Para que esperar al tiempo si este ya pasó
Manolo Espinosa “El Ciclón”
Riobamba-Ecuador.- Para qué esperar mirando como corre el tiempo, si este no es el mejor amigo del hombre. Este produce angustia, te causa desesperación, y concomitantemente te va dejando serias secuelas que envenenan y producen úlceras. Por eso el consejo más sano como alguien lo dijo es, “prefiero hundirme en la acción que perderme en la desesperación”, entonces no vale la pena esperar arrimado al tiempo, por que él te atrapa y te convierte en su esclavo.
Con el anuncio de una feria con solera, nos embarcamos en el tiempo y vamos contando hora por hora esperando que este se mueva y nos transporte al instante del inicio del festejo. Está bien que al principio nazca la ilusión, y que ella crezca, pero es importante no tomar en cuenta al tiempo, porque este, un gran enemigo de la tranquilidad comenzará a dominarte, a sacudirte y todo porque le prestas demasiada atención a él y no al evento en sí. Entonces, ¿qué se debe hacer?, es dejar que crezca la ilusión ignorando al tiempo y este de seguro con ese rechazo se alejará de ti, pero cuando menos te enteres llegará el inicio del espectáculo.
El taurino debe buscar la tranquilidad y el sosiego aislando al tiempo, simplemente acogerse a lo que vendrá; avizorar lo que será el evento, ilusionarse y prepararse para desplazarse en el momento indicado, pero debemos hacer ese ejercicio, de dejarle en paz al tiempo y centrarnos en la razón y objetivo de nuestra pasión.
Los toreros no están pensando en el tiempo, ellos están entrenando y mentalizándose para quedar a punto y brindar el mejor de los espectáculos, esa es su preocupación y responsabilidad. En este mismo momento estamos pensando en nuestros compatriotas: Mariano Cruz Ordóñez preocupado en mezclar las esencias para brindarnos el mejor aroma en el amanecer de las flores; José Alfredo Cobo centrado en sus entrenamientos rigurosos; ya toreando en el campo, ya matando novillos a puerta cerrada, porque su responsabilidad y enorme elusión le exigen estar en forma para su emocionante compromiso. A él no le interesa el tiempo, ni le quedará tiempo para pensar en el tiempo. Porque él se dicho ¡Al toro!, es lo único que importa. Ilusionado en ello hasta cuando llegue el momento de su doctorado.
El ganadero no está pensando en el tiempo, está pensando en sus toros, que deben estar bien cuidados; que no sufran deterioros, que estén tranquilos y todas sus acciones enmarcadas en el amor a sus pupilos, lo encaminarán a centrarse totalmente en ellos y no en el tiempo. El empresario, tampoco estará preocupado por el paso del tiempo, él tiene otras tareas importantes que cumplir como para estar pensado en lo secundario que es el tiempo.
Y los aficionados deben despreocuparse del tiempo, no embarcarse en el, porque este ya pasó. Estuvo en los inicios, es decir en los anuncios y nada más, hoy es el instante de esperar no que pase el tiempo sino que llegue la feria que al momento está abriendo sus cortinajes de oro para encender de luz el teatro, que será el escenario de grandes hazañas interpretadas por los orfebres del arte. Ya no hay tiempo, estamos sobre él, porque el sábado 12 se iniciará la primera la corrida en Riobamba “La Sevilla Chica” y que será la de la expectación y a semana seguida, es decir el 19 el segundo festejo, el del remate y satisfacción. El tiempo sin ninguna objeción quedó atrás, hoy …… ……. ¡ A LOS TOROS ¡
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