Y eso ¿por
qué? Pues es lo que se pregunta todo el mundo. Es una realidad que hemos venido
observando a lo largo de toda esta liga, llamada Liga Santander.
Pero es que
esa pregunta no la responde, o no la responde convincentemente, quien la tiene
que responder, es decir, el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco
Carballo, o el presidente de la FEF, Luis Rubiales.
Y claro ante
la falta de respuesta, cada uno puede pensar lo que quiera, y muchos piensan que
el arbitraje en España es una mafia, pero una mafia que dejaría en hermana de la
caridad a Al Capone. Es decir, para ser más claros, que dentro del arbitraje se
están comprando y vendiendo muchas cosas. O para ser más claro, aun, que los
árbitros pitan a favor o en contra porque alguien paga para que así sea, y paga
con dinero, con grandes regalos, con importantes favores, o Dios sabe con qué,
pero eso es lo que uno se ve obligado a pensar.
Hablando con
algunos profesionales del futbol, dos jugadores, de primera, en activo y un
exárbitro también de primera, cuyos nombres no estoy autorizado a revelar por
el momento, me dicen que sí, que los que así piensan no se equivocan, que
dentro del futbol hay cosas que ni podemos imaginar, mafia pura, y corrupción
sin límites.
Cuando
estaba Ángel Villar de presidente de la FEF, se decía que era un mafioso, pero
Luis Rubiales en muy poco tiempo, parece ser, por lo que vemos que le ha
superado.
Algunos
periodistas dicen: ¡Yo creo en la honradez de los árbitros! Bueno, pues yo
también, pero lo que veo me hace pensar lo contrario.
Creemos que esto tiene poco arreglo, aunque la prensa deportiva honrada, es la única que puede, si no erradicar esta mafia, al menos disminuirla.
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