"..Sin la implicación de España la historia no hablaría de la revolución americana, sin España no se entiende la independencia de los EEUU de América. España liberó a las 13 colonias de la opresión británica.."
La fascinante historia de los EEUU que se ha ocultado a los norteamericanos
Conferencia sobre historia de los EEUU a un grupo de norteamericanos en Washington.
Comienza el orador con el siguiente preámbulo:
«Les advierto que lo van a pasar ustedes mal, quizás les resulte incómodo, pero lo que les voy a contar es la historia de los EEUU, cómo, cuándo y porqué nacen como país libre. Y en todo ello, nada, poco o muy poco han tenido que ver ustedes. Todo eso se hizo gracias a un país que no aparece en sus libros de texto y se llama España.
Diré más, su país, al igual que Inglaterra y el resto de países protestantes, están construidos sobre una ficción, una ficción contra España.
Les diré que ustedes no fueron los pioneros, ni fueron los primeros en llegar, ni en explorar, ni en establecerse. Los españoles llevaban más de un siglo asentados cuando los primeros anglosajones llegaron a Plymouth y más tarde a Massachusetts, ni que decir tiene que lo hicieron siguiendo las huellas de los españoles, pues tras más de un siglo de exploración y del establecimiento de un corredor marítimo entre España y América, el eco de las noticias se extendieron por Europa. Y es así como esos llamados sutilmente colonos, para con mucho cuidado evitar el término conquistadores, se empieza a crear una historia de buenos y malos, nada más lejos de la realidad».
Continúa la charla enumerando la epopeya española de América y citando a numerosas y prestigiosas figuras académicas que hablan de la mayor epopeya de la historia protagonizada, única y exclusivamente, por un pequeño país con escasos recursos materiales y humanos. Y se cita a Stanley Payne, Lewis Hamke, Maltby, Niail Ferguson, von Humboltd, Withman, Hipolite Tainé, Eliseo Reclus, Edgar Sanderson, Lummis, Gaylord Bourne, Eugene Bolton, Lesley Birt Simpson, Scott Aiton, John Tate Lanning, Ronal Syme, Sverker Arnoldson, Pkilip Wayne Powell, Arthur Schelinger, Jean Dumont, Pierre Chaunu, John H. Eliot, Joseph Perez, Hugh Thomas, Harm der Boer, Robert Goodwin, etc y por parte hispana los mexicanos Octavio Paz, Alfonso Junco, Efraín González Luna, Manuel Gamio y José Vasconcelos, los colombianos Pablo Victoria, Luis Corsi Otálora, Eduardo Carranza y Carlos Arturo Calderón, los argentinos Julio Carlos González, José Manuel González, Patricio Lons y Rómulo D. Carbia, en Chile Jaime Eizaguirre, en Venezuela Ángel Rosenblat, en Nicaragua Rubén Darío y Pablo Antonio Cuadra, en Perú José de la Riva Agüero, Víctor Andrés Belaunde y Mario Vargas Llosa, en Panamá Carlos Fuentes, en Paraguay Augusto Roa Bastos, en Ecuador Francisco Núñez del Arco y en Cuba Carlos Alberto Montaner y Roberto Fernández Retamar que dan fe de algo inigualable, inalcanzable e irrepetible en términos históricos.
Se introduce el orador en la revolución americana donde España sigue siendo ignorada y tras enumerar todas las acciones en las que España participa, resume diciendo:
«A finales de 1776, apenas seis meses después de la histórica Declaración de Independencia de los Estados Unidos, la Revolución americana agonizaba. Nueva York había caído y el Ejército Continental de George Washington se batía en retirada. Filadelfia, sede del Congreso Continental, parecía tener las horas contadas. La recién nacida nación norteamericana carecía de marina, de artillería que se preciara, de preparación militar, de pólvora… y de posibilidades reales de derrotar a Gran Bretaña; al menos por sí sola.
Al mismo tiempo, Francia era un aliado poco fiable para hacer frente a Inglaterra, su marina era impotente y débil, su ejército no estaba en condiciones de obtener victorias, sus finanzas estaban en bancarrota y sus territorios en América para desplegar sus tropas eran inexistentes. Sencillamente, Francia era un aliado insuficiente.
Sin el apoyo diplomático, financiero, militar y naval de España, la causa estadounidense nunca hubiera triunfado. España poseía la única flota de guerra capaz de derrotar a Inglaterra, dominaba el Atlántico, el Pacífico, el Caribe, el Misisipi y los vastos territorios del Virreinato de Nueva España. Sus finanzas seguían siendo fuertes, su moneda adoptada por los EEUU era el patrón moneda mundial, el real de a ocho, más tarde el Spanish dollar, sus territorios le permitían el despliegue de tropas, la planificación de los combates y el continuo avituallamiento de las tropas de Washington.
El apoyo militar español fue clave en el Atlántico bajo el mando del Almirante Luis de Córdova, en el Caribe con José Solano, Bonet y el propio Gálvez, los apresamientos de barcos y soldados ingleses eran épicos y las victorias ejecutadas magistralmente por verdaderos expertosen en el arte de la guerra.
Sin la implicación de España la historia no hablaría de la revolución americana, sin España no se entiende la independencia de los EEUU de América. España liberó a las 13 colonias de la opresión británica».
La sala está impresionada por los datos y las fuentes fidedignas y de como la propaganda ha sido la principal base para la construcción de una gran mentira histórica digna de Hollywood, la leyenda negra, el destino Manifiesto o el hundimiento del Maine. Una fabulación sobre la que cabalga el país más poderoso del mundo y que resulta a largo plazo una especie de gigante con los pies de barro. Porque quien construye una nación sobre una ficción acaba por desplomarse como la misma ficción, todo su entramado jurídico, moral, filosófico y social es el resultado de una falsa historia y, por tanto, su racionalidad y su capacidad empírica distan mucho de la transmisión de valores que toda sociedad recibe gracias a su historia, todo lo demás es un falso constructo basado en el adoctrinamiento y la propaganda patriótica.
Y concluye con una declaración del historiador norteamericano Charles Fletcher Lummis que debería ser el punto de partida de la historia de los EEUU:
“Si no hubiera existido España hace cuatrocientos años, no existirían hoy los Estados Unidos…Porque creo que todo joven sajón-americano ama la justicia y admira el heroísmo tanto como yo, me he decidido a escribir este libro. La razón de que no hayamos hecho justicia a los exploradores españoles es sencillamente porque hemos sido mal informados. Su historia no tiene paralelo… Amamos la valentía, y la exploración de las Américas por los españoles fue la más grande, la más larga y la más maravillosa serie de proezas que registra la Historia…”.
Publicado en El Español/14/02/2024
Carlos Rodríguez Hurtado
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