Paco Camino toreó mucho en Valencia, donde tuvo grandes éxitos y fue un ídolo, pues era una de sus plazas preferidas. Toda la afición valenciana, y del mundo taurino, especialmente los mayores, recordamos el mano a mano entre Antonio Ordoñez y Paco Camino, por caída del cartel de Diego Puerta, el 28 de julio de 1960, en el que los dos tuvieron un grandioso triunfo. En general siempre estuvo muy ligado, y quiso mucho a la tierra valenciana.
Hubiese sido muy bonito y muy merecido que, para conmemorar tal fecha, en la feria de Fallas de este año se hubiese preparado algún evento en homenaje a tan grandioso torero, sin duda el mejor de todos los que yo he visto, y uno de los más grandes de la toda la historia. Un gran detalle hubiese sido que el cartel de esta feria se hubiese dedicado a él, o el haber incluido en el acto de presentación de los carteles algún homenaje, como hicieron los empresarios de Valdemorillo, don Carlos Zúñiga y don Víctor Zabala, cuando presentaron los carteles en la casa de la Cultura del pueblo, que incluyeron un homenaje al maestro Camino. Haberle recordado de alguna forma, en la tierra que tanto quiso y le quiso.
Pero es que la empresa de Valencia es la misma que la de Las Ventas (Madrid), sin duda la primera plaza del mundo, con gran diferencia sobre la segunda, y la plaza del maestro Camino.
Allí toreó 52 tardes, cortó 48 orejas y salió 12 veces por la puerta grande, e hizo la gesta, no igualada, de torear gratis la corrida de la Beneficencia de 1970 como único espada; mató seis toros, más un sobrero de regalo, y cortó ocho orejas.
Digo igual que de Valencia, se podría haber dedicado el cartel de la Feria de San Isidro de este año a Paco Camino, pero ya que no se ha hecho, aún hay tiempo de que coincidiendo con la feria se prepare algún acto conmemorativo de sus 65 años de alternativa. Y si ya es tarde, como Paco Camino se presentó en Madrid en 1961 (antes no había estado ni de novillero), quiere decir que el próximo año hace 65 años de su presentación en Madrid, y conmemorarlo en las Ventas de alguna forma. Creo que la dimensión como torero del maestro Camino, su relación con Madrid, lo mucho que quiso a Madrid, donde vivió gran parte de su vida, y lo mucho que Madrid quiso al maestro, merecen conmemorar, de alguna forma, su recuerdo.
D. Rafael lleva usted toda la razon del mundo k poca sencivilidad y k memoria mas corta ay en el toreo dos de sus plazasas mas Queridas y
ResponderEliminark ninguna lo aya recordado en este año conmemorando los 65 años de alternativa