"..El mejor homenaje en su despedida de Pamplona, la plaza que ha sido todo para él; ya que su carrera se proyecta desde aquí a todo el mundo y la historia.."
EMOCIONANTE Y TRIUNFAL ADIÓS A PAMPLONA DE HERMOSO JUNTO A SU HIJO GUILLERMO
Juan Miguel Núñez Batlles
Emociones y triunfo compartido con su hijo Guillermo, hoy, en la tarde del adiós en su tierra de Hermoso de Mendoza.
El mejor homenaje en su despedida de Pamplona, la plaza que ha sido todo para él; ya que su carrera se proyecta desde aquí a todo el mundo y la historia. Los récords que ostenta se resumen en la inscripción de una placa que le ha dedicado la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia, en el Patio de Cuadrillas de este monumental coso, que le ensalza como "el creador del toreo moderno a caballo".
Y es verdad. Todo el rejoneo actual lo inspira él, con suertes nuevas; en algunos casos hasta la vestimenta, alejada del tradicional y muy clásico traje campero, costumbre que no está siguiendo el hijo Guillermo, con personalidad y estilo propios; además éste, triunfador también, muy digno sucesor del padre en las formas toreras.
Lo verdaderamente transcendente de "los Hermosos", y hay que valorar, son la técnica, el arrojo y la inteligencia en la forma de montar y consumar las suertes, algunas de invención del padre como se le reconoce en la mencionada inscripción.
Sus caballos, conviene destacar, "torean" como los diestros de a pie, a placer y con muchísimo temple, arrimándose y gustándose, compendio de valor y destreza, arte y torería. Atributos en su caso de una absoluta naturalidad. Triunfal y justamente reconocida la primera faena de Pablo. Magníficamente compenetrados el jinete y las monturas, se sucedieron "trincherazos" a la grupa, cabriolas y galopadas a dos pistas, y cites con el pecho por delante para ir de poder a poder antes de clavar muy reunido, certero y siempre arriba. Extraordinaria exactitud en todos los "hierros" que dejó. Y un fulminante rejón de muerte. Dos orejas sin discusión.
El cuarto, más remiso en la embestida, obligó a llegarle más, y como quiera que también se atascó el rejón final, la cosa quedó en una vuelta al ruedo, eso sí, enmedio de una aclamada y muy cariñosa ovación.
Armendáriz, rejoneador de la tierra y en cierto modo "protegido" de Hermoso, ha tomado la costumbre de imitar al maestro pero más que nada en la forma de "disfrazarse" con una casaca híbrida entre el estilo portugués a la federica y la usanza rondeña, dejando a un lado el clásico traje corto andaluz, y, sin embargo, tocándose con el sombrero de ala ancha. Rara excentricidad. Pero eso no es lo malo. Armendáriz anduvo mucha plaza sin toro, para terminar clavando muy disperso. En el quinto, toro más parado, se templó algo más, y trató de sorprender con un par a dos manos quitándole la cabezada al caballo. Mas conviene advertir que "se apoyaba" en una disimulada gamarra que conducía al equino desde el bocado a la cintura del jinete. Truco censurable.
Hermoso hijo, Guillermo, sorprende por la enorme facilidad en el planteamiento y ajuste de sus faenas. En su primero le faltó sólo la rúbrica del rejón final. Y en el sexto, cuya muerte brindó al padre, volvió a hacer el rejoneo de mucha pureza en ese mágico círculo de arrojo y cercanía que respeta y da extraordinario valor a esta modalidad torera. Sólo una rosa en el suelo, el resto fue una completísima lección de destreza, arrojo y torería. Se cruzó un pinchazo al rejón final. Pero cayeron las dos orejas también por unanimidad.
Y así, padre e hijo por la Puerta Grande, que en Pamplona llaman "del Encierro", porque es por donde llegan los toros cada mañana de corrida. Y esta vez con la peculiaridad de no ir a hombros, los dos a caballo, como reconocimiento también a la fabulosa cuadra que comparten. Muy emotivo e histórico, apasional y emocionante.
Enhorabuena a la familia.
FICHA DEL FESTEJO.- Segundo festejo de Sanfermines (Rejones). No hay billetes.
Tres toros de "Capea" y tres -segundo, cuarto y sexto- de Carmen Lorenzo, del mismo hierro y casa ganadera, convenientemente despuntados como marca el Reglamento, con cuajo, nobleza y movilidad. Los seis yendo a todos los terrenos y con emoción.
Pablo Hermoso de Mendoza: rejón (dos orejas); y cuatro pinchazos y rejón (aclamada vuelta).
Roberto Armendáriz: medio rejón caído, inmoderada rueda de peones y descabello (vuelta que arrancó a andar un poco por su cuenta); y rejón y ocho descabellos (vuelta de nuevo por su cuenta).
Guillermo Hermoso: dos rejones y cuatro descabellos (ovación); y pinchazo y rejón (dos orejas, haciéndose acompañar del mayoral de la ganadería en la vuelta al ruedo).
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