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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 30 de mayo de 2021

Triunfal reaparición de Gonzalo Caballero

Emocionante reaparición de Gonzalo Caballero en Navalcarnero.
Corta tres orejas en su regreso después de mostrarse firme y gran estoqueador.

Gonzalo Caballero, con el toro de su vuelta a los ruedos - De San Bernardo.

David Castellanos
BurladeroTV / Navalcarnero (Madrid), 29 Mayo 2021
Tras casi 20 meses después de la grave cogida Gonzalo Caballero en Las Ventas, volvió hacer el paseíllo en una plaza de toros junto a Enrique Ponce en Navalcarnero. En una tarde con mucho ambiente en los tendidos, que en la gran mayoría estaban ocupados por gente joven, pero que ninguno de los presentes tuvo la fortuna de ver a un toro bravo. El devenir de la tarde estuvo marcado por el decepcionante juego, una vez más, de los toros de la ganadería de Juan Pedro Domecq, descastados, sin fuerza y con unos pitones más que sospechosos. Ante ello, poco pudieron hacer Enrique Ponce y Gonzalo Caballero... Pero que a pesar de eso cortaron entre ambos cinco orejas en una tarde donde el que más ganó no fue el aficionado, sino el encargado del bar.


Primer toro de la tarde, negro de capa y abrochado de pitones que al encontrarse con el capote de Enrique Ponce echaba las manos por delante. Leve encuentro en el caballo donde la vara cayó caída. En banderillas, complicó la cuadrilla y con sólo cuatro palos se cambió el tercio. Comienzo de faena aseado, a media altura para que el toro no perdiera la mano. Siguió a esa misma altura consiguiendo ligar los muletazos con la mano derecha, siendo severo con los toques. Cambió al natural, donde consiguió los aplausos del respetable tras una tanda desigual que faltó algo de acople. Prosiguió por el mismo pitón con una tanda larga que no transmitió mucho, y dónde lo mejor que hizo fue mantener al de Juan Pedro en pie. Finalizó con dos tandas por el derecho más medidas donde siguió faltando ajuste, pero el público lo aplaudió. Con la espada estocada caída pero efectiva. Oreja y palmas en el arrastre.


También abrochado de pitones, muy cerradito, el segundo del festejo al que recibió con unas bonitas medias Gonzalo Caballero. Buena vara recibió aunque justa de medida antes de realizar el propio matador un quite con el capote a la espalda, cumplieron los de plata. Emotivo brindis a su madre. Primera tanda con cuatro pases y el de pecho entero donde se relajó y meció la muleta. A la altura que pedía al animal, porque si se la bajaba la mano se caía, aprovechó las siguientes tandas el madrileño para torear ligado. Al natural echó bien los vuelos, lo que permitió mayor ligazón unido a un bonito pase de pecho ante la nobleza del animal. Antes de coger la espada, entre los pitones del animal finalizó, y con ella, estocada entera. Oreja con fuerte petición de la segunda y palmas en el arrastre.


Cacho y abrochado de pitones el que hizo tercer en Navalcarnero al que se pudo estirar con la capa Enrique Ponce y con suavidad dejo dos medias templadas ganándole terrenos al toro. Tras un leve pasó por el caballo, aliviados los hombres de plata en banderillas. Brindó el diestro de Chiva a Gonzalo Caballero. Comienzo a mucha altura, sin tocarle la muleta la arena del albero a Enrique Ponce. No había un animal que transmitía ni que dijera nada por lo que el valenciano era el encargado de poner todo... Por el pitón izquierdo, más de lo mismo. Finalizó con las poncinas que levantaron los aplausos del público. Con la espada, pinchazo y enterada delantera. Saludos y palmas en el arrastre.


Más largo y suelto de carnes el cuarto de la tarde ante el quedó prácticamente inédito Gonzalo Caballero. Muy medido el castigo en varas a un toro que se cogía con alfileres. Decente tercio de banderillas. Brindó al público el torero que comenzó su faena pasmado al toro sin exigirle. Continuó con una tanda cortita y segundo avanzaba la faena más templado se sentía al madrileño que tuvo un susto donde los pitones del toro le arrebataron la muleta, y de no ser por lo abrochado del toro, podía haber ocurrido un percance mayor. A partir de ahí, el toro se quedó en tablas y Gonzalo Caballero metido entre los pitones intento exprimir lo poco, o nada, que tenía el de Juan Pedro, que no quería nada... Con la espada, estocada baja con efecto fulminante. Oreja y silencio en el arrastre.

Algo más fuerte que sus hermanos pero con la misma conformación de pitones que no permitió lucir el capote del diestro de Chiva. Buena vara en una notable lucha en la única vara que recibida. Cumplió la cuadrilla en banderillas. Tras brindar al público se sacó Ponce al toro a los medios sin forzarle y ahí, primera tanda con la muleta en el aire, sin tocar la arena porque sino el toro perdía las manos, comenzó la estructura de faena, donde lo más destacado fue un cambio de mano. Faena que prosiguió con los mismos sones al natural y por eso volvió a cambiar la franela al pitón derecho. Tanda más lograda la siguiente, aunque faltó acople, pero al público pareció no importarle por la ovación que dieron. Alargó en excesivo la faena entre pases y pases que poco decían, y tras insistir, un par de derechazos con la rodilla genuflexionada que fueron lo más destacado de su actuación. Y cuando la faena pedía espada, siguió delante de la cara del animal. Mientras iba a por la espada, sonó el primer aviso, más de media tendida y delantera, y uso certero del descabello. Oreja con leve petición de la segunda tras aviso y aplausos en el arrastre.

Cerró plaza otro toro falto de trapío y que prácticamente desde el inicio denotaba falta de fuerza y con el que no pudo lucir su toreo de capa Gonzalo Caballero. Poco castigado en varas y decente los de plata con los palos. Tras brindar a la Infanta Elena, comenzó sacando al toro sin apretarle y cuando en la siguiente tanda lo hizo, el toro perdió las manos. Al natural, faltó acople. No alzaba la faena intensidad a pesar de intentarlo el diestro madrileño por ambos pitones, que insistió en cercanías y pasándose al animal cerca. Con la espada, buena ejecución de la suerte suprema y el toro cayó rodado. Oreja y silencio en el arrastre.

Navalcarnero, Madrid.- Más de tres cuartos de entrada para ver la corrida de toros en Navalcarnero para Enrique Ponce y la reaparición de Gonzalo Caballero ante toros de Juan Pedro Domecq. Tras el paseíllo, atronadora ovación a Gonzalo Caballero que vuelve a los ruedos después de casi 20 meses de su serio percance en Las Ventas.

Ficha del festejo:
Enrique Ponce, oreja y palmas al toro en el arrastre, saludos y palmas al toro en el arrastre y oreja con leve petición y aplausos al toro en el arrastre

Gonzalo Caballero, oreja con fuerte petición y palmas al toro en el arrastre, oreja y oreja

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