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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 5 de septiembre de 2019

Alsasua una población sin dignidad sometida a las reivindicaciones de ETA



El Ospa Eguna es la vieja reivindicación de los asesinos de ETA, es el deseo de los terroristas para campar a sus anchas, saltarse las leyes, materializar sus crímenes, delinquir sin que nadie lo impida.

Movimiento OSPA: Alsasua una población sin dignidad sometida a las reivindicaciones de ETA



¿Por qué tenemos que permanecer callados?, ¿por qué se nos pide que seamos políticamente correctos?, ¿por qué hacerlo mientras nos atacan, mientras atacan a nuestros compañeros?. Es hora de alzar la voz, de dejar las cosas claras, de ser políticamente incorrectos.  

La dignidad es considerada como parte de los Derechos Humanos, y se asocia a valores como la igualdad, la seguridad, la autonomía y la libertad. Alsasua es un pueblo sin dignidad, perimten que unos pocos violentos atenten contra la seguridad, la autonomía y la libertad de una parte de sus vecinos.


La población de Alsasua ha perdido la dignidad y cuando ésta se pierde los individuos pasan a ser un cero a la izquierda, se convierten en un estorbo en la comunidad, porque es más el daño que causan con su indigna pasividad que lo positivo que dejan de aportar si se enfrentasen a los violentos, a las ratas, a quienes mantienen los postulados de terroristas y asesinos.

Hoy la población de Alsasua se ha convertido en esclava de los terroristas, y como cualquier esclavo carente de dignidad y de derechos, permaneciendo completamente sujetos a la voluntad y fines de sus amos, en este caso a los postulados de proetarras y filoetarras, que son las reivindicaciones de ETA. Los nazis, masacraban a los judíos con el fin de mejorar la raza, el terrorismo de ETA ha masacrado a cientos de guardias civiles, ha asesinado a más de ochocientos inocentes, para mantener sus tesis e impone hoy, en Alsasua, sus fines políticos a través del movimiento Ospa, mientras una población sin dignidad calla.

El Ospa Eguna es la vieja reivindicación de los asesinos de ETA, es el deseo de los terroristas para campar a sus anchas, saltarse las leyes, materializar sus crímenes, delinquir sin que nadie lo impida.

No nos engañemos, lo que pedían cuatro degenerados, porque cada año son menos, el pasado sábado en Alsasua es el deseo y los fines de los asesinos etarras, de echar a la Guardia Civil del País Vasco y de Navarra, es lo que buscaba ETA asesinando, masacrando, intentando aniquilar a una parte de la sociedad que no compartía sus ideas y a un colectivo, el de la Guardia Civil, que luchaba precisamente contra ellos, contra el terrorismo. Hoy la plaga que envilece y acosa a la sociedad de Alsasua, de Navarra y de España, pide acabar contra el antídoto que debe acabar con ella y con sus desmanes. Es como si las cucarachas o las ratas pidiesen que se acabase con los productos que pudiesen acabar con ellas. Hoy las ratas y las cucarachas en Alsasua son los proetarras y filoetarras que pretenden mantener viva a la serpiente de ETA, Distintas alimañas con los mismos deseos.

No les gusta la Guardia Civil por lo que es, sino por lo que representa, por lo que significa, por ser el escudo de la sociedad, de la libertad, del Estado de Derecho, de la Constitución y de la Democracia frente a intolerantes, violentos, delincuentes, terroristas... Son delincuentes en potencia y tan imbéciles que con su Ospa, ratifican que el ataque a dos guardias civiles en 2016 no fue un hecho puntual, no fue una pelea de bar, fue un acto premeditado, estudiado, un atentado a dos agentes de la Autoridad, un delito de odio. Son intolerantes culturales, indigentes sociales, parias de la sociedad que no aceptan a quienes no piensan como ellos.

La intolerancia se caracteriza por la perseverancia en obligar al resto a mantener sus propias ideas, y pretende la discriminación dirigida hacia grupos o personas (con el deseo de llegar a la segregación y a la agresión hacia una parte de la sociedad) por el hecho de que éstos piensen o actúen distinto, o simplemente, como en el caso de la Guardia Civil, que luchen contra la delincuencia, contra el terrorismo, para mantener el orden constitucional, el Estado de Derecho y el imperio de las leyes.

Mantienen estos indigentes intelectuales, cachorros de las hienas terroristas, para justificarse que es su libertad de expresión, pero no es cierto, ya que en ningún caso esa libertad que reclaman puede dar cobertura al menosprecio, al insulto contra personas o grupos, o a la generación de sentimientos de hostilidad y de odio contra ellos.

Delinquen y lo saben, son odiadores profesionales contra todo y contra todos, ya que como indigentes sociales y violentos que son, no desean tener cabida en una sociedad plural y democrática, saben que el delito que cometen es el de odio, que mantiene que lo cometen “quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél”, pero también se saben impunes.

Impunes por los pactos políticos entre asesinos y partidos con responsabilidades de Gobierno, políticos que nos dicen, como hace poco mantenía la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, presumiendo ante la prensa, “que su partido fue la punta de lanza para conseguir acabar con el terrorismo en España". Lastra miente.

ETA está derrotada policialmente, y no han sido los políticos quienes la han derrotado, porque gracias precisamente a los políticos de este país, ETA politicamente sigue activa, es la incoherencia de nuestros políticos, los del PSOE también, que han permitido que ETA, una banda terrorista que pretendió acabar con nuestra democracia, llegue a las instituciones democráticas, que los terroristas perviertan el templo de nuestra Democracia con su presencia..

EH Bildu es ETA, y sin entender de política, personalmente no me interesa, si sé de traiciones de políticos de antes y de ahora a la Guardia Civil, y si tengo claro que el apoyo de Bildu al Partido Socialista no nos va a salir gratis. Es un apoyo a cambio de poder, a cambio de blanquear a la banda asesina, es un apoyo a cambio de echar a la Guardia Civil de Navarra. La diferencia entre politicos de ahora y los de hace unas décadas atrás, es que antes había políticos excelentes que jamás hubiesen pactado con los terroristas, del PSOE también, que jamás hubiesen permitido que la Guardia Civil fuese moneda de cambio para acceder al poder, y sí del PSOE también, hoy los políticos son mediocres, o algo peor, porque hoy los políticos han permitido que ETA legitime su proyecto político, el que la Guardia Civil impidió que nos impusieran por las armas, y que ahora nos quieren imponer desde las instituciones democráticas.

Lastra miente y el PSOE lleva años dedicandose a blanquear a ETA. En las negociaciones de Zapatero ya se recogía el llamado acuerdo de normalización y reconciliación del País Vasco y Navarra, algo premeditado, estudiado, planificado y pactado para blanquear a ETA y pasar página sobre los 50 años de terror en nuestro país. Pero no nos engañemos, otros partídos con responsabilidades de Gobierno también lo intentaron.

Cuando ETA y el PSOE pactaron un final sin vencedores ni vencidos a algunos no nos engañaron. En esos pactos ya se preveían los homenajes a terroristas, la ley vasca contra la actuación y la lucha de Guardia Civil y Policía Nacional frente al terrorismo, las excarcelaciones de los asesinos, la presencia del brazo político de los etarras en las Instituciones, ETA va ganando políticamente, y lo hace tan solo gracias a  políticos mediocres, o algo peor.

Con un Gobierno débil, pidiendo favores a los representantes políticos de los asesinos, los proetarras y filoetarras se crecen sabiendose impunes por la deuda contraída. Hoy, el entorno proetarra se envalentona por el peso político adquirido en Navarra gracias al PSN, y celebraron en Alsasua su Ospa Eguna con total impunidad, a pesar de las recomendaciones de la propia Fiscalía, que veía en este tipo de celebraciones, delitos de terrorismo y odio, cuya única finalidad era “generar un ambiente de presión y hostilidad sobre los miembros de la Guardia Civil, generando un clima de terror entre sus componentes destinados en las Comunidades Autónomas de Navarra y el País Vasco, hasta conseguir su aislamiento social y su expulsión". Y recordaba que la salida de las fuerzas estatales "es una reivindicación que históricamente ha llevado a cabo la organización terrorista ETA y que en la actualidad se sigue llevando a cabo por cierto sector de la izquierda abertzale".

La sociedad de Alsasua ha perdido la dignidad por la imposición de quienes quieren perpetuar los fines políticos de la banda asesina ETA.

Antonio Mancera Cárdenas
Guardia Civil retirado


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