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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 27 de abril de 2014

ORTEGA CANO, ENTRE REJAS / Por Pla Ventura


 Ortega Cano saliendo en hombros el pasado sábado en Cieza /Foto de Ideal.es 

"...Sin duda, la conclusión mediática que ha tenido la noticia ha sido para tomar nota. La justicia que ha cumplido con su deber, además de todo, se ha lucido. Sí, eso de poner a la sombra a un personaje famoso deja muchas cortinas de humo para impedir que veamos a tantos delincuentes que, por delitos todavía no juzgados, siguen paseándose por la calles como auténticos señores..."

ORTEGA CANO, ENTRE REJAS

  • Tengo claro que, Ortega Cano, como el bobo de turno, le ha hecho un favor inmenso a la justicia.

Pla Ventura
El mundo de los toros se ha consternado ante la noticia de que Ortega Cano está entre rejas. Es cierto que cometió un delito, se le juzgó y ahora está pagando su culpa pero, cualquiera, por tonto que sea, tiene derecho a pensar que se ha utilizado al famoso diestro como un “ejemplo” para que veamos que la justicia funciona. Claro que, dicho funcionamiento deberíamos de plantearlo de forma más coherente. ¿Qué gana la familia de Carlos Parra, el hombre que Ortega Cano le arrebató la vida, viéndole ahora en la cárcel? Nada, absolutamente nada.

Desconozco si la familia del fallecido habrá cobrado alguna indemnización al respecto que, en definitiva, hubiera sido lo lógico puesto que, el daño, como tal, solo podía repararse de ese modo. Carlos Parra dejó esposa e hijos y la forma de ayudarles no sería otra que pagarles una fuerte suma de dinero por parte del diestro puesto que, rico y famoso, es lo que se tenía que haber hecho para poder subsistir dicha familia puesto que, la cárcel, debe ser para los asesinos y, Ortega Cano no es un asesino. ¡Pero si hasta le costaba matar a los toros! Y para colmo, como digo, la citada familia, viéndole en la cárcel no come. La viuda del fallecido hasta pensará que se ha hecho justicia y nadie le quitará la razón. Pero de que han metido en la cárcel a un cabeza de turco, eso lo sabe hasta Dios.

Todos nos hemos quedado sin sangre en las venas al conocer la noticia y, con toda seguridad, José Ignacio Uceda Leal, el diestro al que Ortega Cano apodera, seguro que ahora está roto por el dolor porque se ha quedado sin ese apoderado influyente que, con toda seguridad, le hubiera firmado cincuenta corridas de toros.

Sí en su día los titulares de prensa al respecto de la noticia fueron concluyentes: ORTEGA CANO HA MATADO A UN HOMBRE. Dicho así suena espeluznante, pero nada que ver con las intenciones de Ortega que, borracho aquella noche, a gustito como él se definía, no controló su automóvil y se llevó por delante a Carlos Parra, Dios lo tenga en su gloria y, como diría el otro, y a Ortega en la cárcel.

Sin duda, la conclusión mediática que ha tenido la noticia ha sido para tomar nota. La justicia que ha cumplido con su deber, además de todo, se ha lucido. Sí, eso de poner a la sombra a un personaje famoso deja muchas cortinas de humo para impedir que veamos a tantos delincuentes que, por delitos todavía no juzgados, siguen paseándose por la calles como auténticos señores.

Tengo claro que, Ortega Cano, como el bobo de turno, le ha hecho un favor inmenso a la justicia; que todo el mundo esté hablando ahora de este asunto con todo lo que tenemos encima, todos los delincuentes de guante blanco de España, TODOS, deben de mandarle telegramas a Ortega Cano para darle las gracias.

Para desgracia del mundo de los toros, ha tenido que ser Ortega Cano el que ha “pagado los platos rotos”. Si de condena se trataba, José, como le dicen sus allegados, ya tenía bastante el pobre. Con los fracasos que acumuló en sus últimas reapariciones, con el esperpento que hacía en las televisiones, con eso ya debería de haber sido bastante atenuante para pagar sus culpas.

Pero como vemos, el destino ha querido ser caprichoso y cruel con este hombre que, repito, fracasos los tenía por doquier en todos los órdenes y, para mayor dislate, tuvo que matar a un hombre por el que ahora, por dicha pena, ha entrado entre rejas.

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