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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 4 de junio de 2024

'San Isidro' 22ª.- NINGUNA EMOCIÓN, SÓLO ABURRIMIENTO / por Juan Miguel Núñez Batlles


"..La corrida, hoy, era muy esperada. Por los toros, con aureola de ganadería apreciada en Madrid por su bravura y fiereza. Y por la terna: toreros con ganas y con garra.
Pero ni así. No cambia el panorama. Sigue la falta de emoción y continúa el aburrimiento.."

Vigesimosegunda de San Isidro
NINGUNA EMOCIÓN, SÓLO ABURRIMIENTO

Juan Miguel Núñez Batlles
Madrid, 4 de Junio de 2024
A quien se le diga: sigue la Feria en blanco.

La corrida, hoy, era muy esperada. Por los toros, con aureola de ganadería apreciada en Madrid por su bravura y fiereza. Y por la terna: toreros con ganas y con garra.

Pero ni así. No cambia el panorama. Sigue la falta de emoción y continúa el aburrimiento.

Las circunstancias de la tarde, no son fáciles de recordar. Pero fueron estas:


El primero, que sonó estribos en el caballo, fue dócil por el lado derecho, no obstante, por el otro pitón ni un pase. Robleño le corrió la mano con cierta suavidad y limpieza, incluso llegó a relajarse componiendo figura de cierta prestancia. Pero faltó unidad al conjunto, naturalmente todo a derechas. Mal al matar. El toro, que había un buen pitón derecho; no así el izquierdo, muy complicado, fue aplaudido en el arrastre.

El segundo derribó en el primer encuentro y se repuchó en el siguiente, sin terminar de entregarse. Hubo un tercer puyazo, que tomó de largo; sin embargo, fue más la puesta en escena que la demostración de bravura. Castaño quiso torearlo dándole muchas ventajas, pero sin terminar de profundizar. Toro y torero, ovacionados al final.


El tercero cumplió sin más en el caballo, empujando un poco, pero sólo un poco en la primera vara, y gateando a la salida, razón por lo que hubo de cuidarlo el picador en la siguiente. Tuvo calidad el toro en la muleta, embistiendo por abajo, con fijeza y yendo largo. Hubo ritmo y cierto encanto en dos primeras series de derechazos, mas de pronto el toro se apagó, arrugándose a partir de ahí el trasteo. En la prueba al natural no hubo arreglo, pero Gómez del Pilar no se resignó, alargando aquello hasta que sonó un aviso antes de coger la espada. Fue lo que se dice faena de más a menos, sin cumplir objetivos. Tibias palmas al astado, mientras el hombre saludó una ovación.

Con el cuarto, malos presagios desde el principio a pesar de haber sido recibido con una gran ovación por su estampa, serio y muy bien hecho. En varas blandeo, y no se dejó nada en la muleta, topón y con medias y tardas arrancadas. Robleño quiso, y el público, cierto sector, trató de animarle. Pero todo se quedó en las ganas. Silencio en el arrastre, y mismo balance para el diestro.


Al quinto nada. Y tan nada que hubo que llevarlo a regañadientes al caballo, donde el picador de turno también dejó que desear. Castaño se puso con la muleta, buscando lo que el toro nunca le ofreció, y hasta llevándose algún que otro susto por las desordenadas y algo perversas embestidas que hubo de sortear. Por todo ese mal rato saludó Castaño una generosa ovación. Al toro, ni caso.

El sexto, un remedo de todo lo anterior. Ya no vale insistir en nada, porque nada valió la pena. Gómez del Pilar no fue culpable de tan triste panorama, y de ahí el último silencio de respeto para él.

FICHA DEL FESTEJO.- Vigesimosegunda de Feria. Tres cuartos.

Toros de José Escolar, bien presentados, parejos de tipo y bien armados, lucieron bonita estampa. Casi todos moviéndose en los dos primeros tercios, empero la mayoría viniéndose abajo. Corrida mansa y deslucida sin paliativos.

Fernando Robleño: pinchazo, estocada contraria y siete descabellos (silencio tras dos avisos); y pinchazo hondo y media caidilla (silencio).

Damián Castaño: estocada quedándose en la cara y saliendo prendido (ovación); y estocada corta caída y descabello (ovación).

Gómez del Pilar: estocada caída (ovación tras aviso); y estocada y dos descabellos (silencio).

En cuadrillas, Raúl Ruiz saludó tras banderillear al cuarto.

Damián Castaño

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