Los encierros de los sanfermines todo lo tapan, todo lo engrandecen, todo lo subliman. Los más famosos, los más vistos, los más seguidos, los más admirados, los que impactan en más países, los más concurridos, los que más mozos y mozas ponen en las calles para jugarse la vida, los de más espectadores por las calles pamplonicas y los que baten récord por la tele.
Cuando empecé a asistir a los encierros de Pamplona iba como estudiante y aficionado. Y eran a las 7 de la mañana. Y pocas personas vestían de blanco y rojo, atuendo que se hizo después, y no digamos ahora, tan oficial como obligado y generalizado. Los que corren y los que no. Después iba a Pamplona como profesional del periodismo. Entonces los pasaron a las 8 para ofrecerlos por televisión y que fuera una hora cómoda para la audiencia. Exitazo. Será de los programas más vistos con diferencia. RTVE ha sido el campeón incluso ante alguna emisora que quiso hacer la competencia y ofrecerlos a la vez.
Y desde entonces he visto todos los encierros, todos, o presencial o ante la pantalla chica en muchísimos años. Pocas personas habrá que hayan vivido y presenciado tantos como yo. Un récord.
Pero eso son las luces. Y empiezan las sombras.
RTVE desprecia la feria taurina de la tarde y la ignora completamente, pese a que planta en Pamplona a un numerosísimo equipo que cuesta un pastón. Que digan cuánto, tremendo, y por qué no lo rentabilizan. Ya saben: dinero público.
Feria taurina que es otro éxito con llenos diarios. Llamada la feria del Toro porque es donde más toro se ve. Se llena todos los días de un público que no va a los toros, ni a los toreros, sino a la plaza, sean espectadores extranjeros, nacionales o regionales. A la plaza. Si no, pregunten a mozos y mozas. ¿Saben quién torea? ¿Cuál es el cartel? ¿El nombre de la ganadería anunciada? ¿Y el resto del público?
De los 10 carteles de este año, sólo 3 tienen gran interés. Los de Roca Rey y la novillada. Los demás, así así o no. En Pamplona, además, más toro para menos torero (de cartel) y menos toro para más torero (de cartel). Otra injusticia. Comerciales o apetecibles de figuras para los mejores o terroríficas para los otros, según. Pero generalmente con mucho trapío. Hay algunos carteles que no llenarían en ninguna otra plaza, ni incluso la mitad y ni quizá un cuarto. Pamplona es diferente en todo.
Pero siempre con la justicia de que repiten a los triunfadores de la feria anterior incluso aunque no hayan toreado apenas desde el julio anterior.
Y tiene fama la Casa de Misericordia de pagar muy bien a ganaderos y toreros, lo que les da categoría.
Influencia taurina en las demás ferias apenas. Primero, porque la anuncian con mucho tiempo y porque en esas fechas, además con las prisas de ahora, ya están hechas todas las del verano e incluso algunas de la primera mitad de septiembre. Los triunfadores no pueden aumentar el caché y tener más puestos.
Y público muy orejero e impresionable. Tienen preferencia los tremendistas.
Pero los encierros mandan siempre y durante todo el día y la noche. Hasta ahí se alargan. Y la verdad : son maravillosos y únicos e irrepetibles e incopiables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario