La Esperanza de Triana, de luto, por las víctimas del coronavirus / HDAD.
Con la reapertura de la Capilla de los Marineros dos meses después, muchos han sido los que se han querido acercar para poder volver a ver a sus titulares
JAVIER COMAS
ABC, Sevilla, 11/05/2020 1
La Esperanza de Triana vuelve a abrir las puertas de la capilla de los Marineros con la entrada en la fase 1 de la «desescalada» en Sevilla. Para ello, la dolorosa ha sido ataviada de luto riguroso por las víctimas mortales que está dejando esta pandemia del coronavirus.
Así, el vestidor Javier Hernández Lucas ha recreado una estampa perdida en el tiempo de la dolorosa trianera. Con la corona del siglo XIX con la que imagen se presenta imitando a una fotografía que se conserva datada en los años de la Guerra Civil.
La capilla ha abierto sus puertas a las 10 de la mañana tras dos meses de cierre al culto por el estado de alarma. Para conocer todas las normas que presenta la Esperanza de Triana de acceso a su templo, pincha aquí.
Una estampa recuperada
Tras dos meses y medio vestida de hebrea, la Virgen luce el terno negro característico del mes de los difuntos y que se compone de saya bordada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1891 y manto a juego realizado en el taller de Fernández y Enríquez en 1998, en memoria de todas las víctimas de esta pandemia que nos asola. Igualmente, la Señora luce un tocado liso y corto, como en los años veinte del pasado siglo, así como pañuelo de encaje negro como otro símbolo más de luto, siendo la primera vez que tengamos constancia de que porta esta pieza en ese color. Completa esta indumentaria la corona de plata del primer tercio del siglo XIX, el juego de puñal, ancla y salvavidas de carey y plata, y un rosario de azabache y plata, en alusión al mes de María en el que nos encontramos.
Por su parte, el Cristo de las Tres Caídas viste túnica lisa de terciopelo de color morado con cíngulo en hilos de plata de cordonería San Miguel, así como las potencias dieciochescas de plata en su color de autor anónimo y gemelos en oro blanco reproduciendo unos salvavidas, y sobre su hombro porta su cruz arbórea rematada con las conteras de autor anónimo realizadas en plata dorada a finales del siglo XIX y que en su día pertenecieron a la Hermandad de Pasión.
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