Hay que luchar hasta la extenuación para defender la tauromaquia, siempre con la ley en la mano, siempre de forma civilizada pero enérgica. Y cuando se compruebe que una determinada actuación o estrategia no da resultado, pasar a la siguiente.
Unión y reacción o desaparición
08 Sptbre. 2020
He leído en aplausos.es el magistral artículo del mestre Benlloch, titulado “Somos el pito del sereno”, en el que habla claro, llama al pan, pan, y al vino, vino. Canta una larga lista de verdades de lo que está pasando, que a algunos molestarán, pues ya sabemos que la verdad suele doler, pero “nada hay más hermoso que la verdad y nada más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad” (Cicerón).
Ante esta situación de ruina que vive el país, y de gran ruina la tauromaquia, la única solución válida es la de siempre: unión, unión y unión de todos los colectivos del sector. La venimos solicitando desde hace mucho tiempo y continuaremos haciéndolo por convencimiento. Divididos, cada uno por su lado, vamos derechos a la desaparición, así como suena, a la desaparición, mientras el enemigo se frota las manos cómodamente sentado viendo cómo nos autodestruimos.
La Fundación del Toro de Lidia (FTL) está luchando por conseguir y mantener esa unidad, pero no veo que sea muy sólida, sino todo lo contrario, prácticamente cogida con alfileres. De vez en cuando surge el francotirador que se cree sabio, que se considera en posesión de la verdad absoluta y que todos los demás son ignorantes, levanta su voz para poner palos en las ruedas y con ello satisfacer, aunque no lo pretenda, a los que están esperando que la tauromaquia muera por sus propios egoísmos, por sus propios errores.
Ningún colectivo del sector debería tomar decisión alguna que no hubiese sido consensuada dentro de la FTL -en la que deben estar representados todos los colectivos- y una vez decidida la actuación y su estrategia, ser la propia FTL la que diera la cara, expusiera y defendiera dicha actuación en los foros que fuese oportuno y de forma que fuese conveniente.
De vez en cuando surge el francotirador que se cree sabio, que se considera en posesión de la verdad absoluta y que todos los demás son ignorantes, levanta su voz para poner palos en las ruedas y con ello satisfacer, aunque no lo pretenda, a los que están esperando que la tauromaquia muera por sus propios egoísmos, por sus propios errores
Sin embargo, continúan las actuaciones por separado. La Asociación Sindical de Profesionales Taurinos (ASPROT) ha demandado al Servicio Estatal de Empleo (SEPE). No digo que esté mal, pero me pregunto: ¿por qué no se ha hecho desde la FTL? ¿Por qué no se demuestra unidad? ¿Por qué no son capaces de lograr esa necesaria unidad?
Hay que luchar hasta la extenuación para defender la tauromaquia, siempre con la ley en la mano, siempre de forma civilizada pero enérgica. Y cuando se compruebe que una determinada actuación o estrategia no da resultado, pasar a la siguiente. Educadamente y cargados de razón se puede ir a cualquier parte, pero si cuando así se actúa te ningunean, te toman por el pito del sereno, habrá que pasar a una fase menos amable, y si eso no es suficiente, echarse a la calle, pero de verdad, crear los problemas a los que temen los políticos.
El sector taurino tiene capacidad, si todos vamos unidos, para colapsar una o varias ciudades durante un día o una semana, exigiendo ser tratados como los demás ciudadanos.
Las suspensiones que se han producido en los últimos días, algunas con veinticuatro horas de antelación, lo cual es una ruina para el empresario, deben ser explicadas detalladamente. ¿Por qué se suspenden espectáculos taurinos y no otros? ¿Por qué se hacen agravios comparativos? Tienen que explicarlo claramente. Y no solo eso, sino también por qué el gobierno sigue ignorando a los que solicitan las ayuda del SEPE. ¿Dónde está la enmienda del ministro de Cultura? El Gobierno puede ser antitaurino o lo que le dé la gana, pero ssu obligación es gobernar para todos, hacer justicia y no comportarse de forma sectaria como lo está haciendo. Mientan, pero no esperen que les creamos, pues a ustedes ya nadie puede creerles. Actuando así son indignos de ocupar los puestos que ocupan, aunque me temo que eso de la dignidad es algo que borraron de su diccionario y de su mente hace mucho tiempo.
Creemos que ha llegado la hora de que todo el sector taurino unido y liderado por la FTL diga alto y claro ¡hasta aquí hemos llegado! Pero para eso la unión debe ser total, sólida, sin la más mínima grieta. Por tanto, unión y reacción ya o vamos a la desaparición. ¡Por favor, esfuércense todos en lograrlo, de lo contrario lo lamentarán!
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