nos inunda.

Pese a que la Iglesia mantiene el rito y la devoción, creo que hay que convenir que fue Dickens, de quien muchos dicen que “inventó” la Navidad, el que con más tino y talento plasmó el modelo que desde mediados del siglo XIX nos sirve de guía y refuerzo de ese ánimo especial que nos hace distintos y, pensamos, mejores:

 “esos días que hacen que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y transporten al viajero a su chimenea y a su dulce hogar”. 

La Navidad es la estación para encender el fuego de la hospitalidad en el salón, la llama genial de la caridad en el corazón, que dijo Irving, Whasington, no confundir con John, mucho mas liviano e intranscendente y muy alejado, por ejemplo, de lo que pensaba otro clásico, Walter Scott: “No importa el viento, no importa el frío, porque aún podemos celebrar una feliz Navidad”.

Y en eso anda mucha gente, tratando de hacer un poco, sólo un poco -es imposible que sea de otra manera ante la magnitud de la tragedia- mejor estos días a tantísimas personas que se han quedado sin nada a causa de un desastre que bien pudo evitarse y que, lo peor, no parece que nadie ahora, visto lo visto, trate de buscar soluciones para un futuro que nunca sabemos cuando llegará.

La Escuela taurina de Ubrique lleva muebles a vecinos de la ciudad valenciana de Sedaví, una de las más perjudicadas por el agua; los ganaderos regalan juguetes a los niños de Algemesí, otra de las poblaciones más seriamente dañadas por la dana y sus consecuencias y que casi nadie ha contado. Villaseca de la Sagra, una población de apenas 2.000 habitantes monta un festival en el que se recaudan 50.000 euros para los damnificados por esta catástrofe. La Comunidad de Madrid hizo lo propio en el Palacio Vistalegre. Y en Alba de Tormes. Y El Soro no para de inventar y ya tiene los carteles en la calle para los que dará en Requena y Utiel y prepara los que piensa organizar en otra media docena de plazas valencianas.

La empresa de Albacete ya tiene el suyo listo para febrero (y la de Valencia no dice ni media sobre el que se comprometió a montar) y muchas personas relacionados con los toros no han parado de ayudar en todo y en lo que sea, de forma anónima y sin buscar publicidad gratis o facil.

La comisión taurina de Azpeitia y La Maestranza han donado parte de lo recaudado en sus ferias para ayudar en lo posible a quien ahora más lo necesita, algo que entienden y ponen en práctica empresarios modelo como Juan Roig y Amancio Ortega -¡Puerta Grande para ellos!-, dando dinero -millones- a fondo perdido para tratar de paliar unos daños en muchos casos irreparables y haciendo lo que otros, que sí están obligados, ni hacen ni piensan hacer: ayudar, resolver, reparar, echar una mano…

También en esta casa sabemos de la buena voluntad de muchos: lectores, aficionados, gente que nos sigue, amigos, sobre todo, que han tratado, y tratan, de ayudar en lo que pueden y procurar que los efectos de esta desgracia sean reparados en la medida de lo posible. Nunca podremos agradecer suficientemente y como merece lo que tantos están haciendo por nosotros.

La buena voluntad aflora siempre en la gente de bien.

28 Dcbre. 2024

El toro de Ana Romero indultado por Ponce que el ganadero mandó a la Guardia Civil sacrificar: una historia digna de contar / por Pablo López Rioboo

Enrique Ponce y, a la izquierda, un toro de Ana Romero. © L. S. O.

Se trató de un ejemplar que no volvió hasta 'Las Cobatillas' pese a serle perdonada la vida en el coso valenciano.

El toro de Ana Romero indultado por Ponce que el ganadero mandó a la Guardia Civil sacrificar: una historia digna de contar

Son muchas las vacadas de bravo que a lo largo de su historia han visto como se le perdonaba la vida a ejemplares de su propia divisa en el ruedo de una plaza de toros. Durante muchos años únicamente tenían ese privilegio animales lidiados en plaza de primera categoría y en Corridas Concurso ampliándose a cosos también de segunda en la  Ley 10/1991, Nacional Taurina de 4 de abril de 1991 bautizada por los profesionales del toro como la ‘Ley Corcuera’.

En el artículo 83 de ésta se especificaba lo siguiente: 

“En las plazas de toros de primera y segunda categoría, cuando una res por su trapío y excelente comportamiento en todas las fases de la lidia, sin excepción, sea merecedora del indulto, al objeto de su utilización como semental y de preservar en su máxima pureza la raza y casta de las reses, el Presidente podrá concederlo cuando concurran las siguientes circunstancias: que sea solicitado mayoritariamente por el público, que lo solicite expresamente el diestro a quien haya correspondido la res y, por último, que muestre su conformidad el ganadero o mayoral de la ganadería a la que pertenezca”.

El primer ejemplar en ganarse la vida gracias a la citada ‘Ley Corcuera’ fue el 79 Bienvenido un ejemplar de Jandilla lidiado por Enrique Ponce el 14 de septiembre de 1992 en la plaza de toros de Murcia. Pero dentro de esos ejemplares a los que se le perdonó la vida hubo algunos que lo hicieron de forma irregular, siendo este el caso del 12 Terciadito, ejemplar de la  vacada gaditana de Ana Romero en la plaza de toros de Játiva (Valencia) el 17 de agosto de 1994.

Un ejemplar de una vacada que tuvo en ese 1994 un año histórico para la misma gracias a ejemplares como el 14 Marquito, indultado el 3 de junio de ese año por José Ortega Cano en Granada o el citado 12 Terciadito, ejemplar que tiene tras de sí una curiosa historia que contó Lucas Carrasco hace varios años en el programa Por las Rutas del Toro de Movistar: “Recuerdo esa tarde como otras de las importantes de la casa. Esta vez no fue Ortega Cano, sino Enrique Ponce el que le perdonó la vida al 12 Terciadito. Tras una faena a más con toro y torero el presidente acabó sacando el pañuelo naranja indultando a este ejemplar de la casa”.

Pero la noticia no estaba en ese toro al que se le perdonó la vida, sino a la decisión tomada por el padre del actual propietario de la vacada: “Una vez que llega el toro a los corrales mi padre se acerca a un Guardia Civil y le ordena que sacrifique al toro al tener más que decidido que no se lo traía de semental. Pese a ser un gran toro al animal le faltó una mayor humillación, su embestida a media altura no la perdonó mi padre”.

Tanto el torero como la presidencia y el propio ganadero eran conscientes que ese indulto era antirreglamentario al ser esta una plaza de tercera, pero la decisión final de sacrificar al animal iba más encaminada a los defectos del toro que a un tema puramente normativo: “Esa decisión fue muy sonada en la época porque a ningún ganadero se le hubiese ocurrido matar a un toro indultado una vez se había ganado este la vida. Fíjate que recibió llamadas para que fuera alquilado e incluso comprado pero mi padre no transigió y mandó que lo sacrificaran en los mismos corrales de la plaza. Fue muy estricto, tenía una decisión tomada y la cumplió a rajatabla”.