¿Por qué en Francia es factible abrir los cosos taurinos a la mitad de su aforo y en España no? Imagino que tendrá que ver la presión del implicado público vecino, la tranquilidad que da el respaldo que las autoridades confieren al espectáculo, y también la negociación de unas condiciones lógicas entre empresarios, toreros, ganaderos y propietarios de las plazas.
Una nueva lección francesa
Carlos Bueno
Avance Taurino / 02.09.2020
Francia nos vuelve a dar una lección taurina. El país vecino, que importó la fiesta más representativa de España, nunca se limitó simplemente a copiarla sino que supo orientarla hacia su propia idiosincrasia. Es muy probable que sea cierto que los galos son menos pasionales y espontáneos que los ibéricos, pero en cambio son más reflexivos e implicados.
Los franceses han conseguido proteger y defender la tauromaquia por ley sustancialmente mejor que los españoles y fueron pioneros en alejar las manifestaciones antitaurinas de las plazas. En el apartado organizativo los aficionados han tenido una presencia activa a través de las Comisiones y han conseguido imponer un sistema de contratación más justo que premia a los hierros y toreros triunfadores y rechaza a quienes decepcionan. Los espectadores suelen tener una vasta cultura taurómaca. Valoran la lidia completa bien ejecutada y exigen un tercio de varas emocionante. Seguro que la Fiesta no es perfecta en Francia, pero más imperfecta es en España, y no sería de extrañar que en un futuro la tauromaquia perviva con mayor fuerza arriba de los Pirineos que bajo de ellos.
En estos complicados tiempos de pandemia, los empresarios taurinos más relevantes del panorama español han escondido la cabeza bajo tierra. Las plazas con mayor aforo y más influyentes permanecen cerradas esperando que escampen los problemas. Este año no habrá toros en Madrid, Sevilla, Valencia, Bilbao, Salamanca, Zaragoza… Los gerentes aseguran que con las limitaciones de aforo imperantes no es rentable organizar festejos. Sin embargo, los dos cosos galos más emblemáticos abrirán sus puertas a pesar de contar con las mismas restricciones.
Juan Bautista, que regenta el anfiteatro de Arles, ha hecho públicos los carteles de la Feria del Arroz 2020, que se desarrollará del 11 al 13 de septiembre y que consta de dos corridas de toros, una novillada mixta y la corrida camarguesa. Están anunciados El Juli, Paco Ureña o Ferrera entre otros.
Simón Casas, desaparecido de las plazas que dirige en España, ha oficializado una valiente y completa Feria de la Vendimia en Nimes, que se celebrará del 17 al 20 de septiembre y que contará con cinco festejos respetando su formato habitual. En las combinaciones aparecen nombres como los de Enrique Ponce, Emilio de Justo, Castella, Perera, Manzanares, Juan Leal, Lea Vicens o Guillermo Hermoso de Mendoza.
La pregunta es ineludible. ¿Por qué en Francia es factible abrir los cosos a la mitad de su aforo y en Hispania no? Imagino que tendrá que ver la presión del implicado público vecino, la tranquilidad que da el respaldo que las autoridades confieren al espectáculo, y también la negociación de unas condiciones lógicas entre empresarios, toreros, ganaderías y propietarios de las plazas.
Ahora sería oportuno que desde Iberia se copiase a la Galia. Pero para lograr el propósito hay que trabajar y trabajar, reunirse con todos los estamentos de la Fiesta y con los políticos de turno, exponerles el modelo francés y garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias. Toca sacar la cabeza de la tierra y empezar a hacerlo ya, porque confiar en que la temporada próxima será normal es pura quimera.
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