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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 17 de septiembre de 2017

Miedo -Valor en el Toreo / Rafael Comino Delgado


"Desplante. Francisco Rivera Paquirri"

 ..realmente lo que existe es el Miedo, o al menos es lo primero en manifestarse, y como respuesta tendremos el Valor que, en realidad, es la capacidad de controlar y anular el Miedo.

Miedo -Valor en el Toreo

Rafael Comino Delgado
Catedrático de la Universidad de Cádiz
El binomio Miedo-Valor siempre van unidos, y especialmente en el Toreo. Con frecuencia nos preguntamos, preguntamos y pedimos a los profesionales que nos definan lo que es el Miedo y el Valor para ellos.

Naturalmente cada uno los define a su manera y frecuentemente nos manifiestan conceptos totalmente diferentes, tanto respecto al Miedo como al Valor, incluso nos dicen que hay distintos tipos de Miedo.

Después de haber hablado muchísimo con muchos profesionales sobre ambos conceptos, vamos a tratar de hacer un análisis y exposición lo más clara posible de ambos conceptos, según nuestro entender. 

Pensamos que realmente lo que existe es el Miedo, o al menos es lo primero en manifestarse, y como respuesta tendremos el Valor que, en realidad, es la capacidad de controlar y anular el Miedo. Veamos.

MIEDO:

La palabra Miedo provine del latín "metus" y el diccionario de la RAE lo define como , " una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo real o imaginario". También podría definirse como, "el rechazo que se siente hacia algo malo". 

Por naturaleza el ser vivo, y concretamente el humano, al que nos estamos refiriendo, tiene miedo a lo desconocido y a sufrir un daño físico o psíquico. 

Pero el Miedo tiene aspectos positivos, pues sirve como signo de alerta para poner en marcha los mecanismos encaminados a conservar la vida, es lo que se llama "Instinto de conservación" que es primordial y primero en estimularse. Dicha reacción frente a la amenaza se elabora en el cerebro (zonas conocidas como ínsula bilateral, corteza cingulada anterior y corteza prefrontal dorsolateral) y puede manifestarse de dos formas: luchando o huyendo (en inglés: Fight or Flight). 

En muchas ocasiones he oído decir a profesionales que el Miedo, siempre que se pueda controlar, es una sensación buena porque hace darle importancia a lo que se está haciendo, por lo que la falta de Miedo sería mala. 

Por tanto ante el toro , animal que ataca y es muy poderoso, el hombre tiene Miedo y lo primero que hace es poner en marcha su instinto de conservación huyendo, poniéndose a salvo, pero en el caso del torero no puede ni debe huir, tiene que afrontar la situación, si quiere expresar su sentimiento de artista, su deseo de torear, que será más fuerte, más intenso, que el MIEDO, lo que le permite sobreponerse al instinto de conservación, arriesgando su vida, haciendo frente al toro con su inteligencia, su deseo, su fuerza física y sus conocimientos (técnica aprendida para burlar las embestidas).

Así pues lo primero, lo real, lo que está ahí desde el principio, en todo hombre sensato, es el miedo al toro, al daño que puede causar.

Pero para los profesionales existen varios tipos de miedos, o al menos es lo que me han contestado al ser preguntados, y que puede resumirse en dos Miedos principales: 

a) El miedo al toro, al daño físico que puede causar, ya comentado.
b) El miedo al fracaso, a no poder triunfar o no estar a la altura que se espera, no ser capaz de dar la talla (es lo que llamamos responsabilidad). 

Y otros dos Miedos más que podrían estar dentro de los anteriores: 
c) Miedo a no tener Miedo, que podría llevarle a realizar actos demasiado temerarios. Lo que habitualmente se dice, "atropellar la razón". El Miedo a no tener Miedo podría encuadrase dentro del Miedo al daño físico, pues al no tener Miedo y atropellar la razón se corre el riesgo de sufrir una cornada. 
d) Miedo a tener mucho Miedo, que nuble la mente e impida estar bien. Pensamos que el Miedo a tener mucho Miedo puede encuadrase dentro del miedo al daño físico que puede causar el toro, y también dentro del Miedo a no estar bien porque el mismo Miedo ha impedido razonar correctamente delante del toro. 

Para algunos profesionales, según nos han confesado, el miedo al toro es más intenso que el miedo al fracaso, para otros ocurre al revés, aunque depende de varios factores como por ejemplo el día, la plaza, lo que haya en juego esa tarde, estado de ánimo y estado físico (haber descansado más o menos, estar preocupado por algún motivo extra-taurino, tener cefalea, estar griposo, etc.) ese determinado día. No es lo mismo la responsabilidad al torear en un pueblo pequeño que en la presentación en la Ventas de Madrid. No es lo mismo presentarse en Madrid con 50 corridas previamente firmadas, que sin ninguna. 

En definitiva que cada torero (cada persona) es un mundo y puede reaccionar de diferente forma ante situaciones similares. Es lo que pasa en general en la vida y no solo en el Toreo.

VALOR: 
La palabra Valor tiene, en el diccionario de la RAE, múltiples acepciones, pero nosotros nos vamos referir a "la cualidad de ánimo que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros". Podríamos decir que es la cualidad de ser Valiente.

Y la valentía se ha definido de distintas formas, pero nosotros podríamos resumir diciendo que es, "actuar con el coraje, la serenidad, inteligencia y determinación suficientes para no dejarse dominar por él miedo, por el contrario dominarlo nosotros a él".

Preguntados los toreros por, ¿qué es el valor? casi todos nos contestaron que "el Valor es la capacidad de controlar el Miedo, de dominarlo", y ello, entendemos nosotros, depende de múltiples factores: 

a) Características constitucionales innatas de la persona (en este caso torero).
b) Conocimientos técnicos del torero; c)Fortaleza física.
d) Capacidad para pensar, delante de la cara del toro, en cómo resolver una determinada situación.
e) Haber vivido una situación similar o muy parecida antes.
f) Como se encuentra en ese determinado día y hora (física y psíquicamente).
g) Confianza en sí mismo; h)Etc.

Todo ello contribuirá a que el torero vea las cosas de una u otra forma (más o menos claras) ese determinado día, y como consecuencia esté mejor o peor. La realidad es que, como decía el filosofo griego Epicteto, "los hombres no tienen miedo de las cosas, sino de la forma en que las ven".Es decir, que la misma cosa, o problema, en el mismo momento, la pueden percibir de distinta manera dos personas diferentes. A veces he odio decir a toreros, "le miré los ojos, a un determinado toro, y percibí que aquel toro me iba a matar y por eso no estuve bien con él"; otras veces les he odio decir, "en todo momento me veía cogido". Naturalmente en otras ocasiones hubiesen percibido algo diferente en similar situación.

En definitiva, que según nuestra condiciones innatas y nuestro estado de ánimo en un determinado momento tendremos mayor o menor capacidad de dominar un Miedo, y esa capacidad es la Valentía (el valor), mayor o menor. Pero el miedo, en el caso del Toreo, siempre aparece, pues como decía el poeta y soldado español del siglo XVI Alonso de Ercilla Zúñiga, "El miedo es natural en el hombre prudente y el saberlo vencer es de valiente", lo que pasa es que esa capacidad de saberlo vencer es diferente de unos a otros, y de un momento a otro, todo ello condicionado por los factores antes reseñados.

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