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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 8 de septiembre de 2022

7 muertos por asta de toro; 240 ahogados en las playas / por Pla Ventura

 "...Hecha la comparación de unas muertes con otras, si de la playa hablamos, estos muertos son el tres mil quinientos por cien, comparadas con las de los toros. ¿Cerramos las playas para evitar dichas desgracias?  Nadie se ha pronunciado al respecto pero, como ha ocurrido, si se trata de algo que ver con los toros y de forma muy concreta con las fiestas de los pueblos, los salvadores de la patria quieren abolir dicha fiesta porque ha habido siete personas fallecidas..."

7 muertos por asta de toro;
240 ahogados en las playas

Pla Ventura
Toros de Lidia / 8 septiembre, 2022
Respecto a la modalidad de los llamados “Bous al carrer”, toros en la calle, llevamos lo que se dice un año negro, fatal, desdichado y funesto porque, en la Comunidad Valenciana hemos sufrido en torno a esta fiesta la muerte de siete inocentes, mejor diría, irresponsables que se enfrentaron a dichos toros sin el menor argumento para ello y, en la mayoría de las ocasiones, prisioneros del alcohol. El dato, como digo, es conmovedor.

Claro que, la muerte de estos desdichados es lo que les están dando alas a los comunistoides que mandan en muchos pueblos de nuestra comunidad porque, cuidado, el dato les viene como anillo al dedo para intentar prohibir esta fiesta centenaria. Y, lo más triste del asunto es que lo lograrán, en Tabernes de Valldigna, como dije, ya suprimieron dicha fiesta.

Cierto es que, hay que ser estúpido de nacimiento para tomar esta decisión arbitraria puesto que, desdichas como la contada, a lo largo de la historia las ha habido por cientos. Se trata de una fiesta en la que todo el mundo es consciente del riesgo que asume cuando entra en el recinto donde se encuentra el toro. Recordemos que, la consecuencia de dichas muertes no es otra cosa que la irresponsabilidad de unos individuos que quieren jugarse la vida por capricho personal.

Muertes estúpidas y sin sentido nos las encontramos todos los días en cualquier área de la vida y no nos queda otra opción que la resignación. Por ejemplo, si comparamos esas siete muertes por asta de toro en nuestra comunidad, justamente con los ahogados que ha habido este verano en nuestras playas, el dato es de risa. Lo digo porque, hasta este momento, se contabilizan doscientos cuarenta ahogados en playas y piscinas, un dato que debería de ponernos a todos a cavilar al respecto. Hecha la comparación de unas muertes con otras, si de la playa hablamos, estos muertos son el tres mil quinientos por cien, comparadas con las de los toros. ¿Cerramos las playas para evitar dichas desgracias?  Nadie se ha pronunciado al respecto pero, como ha ocurrido, si se trata de algo que ver con los toros y de forma muy concreta con las fiestas de los pueblos, los salvadores de la patria quieren abolir dicha fiesta porque ha habido siete personas fallecidas, un dato lamentable, pero que como dije, eso ha ocurrido toda la vida de Dios.

El dato mostrado ha servido para que nos tilden de bárbaros, asesinos, depredadores respecto al toro y mil catalogaciones más que, por supuesto, ninguna es real. 

Todos los días mueren gentes en accidentes de tráfico, en las obras, en distintos trabajos que, dado su riesgo o el muchos casos la falta de prevención, mucha gente encuentra la muerte de forma inesperada. Pero, como digo, son los toros el punto de mira de estos salvajes que, no teniendo otra cosa más importante que hacer, para justificar el puto sueldo que perciben de todos los que trabajamos, abogan por la prohibición de la fiesta de los toros, en este caso, al margen de las corridas de toros propiamente dichas, los toros en las calles que, como se sabe, dicha fiesta, genera cientos de miles de euros de beneficio en cada localidad que se celebran por aquello del gentío que acude al reclamo de dicho espectáculo.

Si esos políticos de mierda que se ocupan de las cuestiones más triviales pretendiendo tocar el corazón de las gentes amparándose en siete muertes absurdas, si en vez de ello se dedicaran a trabajar por el pueblo que les ha votado, otro gallo nos cantaría y, lo que es mejor, todo iría sobre ruedas pero, esas gentuzas a las que aludo, el pueblo les interesa en el momento en el que piden el voto de los ignorantes, cuando ya lo han logrado, ese pueblo al que le prometieron la paz y le bienestar, todo ello rociado de justicia, trabajo, armonía y empatía para con sus votantes, todo eso se ha perdido en el camino y una vez en el poder nadie se acuerda de los pobres y, lo que es más grave, muchos de ellos que llegaron a ocupar sillones que no les corresponden, eran pobres antes de llegar a la política pero, amigo, si quieres saber quién es Pablito dale un carguito.

1 comentario:

  1. EXCELENTE observación, sencilla comparación, justo y oportuno análisis -que además tiene mucho sentido por sensible y delicado que sea. Bien dicho Sr. Ventura. // Atte., Torotino

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