"La Catedral"Cartel de José María Cano
| CARTELES DE OTOÑO EN LAcS VENTAS |
Son públicos los carteles de la Feria de Otoño en Las Ventas y seguramente, como siempre, levantarán su correspondiente polémica. Nunca llueve a gusto de todos dice el refrán popular y es muy cierto.
Sin embargo, hay en ellos aspectos positivos y dignos de elogiar de forma global. En primer lugar el recuperar que sean cuatro días consecutivos en lugar de partirlos en dos fines de semana. Le dan mayor sentido a nombrarles feria y al aficionado le permite la libertad de disponer de un fin de semana para lo que quiera.
En cuanto a los toreros acartelados pueden contar con bastante apoyo por parte del público aficionado. En la novillada aparece a quien se le considero agraciado en el certamen del verano, Damián Castaño, a una de las gratas presencias este año en el escalafón inferior, el segoviano Víctor Barrio, y a uno de los líderes de la novillería, Cristián Escribano.
En las corridas de toros aparecen matadores con méritos y/o lógica contratación. El Cid es torero de Madrid y en Las Ventas comenzó su remontada en San Isidro; la presencia de José María Manzanares cubre su ausencia en la isidrada por lesión y Talavante es un nombre de los de arriba que además lo apoderan en la casa.
En otro cartel aparecen Juan Mora, Curro Díaz y Morenito de Aranda. Todos gozan del gusto de Madrid, si bien con distintos méritos para estar en el cartel. En cualquier caso, un cartel que será bien recibido en Las Ventas al ser toreros de buen gusto y torería, de los que abundan pocos.
Diego Urdiales es querido por sus méritos y siempre gusta verle en Madrid. Le acompañan un Miguel Tendero, apoderado también por la empresa, y parece muy oportuna la confirmación de una de las revelaciones de la temporada, Alberto Aguilar, quien ha cosechado éxitos en Francia y en las pocas apariciones hechas en España. Un conjunto de nombres que, gustos individuales al margen, conforman tres carteles todos con interés.
Donde la cosa queda en tono menor es en el asunto ganadero. El pasado año hubo Palha y Victorino y este año ningún hierro es de los que gozan de prestigio y respeto en Madrid. Ni la novillada de Pereda/La Dehesilla, ni las corridas de Núñez del Cuvillo, Torrealta o Puerto de San Lorenzo son muy del gusto de Madrid. Podrán serlo de los toreros, pero mucho menos de los aficionados. La del Puerto será a la que menos pegas se le pondrá.
En conjunto una aceptable feria para el abono de otoño. Luego ya veremos los resultados. Ese cambio de no lidiar una de las llamadas “duras” puede resultar un éxito o un fracaso. Tal y como ha ido lo de Palha este año no es para echarla de menos y la de Victorino, por decisión del propio ganadero, a lo largo de la temporada ha ido mejorando, pero la decisión ya estaba tomada.
Mientras los carteles de la feria de San Isidro recibieron un suspenso directo de entrada, la feria de Otoño parece merecer mejor nota, a nuestro juicio, quizá un notable.
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